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Tock Tock

Scaramouche levantó la cabeza del escritorio, ligeramente irritado por el sonido.

—Qué…— Murmuró suavemente, frotándose los ojos cansados ​​cuando entró uno de sus sirvientes.

—A Sir Tartaglia le gustaría hablar con usted en el puerto de Liyue—

'Liyue, de todos los jodidos lugares...'

Scaramouche se levantó de su escritorio, caminando hacia la pared de vidrio con cortinas con una linda vista de la metrópolis de Inazuma.

—¿Cuándo le gustaría concretar una reunión?—Puso sus manos en su espalda.

—Le gustaría que se encontrarán esta
tarde ,Parece urgente, mi Señor—

'Urgente, mi culo' pensó, rodando sus ojos.

—Organiza un barco para mí después de la hora del almuerzo—suspiró Scaramouche, arreglándose el abrigo mientras se despedía de su sirviente. Lentamente cayó sumido en sus pensamientos, considerando si debería ir o no.

Después de todo, ha pasado mucho tiempo desde que fue a Liyue.

✰𖣘✰𖣘✰𖣘✰𖣘✰𖣘✰𖣘✰𖣘✰𖣘✰𖣘

—¡Hola, Scaracoochie!—

—Te dije que dejaras de llamarme
así—Scaramouche bajó las escaleras del barco, mientras Childe se apresuraba a saludarlo.

—¡Ha pasado un tiempo, camarada! ¿Estás bien ahora?—

Su rostro resplandecía de felicidad y acercó su mano hacia él, intentando estrechar la mano del baladista.

—Joder,¿Acaso eso importa?— Scaramouche se alejó de Childe, mirando a cualquier otra cosa menos a él.

—Oye... sé que ha sido difícil para ti, pero somos socios, ¿sabes? ¡Así que deberías abrirte a mí!—Childe le puso una mano en el hombro, pero Scaramouche se la quitó de un manotazo.

Childe se enfurruñó y se quedó mirándolo, captando inmediatamente la indirecta.

—¿Por qué me llamaste aquí?— Scaramouche rompió el silencio y fue al grano.

—Ah, estaba planeando reunirme con los otros heraldos aquí, así que también te invité... para sacarte de tu habitación—. Childe hizo un gesto, de cara a él.

—Así que podrías- —

—Ya te encontraste conmigo, así que me voy ahora—Scaramouche lo ignoró y se alejó.

—¡O-Oye, espera, Scaracoochie! ¡Incluso planeé la cena para nosotros esta noche!— Childe balanceó las manos en el aire tratando de alcanzarlo, mientras tanto, Scaramouche entraba en los concurridos puestos de comida del puerto de Liyue.

'A la mierda con todo...' siseó Scaramouche, poniéndose un poco de piel de gallina al ver todo lo que pasaba. A veces tenía pensamientos en los que acabaría con la totalidad de Liyue en pedazos. Solo la mera vista de los paisajes de Liyue le recordaba a ella.

Scaramouche se detuvo en seco y luego su atención se centró en las flores que el ligero viento agitaba ligeramente, su rostro se suavizó ante los pétalos recién regados y casi relucientes de las flores de seda.

𝐃𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄𝐑𝐈𝐔𝐌 (𝑆𝑐𝑎𝑟𝑎𝑚𝑜𝑢𝑐ℎ𝑒 𝑥 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora