➤ ¿Un ladrón?

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┋🎴┋Capítulo III............⸙
Ruidos extraños”

En una oficina donde los superdotados son bien recibidos siempre y cuando quieran ayudar a quienes los necesitan, se podía escuchar el sonido de algunos teclados junto a otros ruidos de papeleos intensos.

Kenji──¿Ya te vas, Kunikida? ──indagó sorprendido, él solía ser el último de los empleados en irse al ser el más trabajador.

Doppo──Sí, tengo algo pendiente por hacer ──comentó lo justo y necesario ──Esperen ¿dónde están mis lentes? ──continuó buscándolos con esmero sin darse cuenta que estaban sobre su cabeza.

Ahora ___________ se encontraba en el salón de clases a la hora del receso mientras sus compañeros disfrutaban del tiempo libre, para no escuchar el lío de voces se había colocado sus auriculares. A pesar de tener como cien canciones en sus playlist's, solo escuchaba las mismas tres una y otra vez, pero se le hacía difícil pensar en tener que borrar las demás que no oía.


"Y si llegó a fracasar en mi modo de amar,
Sobre mis rodillas me sostendría mientras me inclino para rogar,
Con tus suaves dedos clava en mi
mil agujas oxidadas por mentir,
Que cada una se sienta cruelmente más filosa que la anterior
Mientras se incrustan cada una en mi corazón de acero donde solo el sol puede entrar y salir,
No quiero un romántico suicidio doble,
No quiero un drama de medianoche,
Quiero pagar por mi deshonor,
Mátame y disfrútalo"


No se había dado cuenta, en sus espaldas había un compañero el cual estaba leyendo lo que escribía en el cuaderno.

──¡AY, POR KAMI-SAMA, QUE LINDO POEMA! ──se escuchó detrás de él, a lo que se asustó tanto terminando por atragantarse con el caramelo que estaba comiendo ──¿Estás bien? ¡Ay, no mueras! ¡No mueras! ──preguntó preocupado dándole palamaditas en la espalda.

──¿S-si estoy bien, Kafū Nagai? ¡Cof, cof! ¡Casi me muero! ──respondió irritado luego de tragar el dulce.

Kafū──Perdón, perdón, no fue mi intención ──se disculpó apenado aún terminando de darle unas últimas palmaditas ──. Al menos ya puedes respirar.

──¿Sabes que cuando golpeas la espalda de una persona que se atraganta solo hace que se atragante peor? En fin, la epiglotis──comentó olvidando su irritación anterior ──. Dime, qué sucede.

Nagai se sentó en la silla de adelante, esto iba a ser confidencial, ni siquiera la compañera más metiche debía saberlo.

Kafū──Me gusta la chica callada del salón ──susurró discretamente──. Quisiera decirle algo tan bonito, tan bonito como lo que escribiste y ──pausa dramática ──, ¿me lo regalas?

──No, Nagai. Lo que escribo desde mi corazón no se puede regalar, es preciado, es único, es auténtico.

Kafū──¿Me lo vendes entonces? ──sacó unos billetes de su bolsillo.

──¡Acepto! ──con entusiasmo le tendió el papel para que lo agarrara.

Kafū──Un placer hacer negocios contigo ──al intentar agarrar la hoja, Siu se lo impidió ──Oye, qué...

────Era broma.

Kafū──¡Oh, vamos, no quiero buscar frases en Google!──suplicó. Tenía bastante dinero en sus manos, lo suficiente para comprar la nueva play station y cien paquetes de frituras ──¿Por qué no?

──Debes ser original, lo siento. Si quieres derretir a una chica hazlo con tus palabras, no con las mías ──expresó con un semblante apenado, dejando que el otro chico se fuera.

Kafū era todo un sueño: guapo, sabía hablar más de un idioma, era adinerado, con un padre de alto rango, pero __________ sabía que ese chico no se tomaba en serio las relaciones con las mujeres y solo era para pasar el rato.

──«Me sentiría mal por ella si lo ayudo a enamorarla sabiendo que la va a engañar» ──se dijo mentalmente jugando con su lápiz.

Miró brevemente a la chica callada del salón que traía enamorado a Kafū, ella se sentaba atrás de todo queriendo no llamar la atención, leía en silencio cerrando el libro cada vez que alguien se acercaba, no se juntaba con nadie en los recesos...nadie...ni una amiga.

──«Las hebras de su cabello oscuro son onduladas como las olas del mar de emociones que esconde bajo esos ojos negros deprimidos»──pensó con una sonrisa triste ──«Kafū no la merece, señorita silenciosa»

A pesar de poder apreciar tan particularmente a su compañera, estaba conciente de que no solía pensar en tener un romance con ella. Ese día regresó a su casa, luego de cerrar la puerta y dejar las zapatillas a un lado de la puerta se fue a dormir un rato del cansancio esperando poder soñar con un hombre al que amase. Si fuera posible, si no fuera mucho pedir, le gustaría soñar con un adonis de cabello castaño y varias cicatrices en el cuerpo, era algo extraño.

A los pocos minutos más tarde un estruendoso sonido lo despertó de su pesadilla donde lo perseguía un libro de álgebra, al tomar conciencia notó algo distinto a su alrededor, las luces estaban encendidas: había alguien más en su casa.

¿Qué tenía eso de distinto?
Él vivía solo.

Había cortado todos los lazos con su querida familia para mantener el honor de estos mismos, no tenía ningún contacto con sus padres, era como si fueran dos especímenes distintos, aunque se apreciaran mutuamente los problemas del pasado no pudieron resolverse adecuadamente terminando por separarse.

¿Entonces quién más podría estar ahí con él?

Se levantó oliendo un delicioso aroma a comida siendo cocinada, era algo absurdo que un ladrón se pusiera a cocinar en lugar de hurtar sus cosas, sin embargo con desconfianza se acercó sigilosamente detrás de una pared.

──Si eres un ladrón, creo que quien saldrá robado será otro.

Adivinen en sus mentes quién es:

A1) Un ladrón porque se le olvidó cerrar la puerta con llave.

B2) Un conocido porque en Japón hay mucha seguridad como para que sea un ladrón.

C3) Dazai porque sabe abrir cerraduras, quizás son amigos.


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Deariazan

𝐌𝐈 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐔𝐈𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎-𝐃𝐀𝐙𝐀𝐈 𝐗 𝐌!𝐑𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora