capítulo tres

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Algo estaba claramente mal <<¡¿Por qué estoy cayendo?¡>> pensó alarmada la protagonista creyendo que si seguía cayendo tarde o temprano moriría, era obvio tenia mucho miedo, si embargo algo la distrajo de sus pensamientos, un joven de cabellera castaña y una que otra mecha azul, el mismo cubría su rostro con una mascara blanca de conejo, era parecido y mucho, pero no podía ser el, no podía ser Varian, pero incluso llevaba esos lentes para soldar que anteriormente pertenecieron a su hermana, sin dudas la historia tras el personaje iba bastante de la mano con su apariencia, la protagonista estaba sufriendo una especie de mescla de emociones, era como si su mente fuera una sopa con muchos ingredientes, se encontraba tan sumergida en sus propios pensamientos que no noto lo cerca que se encontraba de el suelo apunto de quedar aplastada por el impacto, fue atrapada por el joven enmascarado.

-yo lo siento estaba tan asustada que creo que ni siquiera me dio tiempo de gritar- se excuso la joven

- no te preocupes, y antes de que suceda algo mas te recomiendo que te largues ahora mismo, claro eso solo si aprecias tu vida niña- dijo el castaño con un tono amenazante- ahora si me disculpas se me hace tarde- dijo el joven sacando un reloj de su bolsillo.

-no espera tengo mucho que preguntarte- dijo la joven, pero en un abrir y cerrar de ojos el chico ya se había esfumado.

El lugar era bonito, lleno de arboles y montañas se veía como una pintura echa a acuarelas, por alguna razón el lugar le resultaba familiar, muy familiar, continuo con su recorrido sin importarle las palabras de aquel joven.

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Wonderland
Luna Tori
285 palabras

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