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Las paredes escuchan y los rumores navegan con el viento dentro de las paredes de Abalyr, y el príncipe rizado lo sabe cuando escucha los murmullos de sus bucamas sobre como el consejo planea destituir al rey si no se casa con alguien que le de herederos, el príncipe Harry no buscaba por esta información caundo volvía a sus aposentos después de una de sus clases matutinas de medicina con el maestre del reino y su almuerzo con Sir Liam, quien le ha comenzado hacer compañía en el último par de semanas desde ese día que se presento hasta su puerta como la mano derecha del rey, quien aseguró llegar a molestar a su puerta bajo órdenes del monarca, cuando el joven noble le preguntó cuáles eran aquellas órdenes quedó más que sorprendido cuando el hombre de apariencia amable le indicó que eran las de mostrarle la capital, sinceramente el príncipe Harry pensó que Sir Liam lo llevaría a la orca por llamar idiota al soberano de Abalyr.

Ahora al escuchar los murmullos de las mujeres, puede recordar una conversación que sostuvo con Liam y Alfred en la hora del té ha un par de días atrás.

Majestad.-llamo el ojimiel mientras analizaba la variedad de bocadillos frente suyo.

—Llámame Harry, Liam.

—No lo creó, príncipe, no ha tres semanas de conocerle.

Harry resistió la urgencia de virar los ojos ya que si el hombre actuaba con la devida etiqueta, él lo haría también.

—Como guste.-el rizado toma un panecillos de chocolate que inmediatamente es picoteado por su amigo rubio quien se encuentra sentado a su lado. El príncipe mira mal a Niall quien simplemente le saca la lengua dejándole ver el pan mordido.—Elegante.-se burla sarcástico el príncipe para después romper en leves carcajadas con su amigo, puede sentir la cariñosa mirada de Alfred sobre el y la sonrisa que Sir Liam posee en su rostro, Harry podria apostar su tiara favorita a que la sonrisa es dirigida para su extrovertido amigo rubio.

Cuando Harry se calma gira en dirección de Sir Liam, atrapando al hombre mirar embobado a su mejor amigo, y vamos que el príncipe Harry no es estupido y mucho menos ciego cuando ha visto a su amigo rondar los jardines de palacio acompañado de Sir Liam y su esposo, el caballero Sir Malik. O cuando Niall vuelve a su habitación después de cada encuentro luciendo como el idiota enamarodo que él mismo acuso al rizado de ser, el rubio esquiva cada una de sus preguntas con un "No es nada" "son buenos hombres" "Solo los estoy conociendo" o su favorito y más reciente "Sabias que en Abalyr todo miembro de la nobleza puede contraer más de una nupcia" y bueno si esas últimas palabras fueron las que más se quedaron con el ojiverde por diferentes motivos que su interés por la vida amorosa de su mejor amigo, bueno eso es entre él y sus tortuosos pensamientos.

—Sir Liam, ¿queria decirme algo?

—Es más-carraspea el ojimiel dirigiendo de inmediato su atención al principe, provocando una mueca burlesca en Alfred, un sonrojo en Niall y una batalla interna entre la educación del príncipe y las ganas de Harry de molestar a su amigo.—Es más una pregunta, príncipe.

Claramente la educación gana cuando el príncipe le dedica una mirada amable y abierta indicándole que es bienvenido a hablar y expresar lo que tenia para decir.

—Lamento si la pregunta es impertinente, pero he escuchado ciertos rumores sobre su persona, un tanto personales e íntimas.

—¿Y cuales son, Sir Liam?-el principe alza una ceja llevando la taza de que a su boca. Hay muchos rumores sobre él, algunos ciertos y muchos alejados de la realidad.—Haga la pregunta de una vez.

Liam se acomoda mejor en su asiento y mirando a los ojos verdes decide acabar con esto, saber si los rumores son ciertos.

—¿Es usted fertil, mi príncipe?

