capítulo 24

74 7 0
                                    

Leonardo


Veo a Marco salir molesto de la habitación de Irina, así que rápidamente la voy a buscar y la veo hecha una mar de lágrimas.

—¿Qué te sucede? -le preguntó con mucho cuidado-

—Necesito decirte algo, pero ahora no lista. -contesta entre llanto- tengo miedo.

—Tranquila, parece que lo que tienes que decir es gravé, no te preocupes, esperaré a que me lo digas, no te preciones mucho -le doy un beso en la frente y la comienzo a arropar-

—Gracias  -dice bajito para luego me depositar un beso en mi mejilla-

Estaba a punto de hablar cuando veo que me está entrando una llamada.

—Te dejo descansar ... el deber me llama -digo saliendo de la habitación-

llamada de Lisandro

Lisandro
¿Me diste bien la dirección de la bodega?

Me pregunta con mucha desesperación en su voz.

Leonardo
Si, ¿Que sucede?

Pregunto en cuanto noto que algo no va bien.

Lisandro
Acabo de llegar y está vacía, solo estan nuestros hombre muertos, alguien lo ayudo a salir.

Leonardo
¡Joder! ahora que voy a hacer todos corremos peligro, manda a toda la gente para acá, tenemos que estar juntos, en cualquier momento ese idiota nos va a atacar.

Lisandro
¿la casa de Irina es grande?

Leonardo
No lo suficiente para albergar a todos nuestros hombres, así que ve la manera de comprar las casa de alado para que así todos tengan un cuarto, yo le pediré a Noah quedarme con Irina, tu vendrás conmigo y dile a Astrid que también la quiero aquí.

Lisandro
Entendido una pregunta ¿puedo llevar a mi novia Isa conmigo?

Leonardo
Esta bien, solo date prisa, todos tenemos que estar seguros y porfavor revisa las cámaras de la bodega.

Terminó la llamada y bajo al despacho, no se que vamos a hacer.

En cuanto entró veo a Noah y a Marco charlando como si nada.

—Tenemos un problema, Fernando Madrigal escapó -les informo a ambos poniendolos en alerta-

—¿cómo demonios paso? -pregunta Noah poniendo el semblante frío que uso para matar a Francisco-

—No lo sé, Lisandro está viendo que ocurrió, pero ahora con Irina enferma, nuestro misión es protegerla y hacer de esta casa una fortaleza, lo que quiere decir que ahora nadie puede salir de aquí, en un par de horas mis hombres llegarán y cuidarán el lugar día y noche.

—Lo entiendo, pero deja que Noah y yo dirijamos la seguridad, tú convive  con Irina y cuídala, ambos tienen que arreglar su situación  -dice Marco algo extrañó-

—Confío en ustedes para ese trabajo entonces, intentaré arreglar las cosas con Irina pero no prometo nada.

Ya es de madrugada, por lo que ambos se van a descansar mientras yo dirijo la llegada de mis personas y los organizo.

Mientras yo esté aquí, nadie podrá entrar sin permiso a esta casa sin recibir un tiro.

Una vez todos instalados me quitó el sacó y arremangado mi camisa mientras camino a la habitación de mi dama.

Al entrar me sorprende verla despierta observando el movimiento por la ventana.

—¿Qué pasa Leo? porque hay muchos hombres en la casa -me pregunta angustiada-

—Fernando se escapó -digo sin rodeos- los hombres que ves se encargarán de que está casa sea una fortaleza.

—No, esto...no, no puede pasar -comienza a balbucear mientras su rostro palidece-

—Tranquila, nada malo pasará, yo cuidare de ti -digo mientras la tomo entre mis brazos- incluso daría mi vida si es necesario para verte bien.

—¿puedes quedarte conmigo hoy tengo miedo -dice con voz bajita-

—Claro que si mi amor, ven, intenta descansar, te necesito fuerte para acabar con Fernando.

Me acomodo en la cama y la abrazo, ella acomoda su cabeza en mi pecho y parece relajarse hasta que al fin se queda dormida.

Al día siguiente

Abro los ojos y no veo a Irina por ningún lado, me comienzo a preocupar y me pongo de pié, de pronto escucho ruidos en el baño y al acercarme, ella está adentro ¿vomitando?

—Iri estás bien ¿Dime qué pasa? -le pregunto-

—No tengo nada -dice nerviosa mientras vuelve a sentir náuseas-

—¡Por favor dime qué ocurre! -digo cada vez más nervioso-

—Esta bien solo espera a que salga.

10 minutos después

—¿Me dirás qué sucede? -dije con un semblante neutro-

—Lo que te dire es algo serio, así que toma asiento -me advirtió-

—Dime qué ocurre, ¿Estás enferma? -pregunte intentando mantener la calma-

—Estoy embarazada.

Sus palabras me dejaron inmóvil, ¿Embarazada? Joder, un bebé, un ser humano pequeño que dependerá de ella.

—Y ¿Quien es el padre del bebé? -pregunte nerviosos

Mi pregunta fue estúpida, claramente soy yo, a no ser que Fernando y ella...

—Tu, el papá eres tú, tengo un mes de embarazo, yo tenía miedo de decirte porque no estamos en la mejor situación ahora y ahora lo de Fernando...

—¿Estás segura? -la interrumpí, ella me miró mal y entonces entendí, prácticamente sonaba como si no creyera que soy el padre- del embarazo, ¿Estás segura del embarazo? -me corregí-

—Si, un doctor me dio la noticia -dijo nerviosa-

—Irina - la tomo del mentón para que me mire-¿desde cuándo lo sabes? -digo tranquilo aunque estoy hecho un manojo de nervios-

—Lo sé desde hace unas semanas solo que no quería que pensaras que te quería amarrar con un hijo, se que algo como esto no está en tus planes y lo entiendo pero...

—Eres una irresponsable, andabas por ahí como si nada, en tu estado te expusiste mucho, ¿Porque no lo dijiste antes -digo algo exaltado-

—Tenía miedo de tu reacción, pero quiera o no tienes derecho a saber que tendré un hijo -sus lágrimas comenzaron a bajar y me dolía verla así pero me mantuve firme-

—¿Miedo a qué? ¿ a mi? por dios ¿Crees que sería capaz de dañarte? -Pregunte ofendido-

—No ... no ... es solo que entiende, es difícil esto, más cuando tú y yo no tenemos nada, además tu novia ...

Todo esto se trataba de Julia ¿Enserio?

—¿novia?.... Julia no es mi novia ... ella era la mejor amiga mi ex prometida, no te niego que tuvimos algo , pero eso fue después de que Ale murió, me enredé con ella un par de veces segado por el dolor, pero solo fue eso, a la única mujer que quiero es a ti...pero ahora con todos esto... Necesito tiempo...

—lo entiendo... no espero nada de ti ... mi embarazo es de alto riesgo por lo mal que me he cuidado... cómo bien dices soy una irresponsable, pero a partir de ahora me cuidare más.

Me quedé sin palabras, aunque intentaba decir algo, nada salía de mi boca ¿Cómo pasó justo ahora? Mi mente es un lío.

Me di la vuelta sin voltear a verla, estoy enojado, ella se puso en riesgo, no se ha cuidado y me oculto esto, salí rápido de la casa y tome el auto, necesitaba estar lejos.

¿Voy a ser papá?

Entre tus enemigos Imperio D'Santi II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora