Moody [SeuJin]

5

El ruido había invadido los oídos de Saejin, otra vez tendría que cortar su preciado sueño, pero en el momento que se dio cuenta de la situación, lo único que pudo hacer es limitarse a escuchar.

Te he dicho que te fueras y nunca lo haces, estoy cansada de ti - Era la madre de Seung al parecer, Saejin nunca esperó conocer a los padres de Seung en medio de una situación tan delicada, aunque no habían estado hablando, se sentía como si fuera parte del problema. -

El problema ni siquiera soy, eres tú y tu maldita actitud consumista, tienes idea de cuántas deudas tengo que pagar porque decides darte viajes o lujos que no podemos pagar - Saejin no podía creer que Seung soportara todo ese ruido, aunque para ser sinceros en su hogar ya estaba algo acostumbrado a ese tipo de discusiones, pero solían tener un tono de voz calmado y a la vez amenazante . -

¿Puedes guardar algo de silencio? es de madrugada y hacen tanto ruido, si tanto quieren pelear pueden hacerlo afuera o al menos encerrarse en su habitación, no son los únicos que viven aquí así que por eso pido algo de consideración para mi persona - Se había sorprendido al escuchar la voz de Seung a lo lejos, nunca creyó que terminaría dándole un fin a esa discusión, pero estaba feliz de que Seung haya tomado cartas en el asunto. -

Así que era eso - Dijo mirando a Seung entrar por la puerta de la habitación, pronto se daría cuenta que no fue tan correcto haber estado oyendo una discusión ajena, la mirada de Seung se había transformado ligeramente. -

Escúchame, si tú dices algo sobre esto no vuelves a ver la luz del día - El tono amenazante de Seung de alguna manera había asustado a Saejin. -

[...]

Entonces no vas a contarme todo ¿Verdad? - A veces que Daemon hiciera tantas preguntas lograba drenar la paciencia de Saejin y eso que tenía mucha. -

Ya te lo dije, es un tema delicado, de todas formas puedo decir que Seung es increíble - Daemon se veía realmente sorprendido de las palabras de su amigo, pues solo se habían conocido hace unas semanas atrás. -

Amigo ese tipo ya está entrando en tu cabeza - Saejin nego esa afirmación, no es que Seung este en su cabeza las veinticuatro horas del día, pero pasar tiempo con el ayudó a quitar varias de las dudas que había tenido en todo este tiempo. -

En fin, no tienes que preocuparte por eso, sigo en una pieza y eso es lo importante - Dejó atrás a Daemon para poder tirar los restos de la comida que había llevado, pero algo no estaba bien, era como sentir algunas miradas tras suyo, desde que llegó tenía esa sensación. -

Al girar le esperaba una sorpresa, agradable o pues se sorprendería.

Asegúrate de mirar bien por dónde vas y que personas están a tu alrededor - Era Seung, pero ¿A qué se refería. -

Primero me hubieras saludado, no entiendo a qué te refieres, creo que sí prestaras algo más de atención notarías que solo tengo un amigo cercano - Seung frunció el ceño, señal de problemas o probablemente una regañada. -

Si no estuviera metido en esto obviamente no te lo diría, pero desde que salimos de ese lugar el grupo de ese que casi manda a un hospital nos ha estado observando desde lejos, probablemente quieran una revancha - Tomó la muñeca de Saejin para alejarlo hasta un lugar más tranquilo para hablar, aunque Saejin se había asustado un poco por la forma en la que Seung lo llevaba. - Oye, oye más despacio, aún no me terminas de decir qué más quiere ese.

Por lo que oí el objetivo principal eres tú, ya que ese día fuiste el menos apto para pelear - Seung se veía notoriamente molesto, las cosas se pusieron más tensas cuando empujó contra una pared a Saejin y lo tomó por los hombros con fuerza. -

Espera a que termine mis clases extras de hoy para llevarte a tu casa, ya tengo suficientes problemas como para que luego me vinculen con una desaparición tuya - Había algo de preocupación en sus palabras después de todo, quizás a Seung le importe la seguridad de Saejin. -

Lo tengo claro, pero era necesario que hagas esto - Lo decía refiriéndose a la cercanía que tenían en ese momento. - Cualquiera que pase por aquí va a pensar cosas raras.

Una leve risa salió de los labios de Seung.

Estás haciendo historia en algo que nada que ver ¿Qué van a pensar?¿Qué vamos a besarnos? aterriza Saejin, esto no es un k-drama de amor - Saejin arqueó una ceja ante esa comparación de Seung. - Creo que ahora sé a quién le gusta ver ese tipo de cosas.

Seung rodó los ojos y se alejó de Saejin.

Bueno, me tengo que ir, no olvides lo que te dije, mantente a salvo - Entonces Seung se fue del lugar, dejando un Saejin pensativo, ahora que lo recordaba, desde que conoció a Seung nunca lo había reír y menos de esa manera. -

No es asunto mío, no es asunto mío - Se repitió varias veces y se apresuró a ir a su próxima clase, aunque durante el resto de las horas se quedó pensando en las palabras de Seung, de pronto había sentido miedo de que fuera a pasar algo grave, no tanto por el, aunque era el que estaba en más peligro, sino que le hagan algo a Seung, es muy fuerte, pero si lo atacaran de manera diferente estarían en graves problemas. -

El día terminó, entonces Saejin se despidió de Daemon, quien le replicó que estaba en Seunglandia por esperar a que saliera.

Las clases de Seung iban a durar unas dos horas más, en ese tiempo Saejin se sentía demasiado aburrido, incluso con su celular disponible no encontraba que más hacer para entretenerse, así que se le ocurrió pasear por algunos pasillos, así leía comunicados e incluso se puso a leer los nombres de algunos de los trofeos que habían ganado diversas facultades, una era sospechosa porque parecía que la habían comprado.

Esto es demasiado aburrido - A pesar de sus esfuerzos aún quedaba más de una hora para que Seung saliera. -

Había recordado que no llevó su maleta consigo, así que regresó a buscarla, pero no la encontró ahí, pocos segundos después se pudo oír una voz detrás de el.

Deberías tener más cuidado con tus pertenencias niño, no sabes en manos de quién podrían caer - Era una voz desagradable de oír, lo que asustó a Saejin y se dió vuelta para intentar recuperar su maleta - Tranquilo niño, te devolveré tu maleta hasta que nuestro jefe pueda cobrar su venganza, llévenselo.

Saejin estuvo a punto de pedir ayuda cuando se le abalanzaron encima y cubrieron su boca para poder llevárselo hasta una camioneta de color negro que pronto estaría partiendo hacia una dirección desconocida.