Problemas Secundarios [Cryle] [En Edición]

Capitulo 2

La caminata a la clase fue silenciosa, haber compartido un secreto con él no significaba que Craig fuese su amigo, por lo que no iba a hablar con él, solo entraron al salón al mismo tiempo, a la vista de todos sus compañeros que ya estaban allí.

Kyle fue a su lugar, Craig al suyo, y lo único que se escuchaba era la tiza chocando contra el pizarrón y algunos cuchicheos por lo bajo refiriéndose a que Kyle llegase tarde y junto a un bribón como Craig.
A primera vista, la que entregó, solo podía ver a algunos hablando por lo bajo, a Clyde levantándole el dedo pulgar como si hubiese ganado algún premio y a Stan, quien no despegaba su vista de él. Irónico, ya que si Kyle no le gustaba, no tenía sentido su reacción, más no lo pensó, su pecho se inflaba de orgullo de que todos dijesen cosas, que si bien no habían pasado, le daban una complicidad con el pelirrojo, como poder ir y decirle "Mira, todos esos creen que acabamos de agarrarnos en los baños, ¿no es hilarante?" y reír, porque le hubiese encantado que eso pasara.

Sin embargo, en su crecimiento había desarrollado una pantalla emocional, pasar de ser solo un chico algo gruñón con problemas de socialización con otros que no sean sus amigos, a cubrirse de cualquier emoción demostrable a menos que la situación lo demandará, no podía reír de la ironía aun si quisiera, no podía mencionar la emoción que le provocaba la confusión. Había puesto la imagen de chico malo en su propia cara al punto que si la quería mantener, debía reprimirse a sí mismo.

En cambio Kyle no estaba tan cómodo con los pocos rumores que escuchó en el transcurso de la hora, decían tan fácilmente que era una ramera por pelearse un día con Stan y ya estar buscando otro hombre, bueno, no fue con esas palabras, sin embargo él sentía que así habían sonado.
No iba a negarlo, Craig estaba para morirse, con esa aura misteriosa y oscura a su alrededor, siempre con un cigarrillo como si fuese su mantra, y esa mirada de desagrado, en esos ojos tan hermosos, era imposible no sentirse magnéticamente atraído por él; pero no por ello le iba a gustar que hablarán a sus espaldas tan a la ligera. ¿Pero qué iba a hacer? ¿Levantarse de su asiento y mandar a todos a callar? No gracias, tenía bastante vergüenza en ese momento para cometer una tontería.

"Muy bien, silencio todos." El profesor habló, logrando que Kyle soltara un suspiro de alivio, algo así como "salvado por la campana" de cometer una estupidez. "Elegiré los grupos de trabajo para el proyecto."

¿Proyecto? A Kyle le tomó solo un momento notar que, en su desesperación por las voces ajenas, el profesor había escrito en el pizarrón consignas de trabajo de a dos, una historia.
No parecía difícil, si tenía la suerte de acabar con alguien que supiese algo de literatura y gramática, podrían hacer algo bueno, sin embargo había dos problemas, el compañero no lo elige él, y la temática debe ser "algo que pueda pasarte".
Mientras el profesor mencionaba apellidos en voz alta, Kyle había apoyado su mano en su mentón, tratando de averiguar qué significaba "algo que pueda pasarte". ¿Una historia real? ¿Basada en su día a día? ¿Qué tan extenso debía ser?

"Broflovski y Tucker" Ambos mencionados elevaron su cabeza al oír sus nombres, y como una suave brisa de risas cómplices se escuchó en el salón, ¿el mundo conspiraba para estar cerca de él? El Judío giró su cabeza para encontrar el asiento de su compañero de trabajo, hallando que este ya le estaba mirando, haciéndole señas con la mano, casi saludándolo, pero tan sutil que podía pasar inadvertido. Luego señaló a su teléfono.
No era tonto, así que lo buscó y revisó, tenía un mensaje de él.

> Trabajo, mil páginas, una historia realista.
> Tu y yo, en tu casa. Hoy.
> En la mía mi papá nos molestara.

Fueron mensajes bastante secos y autoritarios, más Kyle no iba a discutir, Tucker quería trabajar, quería adelantar el proyecto, y evitar distracciones por su familia, sonaba razonable para él, por lo que no dudo en enviar solo un pulgar arriba y seguir en los últimos minutos de la clase, la cual se basó en muchos ruidos de sillas moviéndose, alumnos encontrándose para elegir la temática de su historia; tentado a ir con Craig giró su cabeza, pero este estaba hablando con su amigo, Tweek, picando su mejilla con una sonrisa que borraría para todo el mundo esa imagen de chico malo, claro, si alguien más que él lo hubiese notado.
Kyle giró su cabeza una vez más, comenzando a garabatear un sinsentido de cosas, su celular vibró. Miró por la pantalla de bloqueo que era un mensaje de Stan, una carita triste, suspiró.
Como le dijo a Craig, aceptó ser una tapadera porque era su mejor amigo, lo cual significaba que de todas formas no podía enojarse con él, así que su respuesta fue un patético sticker de un gato revoleando los ojos, luego el mismo gato pero con un corazón. En parte sabía porque mando tan rápido un mensaje, bastaba con mirar una vez más hacía atrás y ver a Craig picoteando con falsa saña a Tweek, con la intención de molestarle lo suficiente, sin pasarse de la raya; y siendo que la razón por la cual ahora mismo no está soltero es darle celos a Tweak por parte de Stan, no tiene muchas más opciones que escucharle chillar cuando los mejores amigos del grupo Tucker se ponen, pues, a ser mejores amigos.