volvemos a la pequeña travesía de ser secuestrado, debo decir que nunca me había pasado pero era aburrido.
-¿asique me voy a quedar en esta habitación que parece una recamara de princesa?- mire con desprecio al hombre que me había traído hasta allí- así es señor.
-tsk, como sea solo sácame esto mis manos se están poniendo moradas- el dudo unos momentos antes de responder a lo que decía- lo siento pero no eh recibido orden de quitarle la cuerda.
-esto debe ser una broma estúpida- y me la inteste quitar yo solo me importaba una mierda estar en un secuestro- no debería hacer eso señor.
-cállate- lo mire de mala gana- y lárgate.
-como desee señor.
cerro la puerta detrás de el y me dejo solo.
-porque es malditamente rosa.
parecía un rosa pálido pero estaba horrible- el dueño de esto debe tener un gusto horrible.
me senté en la cama y intente zafarme la cuerda por varias horas, después de varios intentos de mierda la cuerda se aflojo de un lado y sentí como mi mano volvía a tener vida.
-aah.. se siente bien.
pero mi paz fue interrumpida por unos golpes en la puerta los cuales no esperaron un "pase" si no que entraron de golpe y podía ver al hombre un poco alto de unos 29 años talvez tenia el cabello mas corto que itachi y una cicatriz en la cara.
-hola pequeño- sonreía muy feo para mi gusto.
-hola.
-uchiha.
-por una maldita ves podrían usar su nombre no su apellido.
parecía descolocarse.
-obito, ¿mejor?
-si.
-bien, veo que te toco una habitación bastante formal.
si forma se refería a fresa pues si estaba en lo correcto pero no le iba a decir eso y que me mirara mal de nuevo.
-si.
-¿que edad tienes pequeño?
-18
-valla.
-¿que?
-nada.
y sin nada mas salió de la habitación.
-son raros.
*****
-obito, ¿Cómo así regresaste?
-nada especial.
-por nada especial te refieres a el chico que esta en esa fea habitación- dijo el chico que parecía recién despertado.
-algo así.
volvía a sonreír de esa forma horrible ya sabia de donde itachi había sacado esa sonrisa.
-bueno sasuke te dejo voy a charlar como mi querido itachi.
-me lastimas, pensé que me querías- llevándose una mano al corazón en señal de ofendido.
-como digas sasuke.
y se fue dejando al chico riendo.
caminaba por el pasillo ignorando todo a su alrededor hasta llegar a una puerta grande de cristal.
