Cómo ser un buen Dominante

LECCIÓN 4

"Principales zonas erógenas y provocación de dolor/placer"

•─✦─•

JungKook acudió ansioso a su siguiente lección, preguntándose qué nuevo tema explorarían esta vez. Nada lo había preparado para lo que YoonGi le revelaría.

—Antes de comenzar, debo advertirte que el tema de hoy tiene un elevado contenido sexual y erótico —dijo YoonGi al recibirlo—. Exploraremos las principales zonas erógenas del cuerpo y técnicas para provocar dolor y placer. ¿Estás de acuerdo en continuar? Podemos saltarlo o posponerlo si lo consideras necesario.

JungKook lo observó sorprendido, sintiendo cómo su pulso se aceleraba ante la expectativa. Sabía que este era un tema importante en su aprendizaje, pero no imaginaba que YoonGi lo abordaría tan directamente. Aún así, asintió en silencio, incapaz de negarse a nada de lo que sugiriera.

YoonGi sonrió complacido con su respuesta, aunque también algo preocupado. Debía proceder con cuidado y asegurarse de no sobrepasar ningún límite. Este tema requería práctica directa que podía tornarse abrumadora para alguien inexperto.

—Muy bien. Recuerda, puedes detenerme en cualquier momento si deseas continuar en otra ocasión —dijo, obteniendo otro asentimiento de JungKook. Sabía que sería difícil para él expresar si algo le resultaba demasiado, por lo que estaría alerta a cualquier señal de incomodidad—. Comencemos con las zonas que provocan mayor placer al estimularlas...

YoonGi procedió a explicarle sobre áreas sensibles como el cuello, la espalda baja, pezones y zonas íntimas, ejemplificando algunas formas suaves de estimulación en cada una. Notó la respiración de JungKook volverse más agitada conforme exploraba su cuello y espalda, asegurándose de no ir demasiado lejos. Debía habituarlo poco a poco a su toque para relajarlo, aunque fuera casi imposible para sí mismo contener el efecto que su cercanía provocaba.

—Practicar directamente es la única forma de aprender cómo reacciona un sumiso, y llevarlo al límite del placer —dijo YoonGi, observándolo fijamente—. ¿Querrías explorar algunas de estas zonas...en mí? Prometo guiarte en cada paso...y detenerte si cruzas alguna línea antes de que te des cuenta. Debes estar seguro de poder controlar tus acciones antes de interactuar con un sumiso real. ¿Aceptas el reto?

JungKook tragó audiblemente, incapaz de encontrar las palabras adecuadas mientras su mente repetía una y otra vez las posibilidades que esa pregunta encerraba. Sabía que debía hacerlo, si quería aprender a dominar correctamente. Y deseaba complacer a YoonGi...explorar qué otras reacciones podía provocar en él con sus nuevas habilidades. Pero le resultaba difícil asimilar que tendría semejante oportunidad...con el único hombre que había despertado su interés genuino en conocer ese lado de sí mismo que siempre permaneció oculto, esperando ser descubierto por quien supiera apreciarlo.

Asintió en silencio una vez más, rogando en su fuero interno poder salir indemne de lo que fuera que YoonGi tuviera reservado para él ahora...aunque algo le decía que sería imposible no quedar irrevocablemente marcado después de esta lección. Y no sabía si sentir terror...o anticipación por adentrarse en lo desconocido de la mano del único hombre capaz de llevarlo al límite de sus deseos con absoluta facilidad.

YoonGi sonrió complacido, acercándose lentamente hasta quedar frente a él. Tomó su rostro entre sus manos, observándolo fijamente para asegurarse de que se encontraba listo. JungKook pensó que podría perderse en el turbulento gris de su mirada sin oponer la menor resistencia...y no le importaría en absoluto.

—Tranquilo, recuerda que estoy aquí contigo —dijo YoonGi en un susurro—. No haremos nada que no quieras... confía en mí. Te guiaré para que puedas darme placer, y encontrar el tuyo propio en el proceso. ¿Listo?