One-shots +18 Tom Hiddleston

Adam 💎 shot 9

(Adam)

Después de tantas súplicas y súplicas por parte de Ian acepté tocar en un bar de la ciudad, no estaba para nada de acuerdo con esto pero si así lograba hacer que dejara de molestarme lo haría....

Después de tocar un par de canciones bajé del escenario, varías chicas se me acercaron pero solo las ignoré, no me interesaba ninguna zombi.

-¡Viniste!.- escuché la voz de Ian a mis espaldas.

-Solo por esta noche, no volverá a suceder.- le dije girando hacía el.

-Esta bien hermano, mejor que nada... Hay muchas chicas lindas que quisieran conocerte.- giré los ojos, no me importaba para nada.

-No me interesan.- dije sin más y me di media vuelta hacía la salida, no soportaba estar aquí ni un minuto más.

-De acuerdo.- dijo sin más. -Oye por cierto.- me detuve para escucharlo. -No tenía idea de que vendrías, de haberlo sabido hubiera traido tu encargo.-

-Puedes llevarlo mas tarde.- dije para continuar caminando hacía la salida.

Salí de ese horrible lugar y caminé por las calles solitarias... No había llevado mi auto, tenía ganas de caminar por la fría oscuridad de la noche, sin zombis caminando por doquier.
Llevaba mitad de camino cuando sentí una extraña presencia, me detuve un momento para prestar atención pero no encontré nada, por más que pusiera atención por si escuchaba algo o ver algo no había nada, lo ignoré y continué caminando.

Al dar unos pasos más sentí como algo o mas bien alguien se lanzaba contra mi, no me dio tiempo de reaccionar o de girar ya que aquello fue mas veloz que yo... Terminé boca bajo sobre la acera con alguien sobre mi espalda.

-¿Creíste que podías esconderte de mí?.- escuché decir sobre mí, inmediatamente reconocí su olor y dibujé una ligera sonrisa.

-Lo hice por 15 años.- dije simplemente, escuché una risa como respuesta.

Sentí su peso desaparecer, me levanté como si nada y giré... Era ella, su mirada era la misma de todo este tiempo, cálida y con un toque de picardía, el único cambio en ella era su apariencia, no era la misma de hace 15 años, pero seguía siendo hermosa.

Ella me sonrió y se abalanzó de nuevo a mi, pero no con la intención de arrojarme de nuevo al suelo, si no con la de abrazarme, al hacerlo yo correspondí.

-Te extrañe tanto.- me dijo mientras su rostro se ocultaba en mi pecho.

-Y yo a ti pequeña.- recargue mi cabeza sobre la suya. Nos separamos un momento después.

-Esta vez tardaste menos tiempo, la última vez fueron 30 años.- le dije en tono de burla.

-No cambia tu sentido del humor.- reí ante su comentario.

-Vámonos de aquí.-

La invité a seguirme, caminamos rumbo a mi casa, ahí podíamos hablar mas tranquilamente. Conocí a _____ hace 300 años en Francia, hemos sido amigos durante todo este tiempo.

Llegamos a mi casa rato después, abrí la puerta y la invité a entrar.

-Adelante.- ella entró temerosa observando el lugar, cerré la puerta detrás de mi.

-¿No habrá problema con Eve?.- me pregunto tímidamente, a pesar de tener casi la misma edad que yo aun parecía una niña pequeña.

-Puedes estar tranquila.- le di una leve sonrisa, asintió y terminó de entrar.

Y es que ella y Eve nunca se llevaron bien, para Eve, _____ era solo una chiquilla que no debía ser como nosotros, la detestaba, no podía estar en la misma habitación que ella y es por eso que decidimos hacer este juego de escondernos, así tardaríamos en vernos pero no perderíamos nuestra amistad, además sería divertido.