𝐖𝐎𝐑𝐃𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄｡ 彡 MiChaeng

IX

Lunes 25 de Mayo
9:15 AM

Son ya las nueve de la mañana y no tengo ni la menor idea de lo que está hablando la profesora. Es increíble el hecho de que he estado escuchándola hablar por un poco más de una hora pero no he entendido ni una sola palabra de lo que habla por estar pensando.

He estado pensando mucho, de verdad mucho. He pensado tanto que creo que mi mente explotará de tanto pensar.

Y ni siquiera he estado pensando en algo útil, sólo en el pasado...

He estado pensando que extraño mucho a algunas personas del pasado que en serio fueron muy importantes para mí y ya no sé absolutamente nada de ellas. Es muy extraño.

Y sé que no puedo volver al pasado pero si pudiera, haría una maquina del tiempo para viajar a él.

Cómo en esa película americana que ví con mi hermana cuándo eramos pequeñas...

¿Cómo era que se llamaba? ¿Viaje al pasado? ¿Viajar al pasado? ¿Volver al pasado? Agh... No puedo recordar...

Bueno, como sea, quería de verdad viajar al pasado.

Pero cómo no se podía, creo que debo conformarme solo con los recuerdos...

[..]
Lunes 25 de Mayo
9:33 AM

Iba caminando por el pasillo cuándo siento un brazo alrededor de mi cuello, creo que ya sé quién puede ser.

Obvio era Hirai Momo, ella haría una cosa así y ese olor a cigarro lo puedo reconocer.

—Hola amiga— la miré extrañada por ese apodo, creí que era broma lo de ese día, cuándo dijo que eramos amigas muy cercanas. Sólo habíamos intercambiado algunas palabras...

—¿Hola?—hablé mientras seguíamos caminando.—¿Ahora me seguirás cómo un perro?

—Yo estoy bien, gracias por preguntar, amiga—¿Ignoró completamente mi pregunta o fue ironía?—¿Hacía a dónde nos dirigimos, amiga?

—A la azotea.

—¿Ahí te la pasas? Con razón el otro día no pude encontrarte. ¿Sabes que se supone que ahí van las parejas a besarse sin que nadie los vea, no?

—No lo logran, en cuánto me ven, salen corriendo. Supongo que no quieren mi presencia mientras hagan sus cochinadas.

—Tampoco es para tanto, sólo son besos, supongo... —La miré con una cara de disgusto y creo que me entendió. — a mi tampoco me gustaría ver como se besan en frente mío sin vergüenza, te entiendo.

Seguimos subiendo las escaleras hasta finalmente llegar a la azotea. Nos sentamos en un lugar en el cuál no llegara tanto el poco sol que había pero que tampoco estuviera tan helado. Justo era mi lugar favorito, se podía ver a la gente pasar por afuera del instituto.

Me gustaba ver cómo la gente estaba caminando tranquilamente o a la gente apurada. Daba lo mismo, siempre venía aquí y veía cómo la gente pasaba mientras escucho música en mis audifonos.

Me parece increíble como hay tantas personas y todas tienen una vida totalmente distinta. Me gustaría saber que pasa en ese momento en la vida de esas personas...

—Así que... ¿Siempre vienes aquí? —asentí mientras no apartaba mi vista hacia la calle.

—Casi siempre estoy aquí, es uno de mis lugares favoritos de aquí.