20 años de tu vida

No te lo permitiré

La nieve cayó por su torso provocando que le ardiera la piel.
Jin nunca creyó que padecería con este tipo de situaciones, cosas como una nevada y que a diario se enfrentaban los seres humanos, hoy le estaban haciendo la vida de cuadritos.
Ya habían pasado varios años de su exilio y este era el primer año en nevar en cantidades exageradas en aquella zona casi deshabitada.
Sin duda Cain quería que experimentara cualquier estrago del clima así como las dificultades propias de la raza humana.
El ángel miró la aurora en el cielo, la prueba de que Lee Won seguía custodiándolo con sus poderes y que le imposibilitaba usar los suyos
Jin tuvo que aprender a vivir como humano en todos los sentidos, incluso saber seleccionar sus alimentos y probar la poca vegetación, frutas y demas, fue molesto para el.
Nunca mató a un animal pero si llegó alimentarse de algo que hubieran dejado los predadores y fue asqueroso para él, que solo se alimentaba de energía. No había duda que entre conocer el mundo humano y la práctica,había mucha diferencia.

Jin suspiró un poco agitado, por fin había terminado de quitar la capa de nieve del techo de la fría casa donde vivía y que él mismo construyó. La nieve causaba varias goteras y eso ya le tenía fastidiado por igual.
Desplegó sus alas las cuales habían crecido, pero en estos momentos eran solo adorno, un bello adorno y recordatorio de sus años pasados.
Sintió un líquido recorrerle el brazo y descubrió que era sangre lo que emanaba, tal vez al subir al techo se cortó y por estar más concentrado en el ardor de su torso no se percató de este hecho.

La sangre que cayó al suelo era roja, un tono muy intenso y que le trajo recuerdos del último humano que vió, del pequeño que con un gesto de amor, le enseñó el motivo de la vida para ellos.

~Matthew~

Aquella vez del accidente no dudó en salvarle la vida. Jin miró ese cuerpo maltrecho en el auto y lo supo, Matthew debía vivir muchos años, no le importó verse como un egoísta por salvarlo a él y dejar a los padres siendo arrastrados por su cruel destino.

Su corazón volvió a estremecerse como siempre, el recuerdo del niño moribundo y sus orbes verdes viéndole con sorpresa era lo que le mantenía a flote en su exilio. Saber que Matthew pudo vivir con su hermano le hacía sentirse un poco tranquilo, mantenía su corazón latiendo a pesar de no estar a su lado.

Jin miró su brazo, la sangre se había detenido, tal vez quedaría cicatriz y se sumaría a las otras marcas producto de todos estos años siendo mortal. No lo lamentaba, porque como lo dijo a Cain y Caesar: asumiría las consecuencias y lo que lastimaba su corazón era no poder ver a Matthew
SU QUERIDO MATTHEW.

—Hola Jin ¿me extrañaste?

El ángel volteó encontrándose con Jake Guillan, otro ángel que cruzaba a su antojo por los diferentes planos.
Jin quiso marcharse de ahí pero Jake fue más rápido y lo tomó del brazo.

—No huyas cariño.

—No me digas cariño.—Jin le dió un codazo en su estómago para separarse y Jake le dió la vuelta arrojándolo contra la nieve.

—No deberías rehusarte Jin, desde hace mucho acordamos que este sería mi pago por dejarte usar los pocos recursos de esta zona. Mis recursos naturales y con los cuales has sobrevivido estos años.

—Ayer te cobraste lo de todo el mes.

—Pero para mi no es suficiente, hermosura.

Jin hizo gesto de dolor cuando Jake lo tomó con mucha fuerza del cabello y comenzó a lamer su cuello.

—Oh Jin...me encantas.

El rubio lo colocó en cuatro y lo penetró de forma salvaje, Jin no tuvo más remedio que soportar las embestidas mientras que la fría nieve le quemaba en su mejilla izquierda.