Hasta que tú suicidio nos separe

Capitulo 21

Escuchar la canción de: T.V de Billie Eilish para que tenga un poco más de ambiente el capítulo.

Disfruten<3.

Guillermo aún seguía deprimido, perdió a su bebé y con el dolor en su pecho estaba dándose por vencido, el ya no podría ser mamá y eso soñaba cuando era un niño pequeño, pero ese sueño se vino abajo, al perder a su bebé las probabilidades que se vuelva a embarazar son escasas, la depresión volvió a el y lo peor es que sus "padres" están hay abajo.. queriendo se llevárselo.. Mbappe estaba con el, los gritos de la planta baja hacia que Guillermo se estremeciera..

Mientras los "padres" de Guillermo estaban peleando dis que la custodia de este, Saúl estaba siendo detenido por Emiliano, aunque sea un omega les juraría que si lo mata a golpes, pero un comentario hizo que todo el mundo quisieran matarlo.

Mauro: Mira perra, es mi hijo yo lo encontré tirado en la calle bajo la lluvia.

Saúl: ¿¡Cómo me dijiste?!

Emiliano: ¿¡Tranquiliza te?!

Saúl: ¿¡Cómo quieres que me tranquilice si me dijo perra y se quiere llevar a mi hijo?!, ¿¡Vas a permitir esto?!

Emiliano: No, claro que no, pero hablando se arreglan mejor las cosas, mira por qué no-

Mauro: Además necesito la atención de su hijo, es bueno en la cama.

Esas palabras hicieron jadear a Emiliano y Saúl, Mauro pensó que no lo habían escuchado pero al ver las miradas de estos dos, se hizo para atrás y agarro a su esposa.

Mauro: Mejor quédense con el escuincle ese, ya nosotros nos vamos.

Mauro al dar la vuelta vio a los guardaespaldas y guardias de Emiliano con sus armas apuntando a los dos.

Emiliano: Vas a arrepentir te por lo que acabas de decir.

A decir eso, los dos estaban sudando frío y al intentar hablar, las detonaciones se escucharon y un golpe seco igual retumbó por toda la casa, Emiliano tenía sangre en su rostro, la sangre del asqueroso señor ese, la esposa de este estaba viva y daba gritos, pero Saúl no podía permitir que siguiera viva, se acercó a ella, la tomó del cuello y empezó a golpear la brutalmente hasta que muriera por los golpes provocados, Saúl solo tenía lágrimas en su rostro y sus manos llega de sangre.

Emiliano se acercó a este y lo abrazo, mientras que Saúl se desahogaba.

Pasaron unas horas y Saúl fue a la habitación de su pequeño, al ver a su pequeño con la pijama puesta y sentado con las rodillas de este hasta la altura del pecho, se acercó.

Saúl: ¿No se te ofrece algo amor?

Ochoa: No.

Dijo seco este, solo quería que lo dejarán solo, no tenían ganas de hablar con nadie, además su "mamá" si le puede decir así nunca, en estos 16 años fue a buscarlo, esto hizo que esté muy enojado con Saúl, Saúl a sentir sus feromonas, suspiro ya que estas transmitía enojo, tristeza y decepción...

Saúl: Amor.. ¿Estas bien?

Ochoa: Si, por favor déjame solo.

Saúl: Pero.. cariñ-

Ochoa: ¿¡QUE ME DEJES SOLO?!

Al darse cuenta solo se tapo la boca y miro dirección a abajo, mientras jugaba con sus manos.

Ochoa: Disculpa.. no quería gritarte..

Saúl no dijo y no hizo ninguna expresión se tristeza el sabía lo que sentía que solo lo abrazo.

Saúl: Disculpame cariño.. se cómo te sientes.. solo desahoga te ¿De acuerdo?

Guillermo solo suspiro triste y lo apartó, no quería sonar grosero y ni ser grosero pero.. no quería verlo.

Ochoa: Por favor retire se, no tengo ganas de estar con nadie.

Saúl no puso esfuerzo y acepto, pero antes de irse le dio un beso en la frente, y diciendo "Buenas noches cariño descansa" se fue dejando a ochoa solo, este solo se acostó sin poder morir y mirando al techo solo sobrepensando las cosas, cada palabra que decía la voz de su cabeza, casa cosa hizo que las lágrimas salieran de sus hermosos ojos cafés.

Cómo era costumbre para el no durmió, marcando su reloj a las 2:00 a.m, decidido ir a abajo, afuera en la parte de atrás pata admirar la luna, se sentó en el césped y veía el cielo, las nubes, la luna y las estrellas, era una linda vista, y Ochoa si sabía pensar que saco un cuaderno y empezó a dibujar el paisaje.

Pasaron 30 minutos y termino aquel dibujó.

Guillermo al ver su dibujo sonrió un poco, al sentir la brisa fría de la noche cerro su cuaderno y se levanto, sacudió su pijama y al darse la vuelta, Alguien le tapo la boca y se lo llevó a una pequeña casa que había en el Patio, Guillermo empezó a patalear ya que el aroma era conocido y tenía miedo, al sentir que es tirado al suelo y al escuchar la puerta siendo cerrada con seguro este quería gritar pero le tapo la boca.

Lionel: ¡No vallas a gritar! Si gritas te mato¡Entendiste!

Guillermo asintió con miedo y al sentir que esa mano se alejo de su boca, pronunció unas palabras.

Ochoa: ¿Q-que quieres?

Lionel solo suspiro y se sentó enfrente de el, Guillermo se alejo un poco, y Lionel le dijo.

Lionel: Lo siento.

Guillermo estaba confundido pero aún así no confiaba en el.

Pero lionel le dijo algo que cambiaría su vida.