Capitulo 4

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Capítulo cuatro

Hace una semana...

Justo en el medio de la Ciudad R, una gran criatura arrasó. La criatura reptil verde dejó escapar un chorro de fuego azul sobre un edificio y lo incendió. "¡Corran, humanos!" se burló, balanceando su enorme cola y demoliendo otro edificio. "¡No habrá ningún lugar donde esconderse de mí! ¡Todos ustedes me pertenecerán! ¡Mi codicia solo se saciará cuando gobierne el mundo!"

El monstruo continuó su alboroto y agarró un autobús lleno de gente que gritaba, arrojándolo por los aires. Antes de que los pasajeros murieran de una muerte dolorosa, el autobús brilló de color verde y se quedó suspendido en el aire antes de que lo bajaran suavemente, los pasajeros se apresuraron a huir antes de que el monstruo pudiera perseguirlos nuevamente.

"¿Eh?" Unos ojos enormes se giraron para encontrar cuál había sido la causa de un fenómeno tan extraño y encontraron su origen flotando en lo alto, entre varios rascacielos. "¡Entonces, eres tú! ¡El héroe Esper, Tatsumaki!"

Aunque estaba frente al monstruo, su rostro estaba oculto por su mano. "¡Dios, no puedo creer que hicimos eso anoche! ¡Esto es tan vergonzoso!"

Sin escuchar lo que decía la mujer, el monstruo continuó con su diatriba. "Entonces, los héroes envían a su segundo mejor para destruirme. ¡Qué lástima por ti! ¡Incluso el segundo héroe más fuerte no es rival para Fafnir!" De su espalda crecieron grandes alas de dragón. Con un simple aleteo de ellos, el monstruo se elevó en el cielo y se dirigió hacia la heroína de cabello verde. Alzando su cuerpo hacia atrás, la enorme criatura agitó sus alas hacia Tatsumaki, enviando un estallido supersónico que destrozó todas las ventanas de los dos rascacielos.

El ataque nunca llegó a Tatsumaki. Levantó sin esfuerzo un escudo psíquico que la protegía del estampido sónico del monstruo y continuó hablando consigo misma. "¡Y simplemente me fui como lo hice! ¿Qué diablos me pasa? Solo quería meterme con él un poco y ahora... y ahora... maldición, ¡¿por qué mi corazón no deja de latir con fuerza?!"

Fafnir solo captó esa última parte y su mandíbula se estiró para formar una sonrisa llena de dientes. "Ah, entonces tienes miedo de lo que puedo hacer, ¿verdad? ¡Yo intimido incluso al temible Tatsumaki! ¡Jajajaja!"

"¿Eh?" Finalmente, Tatsumaki apartó la mano y notó al monstruo frente a ella. "Oh, um... lo siento, he estado un poco ocupado. ¿Quién eres?"

El reptil verde simplemente miró estupefacto al pequeño héroe. "¡¿Hablas en serio?! ¡He estado monólogo durante varios minutos y te he estado atacando! ¡¿No viniste aquí por lo poderosa que soy?!"

"En realidad vine porque estaba a solo una ciudad de distancia. Escucha, estoy un poco en medio de algo personal, así que si pudieras suicidarte, eso me ahorraría un ápice de problemas que realmente no necesito". ahora."

La sangre fría en Fafnir se puso roja de rabia. Su mandíbula se abrió de par en par y un grito de pura ira se derramó junto con su llama azul disparada como un torrente de olas. "¡¿CÓMO TE ATREVES?!"

Pero las llamas nunca alcanzaron a Tatsumaki. Con una simple flexión de su poder psíquico, obligó a las llamas a regresar a Fafnir. Si bien el cuerpo de la criatura era lo suficientemente fuerte como para resistir la mayoría de las armas convencionales, no era inmune a sus propias llamas súper calientes condensadas que se estrellaban contra su cuerpo. Cuando Tatsumaki se las arrojó al monstruo, Fafnir fue asado por su propio poder. Con el estallido de llamas desvaneciéndose, un enorme montón de reptiles quemados cayó al suelo, sacudiendo la ciudad con su aterrizaje forzoso.

Con la ligera molestia solucionada, Tatsumaki volvió a su tormento personal. "¡Aghhh! ¡Maldita sea!" Sus manos fueron a su cabello y gritó al cielo. "¿Por qué diablos me siento de esta manera? ¡Estoy actuando como una colegiala estúpida!" Sacudió la cabeza violentamente como si estuviera tratando literalmente de sacar los pensamientos de Arashi de su cabeza. "¡Ese estúpido Worker Drone! ¿Por qué me importa? Es solo un perezoso, estúpido, poco saludable, amante de la pornografía, sexy, amable, colgado como un-" Tatsumaki jadeó y se tapó la boca con la mano. Miró a su alrededor y, afortunadamente, estaba demasiado alto para que alguien pudiera escucharla.

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