Entre las magníficas flores del jardín, una rosa ya haciéndose marchita en la punta de sus pétalos, con un tallo un poco robusto a comparación y unas cuantas espinas de más, llamo mi atención.
Fui corriendo hasta el centro, intentando no lastimar a las demás, posiblemente hubiera Sido más fácil coger la primera, o alguna del costado con los pétalos más rojos o con un tallo más fino, pero sentí un llamativa atracción por aquella florecilla rara, la observé, la detalle, la admire; quedé sumamente fascinado.
Pase mis días y noches cuidando a aquella rosa, dedicándole todo mi tiempo, olvidando las demás, cuando me di cuenta que todo mi jardín estaba marchito, decidí quitar un cuarto de tiempo a mi raro espécimen, regué las demás, las observe, las detalle y las admire; no demore más de un día en mi tarea, pero... Cuando volví a fijar mi atención en la flor del centro, estaba aún más marchita que en el primer día, ¿Porqué? ¿Que paso? ¿Acaso sintió falta de querer?
Solo deje de verla por unos instantes, ¿se sintió celosa del resto? Aún sabiendo que era mi prioridad, ¿Se enojo con su mayor admirador acaso? ¡PERO PORQUE! ¿PORQUE? Maldita rosa, te di mi amor ¿ acaso no viste que corrí al centro por ti? Vuelve a florecer, ponte roja de nuevo, te quiero a ti, pero no puedo dejar marchitar el resto, sería injusto con las demás, de igual manera de todas tu eres la mejor. Florecilla... Crece de nuevo por favor.
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Dedicatorias De Amor
PoesíaUna loca enamorada que escribe cuando su mente no para de pensar