En la noche Angelo tomo el lugar de Doko en sus rondas, Minos aburrido decidio acompañarle.
-Mascara de Muerte, como es que decidiste ser caballero de Atena? Minos pregunto cortando el silencio.
-Verás cuando Shion el Patriarca me encontro, yo era muy pequeño y aquí fui criado por Violeta y cuando me pregunrarón si aceptaba ser guardia de una de las dose casas no lo dude era como si yo ya sabía esa respuesta.
-Angelo sientes ese cosmo?
-Si se ve que esta muy debil. Contesto apresurandose a esa dirección.Al ver era una mujer que traía una capa estaba tirada al piso. Los dos se acercarón y Angelo la giro para verle y tomar su pulso era muy debil.
-Por favor tengo que ver Atena tengo que decirle algo muy urgente es sobre el vellocino.
-Minos no puedo dejar el lugar llevala asta Aries allí ellos sabran que hacer.Mino al tomarla etre sus brazos, la sintio muy ligera y apresuro a llevarla.
-Patriarca, encontre una una mujer en los limites del santuario, esta muy debil dice que quiere ver Atena trae notias sobre el vellocino, la lleva Minos. -Gracias Angelo, aquí la esperamos.
Minutos después que llegara asta Aries Saori, se encontro con Hefestos Mu, Shion, Kiki adormilado y un Julian preocupado.
Vierón ingresar al juez cargar a una mujer un poco sucia.Minos al verle el rostro con la luz quedo cautivado por la mujer.
-Kiki por favor trae un poco de agua.
Minos pidio tranquilo.
Allí mismo Saori por cosmo la empezó a despertar mientras el juez observaba.
-Atena! La mujer sobresaltada dijo al despertar. Enseguida aparecio Kiki con un poco de agua y alado una silla.
Minos le ayudo a tomar asiento y tomar agua.
-Tranquila, estas en Aries dime que es lo que pasa? Saori tranquila pregunto. La mujer sin soltarse del juez termino el agua respondio tranquila al escuchar donde se encontraba.-Diosa Atena vengo a decirle que Enios a robado el vellocino de oro y... asesino a mi hermana Circe la guardiana del vellocino. Logre escapar pero en cuestión de días los Santuarios y asta el Olimpo serán atacados.
-Cómo es que lo sabes? Hefestos se aserco. -Escuche decirle Enios a una sombra, que le respondio, deben de saberlo pero teniendo de un lado el vellocino en la guerra es triunfo.
-Tranquila, debes descansar Katsumi la puedes llevar a Tauro con Cirene y Aldebarán.
-Yo la llevo. Rápido intervino Minos.
Tomo en brazos y llevo asta Tauro.
-Yo me adelanto para avisarles. Katsumi apresurada.En el camino ella en silencio no dejo de mirar al juez.
Una vez en Tauro, Aldebarán los esperaba y Cirene. Katsumi regreso Aries después de avisar.
-Hola Toro, Cirene buenas noches.
-Hola juez, ven te guio asta la habitación.
-Descansa aquí no te pasara nada. El peli plateado dijo al dejarla en la cama.
-Discupame pero, cuál es tú nombre? La chica pregunto. -Soy Minos de Grifo Juez del inframundo, y cuál es el tuyo?
-Soy Pasífae segunda guardiana del vellocino. -Descansa Pasífae lo necesitas. Salio de la habitación dejando que Cirene entrara.
-Minos que es lo que sucede? Pregunto Aldebarán.
-Enios robo el vellocino.
-Es grave, muy grave. Acentuo el toro.
-Matarón a Circe la primera doncella del Vellocino van a buscarla. Dijo Minos.
-Es verdad, Minos, Cirene. El toro llamo a verla salir de la habitación.
-Tengo que salir a ver las estrellas, les puedo dejar encargado a ella?
-A no Alde yo voy contigo, Grifo se puede encargar de ella, verdad. Ella dijo casi ordenando.-Si claro Cirene, acompañalo a ver que descubren. -Eres el mejor Juez. Cirene dijo mientras empujaba Aldebarán hacia el despacho.
-Puedes tomar lo que queda de la cosina. Termino diciendo Alde.Ni diez minutos tardarón en salir. Dejando al Juez solo en el templo.
Camino por todo el lugar. Y fue asta el despacho donde vio el lugar, observando detalladamente las hojas pegadas en las paredes como un planisferio. En el escritorio su infirme sobre Cirene. Sus abilidades destresa adquirida.
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Una familia unida
FanfictionEs una historia alternativa antes del torneo galactico y despues de la Saga de Hades. Donde los Dioses se ven obligados a firmar un tratado de paz, solo para poder revivir a sus guerreros caidos, a su regreso conoceran las fechorias de los espiritus...