Capítulo 3: Conociendo al enemigo

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Las tortugas seguían sin creerse que estuvieran siendo llamados "maestros", incluso Shifu los llamó así. Apenas eran estudiantes; a pesar de tener mucha más experiencia comparado a la primera vez que salieron de las alcantarillas y de haber crecido mucho en ese tiempo, aún eran muy jóvenes y algo inmaduros, todavía tenían mucho que aprender. El panda los sacó de sus pensamientos, dejando todos de hacer la reverencia.

—Así es. Después de que ciertos rollos desaparecieron misteriosamente de la Biblioteca de los Mil Rollos que está allí atrás, tuve una visión del Reino de los Espíritus, donde el maestro Oogway me dijo que se acercaba un gran peligro que amenazaría a todo nuestro mundo, y que no seríamos capaces de enfrentar por nuestra cuenta. Pero llegarían cuatro maestros tortuga para ayudarnos con sus avanzados conocimientos tecnológicos, de artes marciales y del enemigo.

—Ah, "Po", ¿podrías dejarnos hablarlo un segundo? Es mucha información que procesar, y quisiéramos discutir algunas cosas como equipo —solicitó Leonardo algo inseguro, jugando un poco con sus manos.

—¡Por supuesto! Estaremos justo afuera, maestros, no se preocupen —todos los animales salieron del palacio, esperando a que los hermanos terminaran su charla. Los cuatro se reunieron en un círculo y susurraron para no ser escuchados por los maestros de Kung Fu.

—¿Visiones del "Reino de los Espíritus"? ¿Ayudarlos? Todo esto suena como una pésima broma, mejor vámonos de aquí —sugirió Rafael con su típico semblante enojado.

—¿Y a dónde planeas ir, Rafa? Estamos en otra dimensión en la China antigua donde no hay ni un rastro de tecnología, con habitantes no humanos que ni siquiera sabemos de dónde vienen —dijo Donatello, tratando de hacer entrar en razón al bajito.

—Es cierto. La única opción que tenemos es esperar a que los Kraang abran nuevamente el portal, ubicarlos y regresar a casa por donde ellos estén entrando.

—¿Pero qué va a pasar con ellos, Leo? Si no tienen tecnología y no comprenden lo avanzados que son los Kraang, ¿cómo es que van a vencerlos? ¿Realmente vamos a dejarlos a su suerte? ¿Qué pasará cuando consigan esa tal "fuente de energía ilimitada"?

Cuestionó Miguel Ángel las órdenes del líder con verdadera empatía y preocupación por la dimensión donde se encontraban, demostrando nuevamente la pureza de su corazón. Los mayores enmudecieron, lo que el de cinta naranja decía era verdad, no podían dejarlos enfrentarse a tales amenazas por su cuenta; seguramente serían asesinados fácilmente y los Kraang lograrían conseguir esa fuente, volviéndose mucho más poderosos, poniendo en riesgo a todas las dimensiones y al universo entero.

—Tienes razón, Mikey-

—Tres palabras que no van juntas —interrumpió el de bandana roja al líder mofándose de su hermanito, quien le mostró la lengua desaprobando su broma. El de ojos zafiro continuó tras aclarar su garganta.

—Como les decía, Mikey tiene razón. Somos héroes, no podemos dejar a estas... "personas" desprotegidas ante los Kraang y poner en peligro al resto de dimensiones por nuestro egoísmo. Tenemos que hacerlo.

—Pero, Leo, ¿entonces nunca volveremos a casa? Si los vencemos, es probable que cierren el portal y que nunca vuelvan a aparecerse aquí, ¡quedaremos atrapados por siempre! —exclamó el de ojos marrones visiblemente consternado por su propio destino.

—Es verdad que es una posibilidad, sin embargo, es un riesgo que debemos tomar. Debemos proteger a los demás, ese es el propósito de un ninja, para esto fue que nos entrenó Splinter. No somos nadie para negarles ayuda, y menos si nos la están pidiendo personalmente. Nosotros sabemos muchas cosas acerca de los Kraang, y si les enseñamos, tenemos altas posibilidades de ganar. No tenemos otra elección por ahora.

A través del portal || TMNT x Kung Fu PandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora