One Shots - Lumity

16. Gen

Luz y Amity (TOH AU) (Angst)
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Con cada día que pasaba, el oscuro final se acercaba más.

El reloj en la pared de su habitación compartida parecía indicarle de manera burlona que se le está acabando el tiempo, una hora más, una hora menos.

Pero ya no le importaba, porque ahora es consciente de esto.

Y no tiene miedo de lo que vaya a sucederle, ella siempre ha sido la luz en la penumbra, y cuando se vaya, lo hará a su manera, o al menos eso es lo que espera, porque su cuerpo se está debilitando rápidamente.

Mas de lo que ella quiere admitir en voz alta ante cualquiera.

En este punto de su vida no puede recordar quien lo dijo, pero sabe que todos a su alrededor están conscientes que ella es más frágil que ellos por ser humana.

Por eso piensan que sólo está padeciendo un resfriado común que afecta más a los humanos que a las brujas.

No los corrige, nunca tratara de hacerlo hasta que sea inevitable ocultarlo por mucho más tiempo.

Hasta que las intravenosas no puedan ser removidas por completo, cuando las ojeras bajo sus ojos sean tan negras como si se tratara de maquillaje corrido o quizá, por la contextura de su cuerpo que cambiara sin remedio.

Hasta que no pueda siquiera levantarse, cuando sea demasiado cansado sentarse para comer o hacer algo tan básico como traer un vaso de agua. Quizá se den cuenta, cuando no pueda permanecer demasiado tiempo despierta durante las conversaciones.

Cuando respirar sea tan doloroso que hará que prefiera estar inconsciente para amortiguar el dolor.

A pesar del hecho de que les ha mentido en sus caras a sus hermanos, sus amigos y conocidos, hay tres personas a las que no pudo mentirles, al menos no por completo.

Su esposa, su madre biológica y su madre adoptiva, son conscientes junto a ella de su estado, llevando el peso del secreto que la está matando poco a poco.

Por qué, aunque siempre ha querido proteger a los demás ocultando la verdad, ella admite que necesita ayuda, por que llegará el punto en el que no podrá continuar sola.

Luz sabe que se está muriendo y ella no puede hacer nada para evitarlo, porque es la misma enfermedad que le arrebato a su padre.

Y ahora ha regresado para llevarse a la siguiente Noceda en la lista.

La penúltima, porque para su mala suerte, su hija es la siguiente en la línea después de ella.

Es ahí qué el miedo que se suponía estaba guardando para esperar la muerte, la atormenta ahora que sabe que es hereditario.

Todos sus pensamientos están enfocados en los malditos genes que podrían arrebatarle a Amity el único recuerdo que podrá conservar de ella.

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- ¿Luz? ¿Te encuentras bien? - Su esposa entra por la puerta de la habitación con una mirada preocupada. Parece que ahora siempre tiene esa expresión en su rostro, Luz ni siquiera está segura de sí Amity se ha permitido llorar por la repentina noticia que recibieron.

- ¡Claro que lo estoy, hermosa! ¿Por qué no lo estaría? - réplica Luz, consciente de que tiene una buena razón para no estarlo, pero ella prefiere seguir mintiendo a tener que admitir sus pensamientos en voz alta.

- Luz... - Dice Amity, como si fuera una advertencia y la hace temblar. Sabe que su mujer puede leerla perfectamente, y cae en cuenta que Amity sabe que le está ocultando algo.