Wild chipmunk › chanlix

Capítulo 11.

Felix se sentía un poco enamorado, y eso le estaba asustando un poco. Especialmente cuando se distrajo en las clases y, de pronto, Soobin se inclinó contra él.

―Oowww, Lixie, ¡qué lindo! ―le susurró, sobresaltándolo.

Felix bajó la vista y su rostro se puso muy colorado al ver que hizo un corazón en una esquina del cuaderno, con algo escrito dentro. ‹‹Lixie de Bang›› estaba escrito en el centro.

Soltó un chillido por la vergüenza, llamando la atención de la mitad de la clase, y se apresuró en borrar el corazón para que nadie más lo viera. Soobin se rió, sin poder evitarlo, a pesar de que la vieja urraca que les hacía clase les llamó la atención a ambos. Felix quería ocultarse bajo la mesa y no salir de allí, especialmente cuando Jeongin se giró a preguntarles que pasó y Soobin le contó todo.

Para el recreo, sus dos amigos no tardaron en molestarlo, provocándole ganas de darles un buen golpe a cada uno.

―¡Señor Bang Felix! ―se rió Jeongin, saltando.

―¡Cállate, Jeongin de Hwang! ―chilló Lix, provocando que el conejito frente a él soltara un ruido incrédulo.

―¡Qué aburrido! ―se quejó Soobin―. Ustedes pueden cambiarse el apellido, ¡pero yo seguiría siendo Choi Soobin!

―¡No estoy saliendo con Hyunjin! ―ignoró Jeongin, indignado.

Felix estuvo dispuesto a replicar, pero decidió no decir que lo vieron saliendo de un armario con el lobo. Eso podía resultar un poquito humillante, ¿o no?

―Aunque podría ser Soobin de Yeonjun ―divagó su amigo el zorrito, ignorando a los dos.

―Suena bonito ―apuntó una voz detrás de ellos, y los tres se giraron a ver a Yeonjun, sonriendo ampliamente―, hoy es luna llena, Soobin, ¿lo recuerdas?

―¡Nuestra cita! ―sin pensarlo dos veces, Soobin se colgó del cuello de Yeonjun―. ¡Oh, vienen sus novios, chicos!

El rostro de Jeongin ardió en calor cuando Hyunjin y Chan se acercaron, ambos luciendo curiosos al escucha el grito de Soobin. Felix también quería desaparecer de allí, rogando a sus amigos silenciosamente que no dijeran algo de lo ocurrido en la sala de clases.

―No somos novios ―insistió Jeongin―. ¡Los... los lobos comen conejos!

―Los zorros igual, y somos amigos ―replicó Soobin.

Jeongin le tiró la oreja.

Mientras eso ocurría, Chan se le acercó a Felix, sonriéndole con tranquilidad. El omega sintió los nervios en la boca de su estómago, primero porque su instinto le decía que saliera corriendo de Chan. Pero también, porque le gustaba cuando estaba cerca de él y le sonreía, mostrando sus encías. No se veía amenazador y Lix quería abrazarlo.

Aprovechando que los otros seguían discutiendo algo sobre conejos y lobos, Felix se inclinó un poco contra Chan, tratando de agarrar valor para hablar. Venía pensando en algo desde hace mucho, pero al final, siempre se acobardaba por el miedo. Todavía esperaba que Chan llegara algún día y dijera que todo fue una broma, o una apuesta, o algo así.

―Chan ―le susurró, para que ninguno de sus amigos escuchara.

―¿Qué pasa, Lixie? ―preguntó Chan, conteniéndose de abrazar a Felix y llenarle las mejillas de besos.

―¿Quieres salir conmigo a una cita? ―dijo Felix con timidez―. El sábado, po-podemos ir a... a algún lugar bonito y...

―Me encantaría ―afirmó Chan rápidamente, porque la ardillita parecía estar a punto de colapsar―, ¿te parece si vamos a un parque?