11: ¿cobarde?

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ALEXANDRA

Me desperté con la luz que entraba por las cortinas, me las habia vuelto ha dejar abiertas, otra ves. Me froté los ojos para que se acostumbraran a la luz del día. Hoy no tenía que ir a la universidad y además estaba cansada porque ayer celebré mi 18 cumpleaños con todas mis amigas y nos quedamos hasta las tantas. En cuánto a Alejandro, pues no he vuelto a saber nada de el, desde que se fue no he vuelto a tener ningún contacto con el fútbol, todo lo relacionado con ello me recordaba a él, y cada vez que veía un balón volvía a ese día en el que el se marchó para siempre de mi vida, desde ese día no he vuelto a pisar un campo de fútbol, me desapunte de mi equipo, y no he vuelto a ir al Camp Nou, ni siquiera sabía nada del Barcelona desde que se fue, ni los fichajes ni los titulos que habían ganado, absolutamente nada. A menudo pensaba en Alejandro y en nuestra promesa, ha estas alturas seguramente el ya me haya olvidado y estaba disfrutando de su pasión, el futbol. Cada vez que recordaba nuestros momentos lloraba, así que lo solía evitar siempre, pero había una fecha que me comía el alma, su cumpleaños, cada año, cuando llegaba esa fecha, mi mundo se derrumbaba, porque ese día fue nuestro primer beso, ese día era el único en el que me permitía llorar y desahogarme sin que me sintiera mal. Mi vida había cambiado mucho desde entonces, ya no había vuelto a ser la misma, era fría con todo el mundo, porque lo cierto es que ese moreno me había marcado muchisimo. Los medico me dijeron que mi pierna estaba totalmente perfecta para volver a jugar, pero yo no podía volver a rozar un balón, tire todas mis camisetas de futbol, mis botas, mis balones, todo lo que estuviera relacionado con el futbol. Alo mejor estaba siendo una cobarde al no enfrentar los hecho, pero no estoy preparada, no aún.

Esa misma mañana había quedado con mi mejor amigo, Lucas, es el único que ha podido levantarme el ánimo cuando peor estaba, ni siquiera Erica lo había conseguido. Se podría decir que el había conseguido llenar un poco el vacío que Alejandro había dejado en su ida. Claramente su amor es irremplazable, pero Lucas de verdad había sido de gran ayuda.

- Hola Alexandraa -dijo Lucas pasando a mi casa-

- Que pasa Luquitas -dije dandole un abrazo- Aún no estoy vestida, me esperas aqui abajo

- Uy que raro, Alexandra García no está aún preparada?

- Ay que tonto eres -dije dandole un golpe en el hombro-

- Que si que te espero.... Que remedioo

- No tardo nada, prometido

- Venga no pierdas el tiempo anda tira

- Ay voy a llamar a Erica para que me ayude

- Vale morenaaaa

- ERICAAAAAAAA -dije subiendo las escaleras-

- Dime mi niña -dijo asomandose por la puerta de su habitación-

- Vamos a mi habitación que no se que ponerme y Lucas esta esperando

- Pobre de Lucas -dijo suspirando-

- Ay sois iguales de verdad -dije bufando-

- Que si anda tiraa

- Que me puedo poner??

- Pues estamos en mayo Alexandra hija, algo de veranitoo

- Que te parecen los shorts blancos con el top azul y las air force

- Me gustaaa

- Vale pues me lo pongo y bajo, avisa a Lucas porfii

- VALEEE -grito desde el pasillo-

Me vestí y me puse rimmel y un collar que Alejandro me había regalado por mi cumple en su día, haya donde iba, el collar venía conmigo.

- Todos atentos que baja la princesa -dije mientras bajaba las escaleras modo diva-

¿NUNCA ME OLVIDASTE? · Alejandro BaldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora