Undertale - La Promesa cumplida

Libres de nuevo

El Rey de los monstruos estaba en su trono sentado con cierta calma, pasaba una brisa suave y fresca en todo el lugar viendo como movía las flores que adornaban todo el lugar, sus flores favoritas sin duda, una flores doradas que se podía ven como a contra luz dejaban un suave brillo salir y adornar mejor el lugar, Asgore por años habia cuidado aquel lugar con todas aquellas flores, era algo muy importante para él desde que se quedo solo en su castillo gobernando el pueblo de monstruos, fueron algunos problemas los que tuvo de inicio al tener que llevar ahora todo por su cuenta aun asi tuvo el apoyo de su mismo pueblo lo que le puedo dar la motivación para seguir logrando tener todo bajo control aunque si fuera con algo de ayuda y que en verdad pudo agradecer.

Ahora dando un suave suspiro se alzaba de su trono, tomaba en mano su característico tridente al escuchar unos pasos acercarse, por la hora que estaba siendo sabia de sobra quien era por lo que en sus rostro tomaba una leve sonrisa caminando directo a la salida de frente suya llegando a toparse con su cierto visitante, la líder de la guardia real quien iba acompañada de dos guardias mas, ciertamente hace poco tiempo solo le visitaba por llegar a entrenar y tratar de derrotar a Asgore, era una rutina que a ambos les agradaba hacer en verdad, Asgore podía desviar su mente para pensar en otras cosas y le servía para desestresase y para la líder de la guardia para mejorar sus tácticas de combate como para fortalecerse, en la mayoría de sus encuentros el Rey lograba ganarle a su oponente y muy pocas veces era que Undyne conseguía la victoria, esto a los inicios de sus entrenamientos le molestaba y trataba de ganar a como sea.

Poco a poco esa molestia de perder e fue disipando, ayudaba la gran amabilidad que Asgore tenia con ella, prácticamente por esto le era imposible enfadarse con él y mas cuando hasta le invitaba a comer, sin embargo ahora no venia por aquello si no para avisar a Asgore de como el chico Humano que estaba siguiendo ya estaba por llegar, esto tomo por sorpresa borrando por un momento antes de nuevamente dar un leve suspiro.

_Esperemos a que llegue, si todo sale bien te aseguro que hoy lo monstruos serán libres_ Afirma el Rey ante ella volviendo en pocos segundos con su sonrisa estando ahora a la espera del Humano

Fueron escasos minutos en los que finalmente el Humano logra llegar hasta la sal del trono, Asgore estaba regando sus flores estando con la ayuda de Undyne siendo la primera quien se da cuenta del chico, ambos cruzaron miradas en donde simplemente la líder de le guardia real asiente pasando ahora Asgore quien le ve al Joven.

_Buenas Joven, espero que tu estancia en el Subsuelo haya sido de tu agrado, antes de que sigas puedo pedirte un favor? No pises las flores de mi querido jardín_ Sin dejar su sonrisa en todo momento dejaba su regadera a manos de Undyne quien la toma y la lleva hasta dejarlas a un lado del trono junto con la que ella usaba _Que te parece tomar una pequeña taza de té antes de bueno...creo que ya sabes lo que va a pasar jeje_

El Humano sabia bien que ahora tras ser amable con todos los monstruos en su viaje en el subsuelo hasta con aquella flor parlante ahora no servía de nada, ahora era el momento de luchar o largarse, haciendo caso a la petición del Rey camina por un sendero en donde aquellas flores no estaban, negaba recibir la taza de té sabiendo que solo alargaría lo inevitable por lo que era mejor acabar con ello lo mas rápido posible.

_Entiendo, bien en ese caso vamos, cuando estés listo ven conmigo a la siguiente sala_ Antes de seguir su camino retiraba lo que era su gran capa cubriendo todo su cuerpo dejando ver aquella armadura robusta junto a su arma pasando ahora a la siguiente sala tras su trono

Tras pensarlo un rato el Humano finalmente se arma de valor para avanzar dejando a Undyne junto a los guardias en la sala del trono estando con ordenes directas de Asgore de no dejar pasar a nadie, sobra decir que estaba mas que dispuesta a cumplir con aquello sin duda, el Jove paso directo a la otra sala, un lugar algo oscuro seguido de un brillo breve tras una puerta mas a la derecha justo en donde Asgore estaba contemplando aquel brillo.