El entrecejo de Harry se arruga de inmediato, Niall mira al hombre que lo ha estado cortejando junto a su esposo con su rostro ladino, mientras Alfred luce sorprendido por que no ha habido un hombre fértil en décadas ¿cierto?, pero su sorpresa crece más cuando aún confundio, el príncipe Harry otorga una respuesta al segundo hombre más poderoso del reino.

—Los soy, Sir Liam, pero me temo que eso no es un rumor si es del conocimiento público, quiero decir, ¿No es por eso que su rey me trajo aquí en primer lugar?

—Mi príncipe, puedo asegurarle que su Majestad no tiene idea.-niega Alfred aún tratando de procesarlo, ¿como es que Abalyr no tenía conocimiento de esto? ¿Como es que ha tratado con el chicho hasta considerarlo el hijo que nunca tuvo, pero no saber de esto? ¿El admirador del chico lo sabra?

—Oh.-ahora el sorprendido es Harry quien mira a Niall con los ojos abiertos.

El rubio mira del rostro de Liam al de Alfred una y otra vez mientras los hombres comparten una conversación silenciosa hasta que siente al príncipe golpear su espinilla debajo de la mesa.

—¡Ouch!-exclama el rubio comenzando a sobarse el golpe de inmediato.

—Niall., ¿estás bien?-pregunta el rizado actuando preocupado mientras su amigo lo mira con un puchero y el cejo arrugado.

—¿Por que demonios hi-

—Ven déjame revisarte.-el ojiverde se levanta de su asiento con rapidez.—Si nos disculpan, volvemos de inmediato.

Harry toma al rubio del brazo arrastrandolo hasta dentro del castillo abandonando a los hombres en la mesa colocada en el jardín.

El joven rubio se deja arrastar hasta que llegan a una sala vacía dentro del castillo.

—¿Rumores? Niall, creí que todos en los tres reinos lo sabian.-chilla el rizado extremadamente confundido

—Tal ves tu padre solo le comento a los miembros de la nobleza en su corte y esperaría hasta que contrajeras matrimonio para comoartirlo como todo el reino.

—¿Es por eso que no he desposado al rey? Si el no lo sabe, entonces ¿por que traerme, yo-

—Tal vez solo es un idiota que quería ver sufrir a tu padre, a Thalassi por perder a su príncipe.

—Tal vez, pero si es tan despiadado como dicen ¿Por que me ha tratado tan bien? ha cuidado de mi desde lejos, Ni, y no me ha puesto un dedo encima.-desearía que lo último no sonara como una queja saliendo de su rostro.

—No lo se, Hazz.

Regresando a los murmullos en el pasillo. Harry no puede evitar pensar que tal vez él puede ser la solución, el puede darle herederos al rey, y bien tal vez podrían llamarlo loco, pero el rey Louis no parace ser un mal hombre después de todo, si bien no ha tenido contacto directo con él en muchas ocasiones, y cuando lo ha hecho el soberano suele ser el idiota sarcástico y arrogante que conocío desde el primer día, Harry no piede negar las atenciones que ha tenido con él, o como su pueblo lo adora y respeta como rey (tal vez también le teman un poco, pero detalles) Harry no quisiera que Abalyr, el reino que ha aprendido a amar en los últimos dos meses, perdiera a un soberano que los ama tanto como ellos parecen amarlo y confiar en él a pesar de sus sadicas manias que emplea para mantener la paz o acabar con sus enemigos.

El rizado pasa a un lado del murmullo de las señoras, que al verlo pasar callan y saludan con respeto, a lo que el rizado contesta amablemente para continuar su camino y pensar. Para cuando llega a su habitación el rizado ya lo ha decidido, se esforzará por conocer al Rey Louis, conocer lo que se oculta detrás de su cruel fachada, y para eso tiene que hablar con el hombre indicado.

—Niall, busca a Sir Liam de nuevo y dile que quiero verlo.

KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora