La Nueva Era: Entidades

La Estación 5

—¡Qué bien!, es fin de semana.

—¡Siii!, ya te extrañaba.

—Yo también, a veces me gustaría dejar el instituto —Cuando él dijo eso, ella se detuvo respondiendo.

—No, no lo hagas, tus papás me odiaran más —Aquella chica agachó su cabeza, mientras que él se acercaba para tomarla de las manos diciendo.

—No te odian, sólo les parece extraño que estemos juntos, por eso pienso dejar el instituto, podemos trabajar en el negocio de tu mamá —Los dos continuaban caminando hasta que escucharon una voz que se burlaba de ellos.

—¡Mireennn!, pero si es Curtis con su novia humana, ¿no te basta con ser débil?, pareciera que quieres terminar con tu legado Auris —Curtis luego de haberse detenido decidió seguir caminando, ignorando al joven que hablaba, de pronto dos chicos aparecieron frente a ellos con los brazos cruzados, mirándolo de forma amenazante y por detrás de ellos se escuchaban los pasos del otro sujeto que volvió a decir—, no te dije que te marcharas —deteniéndose enfrente de él con una sonrisa malévola, a la par que hacia un gesto con sus cejas levantándolas un poco diciendo—, ¡oh si!, vamos, ¡qué te pasa Curt!, solías juntarte con nosotros y ahora estás con el grupo de Jomei, fue una broma, todos aquí sabemos lo fuerte que eres, eras el único de nuestro equipo con Aura Delusio, pero ahora andas con ellos y sigues saliendo con una humana, ¿de verdad?

—Basta, Raiden, no uses ese tono para referirte a mi novia, no me importa si eres un Genuins, yo mismo te borraré esa sonrisa del rostro.

—Y, ¿cómo lo harás?, si ni siquiera estás aquí —Raiden le dio un golpe que Curtis detuvo con el ante brazo y con un movimiento de su palma golpeó su pecho moviéndolo hacia atrás unos centímetros, él volvió a sonreír y sus ojos se iluminaron un poco en color morado, una parte del cielo donde se encontraban ellos se oscureció por las nubes que se iban formando, en ese momento escucharon una voz que provenía del cielo, dos guardianes bajaron preguntando en un tono elevado.

—¿Qué está sucediendo aquí?, ustedes los alumnos tienen prohibido usar sus poderes fuera del instituto, no saben que pueden pasar hasta seis meses haciendo trabajo comunitario viviendo en las celdas por causar problemas, en especial si utilizan sus poderes sin ningún motivo, retírense antes de que los lleve al interrogatorio.

—Si, señor —dijo Curtis que caminó tomando de la mano a su novia que se veía un poco asustada, Raiden seguía parado con las manos en los bolsillos de su pantalón mirando como se alejaban, las nubes se disiparon dejando ver la luz del sol.

Entre las calles, Curtis caminaba en silencio y pensativo, en una esquina se detuvo con la mirada hacia el suelo, hasta que ella le dio un fuerte abrazo diciendo.

—Te quiero, gracias por estar siempre conmigo, perdóname por causarte problemas —Ella comenzó a llorar y al ver esto, Curtis limpió sus lágrimas del rostro de la joven, mirándola, respondió.

—Yo también te quiero mucho, Kyomi, siempre estaré para ti y no me causas problemas yo te los causo a ti, pero si estamos juntos los superaremos, por eso te dije que debo dejar el instituto, sé que mis amigos entenderán, la realidad es que, no me gustaría saber en lo que me convertiré.

—No todos son como Raiden y yo sé que tú no eres así, tú eres una buena persona, aun así, ya no te detendré si decides dejar el instituto, yo te apoyaré, aunque perderán al mejor Auris Delusio —Los dos se rieron al mismo tiempo que Curtis decía.

—Gracias, linda, aunque no soy el mejor, ni Raiden es tan bueno como se cree, le faltan muchos años y ni siquiera podría ser ni la mitad de lo fuerte que son los maestros, en parte esa es una de las razones que me hacen pensar dejar el instituto, los maestros son muy buenos, apuesto que algunos de sus hijos son ahora guardianes del cielo, con el tiempo ascenderán a ser los futuros maestros y tutores, por lo que la ciudad siempre estará a salvo de cualquier amenaza, no hay porque preocuparse si uno o dos alumnos deciden salirse.