Capitulo 2 "luto en Acuario"

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Al llegar asta la onceava casa Camus la llevo directamente a la habitación donde le tocaria descansar por unos meses.
-Descansa un poco y ponte comoda, en una hora mandare por ti para que comas algo. 
Ella vio los ojos zafiros que la analizaba, al notarlo ella entro en silencio encerrandose.
Escaneo con la vista el lugar cada detalle, como la cama sin hacer, a lado una silla con dos cobertores, sabanas, una almohada y funda.
Un armario con espejo que reflejaba su cuerpo por completo, el armario era más pequeño al que tenía para su zapatos, a pesar que vivia en Rodorio el pueblo que se estaba convirtiendo en ciudad a gran velocidad, ella nunca tubo problemas economicos se podría decir que vivia comodamente y un poco más.

Entro al baño vio una toalla jabon aun en su envoltura shampo para caballero.

Inmediato preparo su cama y saco de la mochila tres jeans, un bluzón para dormir  tres licras y tres blusas largas,  zapatos deportivos, ropa interior nueva.
-Por Atena, Comó fue que hizo caber tanto? y penso...en todo. Penso en voz alta.
Continuo sacando y guardando. Articulos personales de limpieza como. Dos jabones y dos shampo, crema con aroma jazmin cepillo y pasta dental, toallas sanitarias.
-Como que no se le escapo nada. Eres mi heroe tía Violeta.

Al termino de instalarse los libros los dejo junto a la lámpara de queroseno, en el mueble junto la cama. Ella tomo aciento en la orilla de la cama y entre suspiros noto que olia humo, miro su uniforme recordo por que estaba alli.

Entro al baño dejo los articulos pero le daba nauseas el olor por lo que abrio la regadera y entro con todo y ropa. Sentir el agua fría, ella sentia recobrar fuerzas perdidas, pero el problema fue, que noto que no podía dejar de llorar.

Depronto entre parpadeo se vio en otro lugar vestida diferente y seca.
Se encontraba en la escalinata de un castillo era de noche pero no podia ver las estrellas segundos después de admirar el paisaje lujubre, sintio que un aire pegaba con fuerza provocando que cerrara los ojos, ella dio un jalon de aire para llenar sus pulmones al mismo tiempo que abrio los ojo y se vio de nuevo en el chorro de agua.

Se lavo el cabello dejando el shampo mientras lavaba su uniforme para dejar de oler a humo.
Su mente no podia enfocarse como siempre ella lo hacia pasaban imagenes de sus padres, la casa llameante lo sucedido en casa de su tía, estar en el techo de un desconocido, lo sucedido minutos antes, se sentia hecha lios, pero si no tubo duda, comprendio que en ese lugar no permitirian guardar luto.

Después de quitarse el olor a quemado, reviso su relog faltaba poco para las siete, se vistio rápido y tomo un libro y empezó a leer, pero tocarón la puerta tomo la sudadera y fue abrir dejando el libro a un lado.
-El maestro Camus la esperaba en el comedor. -si, me puede guiar a dónde queda? -Si sigame.

La doncella la guio asta el comedor donde Camus leia un libro en su espera.

-Bienvenida, pasa por favor.
Ella sin levantar la mirada. Contesto
-Gracias. -Aun no las des, puede que termines odiandome.

Ella levanto su rostro y sonrio causandole escalofrios a su maestro. Del modo tan vacio que vio reflejada en su mirada era, diferente a la que se había cruzado en la heladería la calides de sus ojos se extinguio en cuestion de horas.

Ella sentia mucho calor y sed, por lo que tomo haciento donde le tenian preparado para ella, respiro profundo tres veces sin darse cuenta que su maestro la analizaba.
Vio su vaso de cristal con agua, solo toco ligeramente con la punta de su dedo indice, y surgio una delgada capa de hielo sorprendiendo a su maestro.
Ella tomo un poco de agua y lo miró de la misma manera.

-A caso no me va preguntar desde cuando tengo esta habilidad? Ella lo miro retante.
-Ya la hiciste tú dilo.
Comento Camus intentando entender donde estaba la chica dulce.

Una familia unidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora