En busca de mi mejor amigo

Apartir de hoy

Cuando se decide tener une mascota es por que mayormente es lindo y te dan amor, pero que hay después de eso? Cuando ya no te parece tan lindo? Abandonar? Jamas, yo nunca haría eso, pues yo siempre me dije lo mismo, y no me malinterpreten, yo amo y nunca abandonaría una mascota en mi vida.

Esos sueños se rompieron el dia que me separaron de mi gatito, pero primero déjenme contarles todo, para que me entiendan mejor. Me llamo Nora actualmente tengo 20 años, pero cuando todo esto paso estaba aun mas pequeña, volvamos a el dia que todo comenzó.

Tenia unos 9 años, estaba junto a mi familia la cual estaba formada por mi padre, mi madre, y mis hermanos mellizos, estábamos dando un pequeño paseo un mercadillo, y de repente lo escuche, unos maullidos me atraparon, los escuchaba tan cerca que no dude en alejarme de mi familia, cuado llegue vi una caja donde se transporta a las mascotas con 3 gatitos, me quede un momentito con ellos, cuando escuche mi nombre y una mano me toco el hombro, mi madre muy molesta me regaño, no debí alejarme de ellos, le señale a los gatitos y fue como si todo su enojo se hubiese pasado. Una pareja se acerco a nosotras y junto a ellos mi padre y mis hermanos, eran los dueños y nos dijeron que estaban en adopción, no se podían hacer cargo y los habían llevado para ver si alguien los podía adoptar, obvio desde siempre había querido tener un perro, pero eso no era un perro era un gato, era tan lindo peludito, y me enamore perdidamente, trate de convencer a mis papas, pero fue en vano, cuando de repente mi madre le dijo algo que lo hizo cambiar de opinion.

Era hora de elegir al gatito con el que nos íbamos a quedar al ser la mayor de los 3 me tocaba debatir un poco, pero la verdad a mi me importaba poco el sexo o demás, yo solo quería un amiguito peludo, la pareja nos dijeron que eran 2 hembras y 1 macho los cual hizo que la elección fuese mas rápida, nos llevamos al macho, corrimos al coche después de despedirnos y agradecer, en un instante el gatito se había dormido en los brazos de mis madre, me derretí de amor al ver tal escena, quería cargarlo, pero debíamos esperar a estar en casa, pasamos por una tienda antes de llegar a casa, nos faltaba de todo, comida, bol para comida, juguetes, y una cama.

Al llegar a casa teníamos comida para gatitos, su bol para comida, arenero y arena para gato, aprendi mucho ese dia, los gatos son super limpios y hacen sus popos aparte. Mi mama al ser costurera se ofreció a hacerle una cama, jugamos un rato con el y al llegar la noche nos dijeron que no podíamos dormir con el gatito ya que solo tenia un mes y medio de vida y estaba realmente pequeño. Recuerdo que dormíamos en una litera en ese entonces yo arriba y mis hermanos abajo, ya estaba casi dormida  pero alguien rascaba la puerta, mire y cuando me di cuenta vi al gatito en mi casa, algo que me emociono y sorprendió, era muy pequeño como había saltado para llegar hsta hi arriba. Cerré la puerta corrí a al cama, creo que al gatito no le gustaba la idea de dormir en le sofa y solito tal vez extrañaba a su familia. Lo acomode y cerré los ojos.

Al dia siguiente me desperté con un pequeño maullido y masajitos, vi al hermoso gatito, los ayude a bajar, fuimos a la sala encendí la televisión, todos dormían así que tenia la tele para mi sola, el gato se recostó sobre mis y vi Tom y Jerry, era mi caricatura favorita del momento, el gatito se parecía a Tom, era gris pero no tenia nada de pelage blanco, aparte Tom era muy tonto, siempre caía en la bromas y travesuras de Jerry, asi que estaba decidido, el gatito no seria como Tom y tampoco tendría su nombre, se llenaría Jerry y le dije que apartir de ese dia seriamos mejores amigos, que nunca nos separaríamos, lastimosamente no pude cumplir mi promesa.

Continuara...