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Ya dos meses desde la visita hacía la familia Todoroki, Keigo Takami ya contaba con apenas 7 meses de embarazo y su espalda y pies no hacían más que doler con el peso extra de ese abultado vientre.

—Mierda, ese hombre que se hace llamar tú padre aún no llega y ya quiero que me dé mis masajes relajantes— Decía un frustrado Keigo al ver la hora y darse cuenta que su esposo llevaba dos horas de retraso, y es que cuando todos en la agencia se enteraron del estado del menor, el mayor de los Todoroki tuvo que poner orden y alejar a los medios de comunicación para que su pequeño esposo no tuviera estrés innecesario. Así que al estar a cargo de su propia agencia tenía que ver algunos asuntos en la agencia del menor, ya que éste no trabajaría hasta que su cachorro naciera y tuviera edad suficiente.

Keigo al ver que su esposo no respondía los mensajes dejó su teléfono en la mesa que se encontraba al frente del sofá en el que estaba sentado y se dedicó a acariciar su abultado vientre.

—En dos meses más vienes al mundo y aún no te ponemos un nombre, cariño.— Al decir esto el pequeño cachorro golpeó suavemente el vientre de su progenitor, como protestando por lo anterior dicho, a lo que Hawks soltó una risueña risa.—¿Qué te parece "Kenji"? ¿No es un bonito nombre?—el pequeño cachorro se removió, Hawks tomó eso como una respuesta positiva.—Espero que a tú padre también le guste, y si no es así, tendrá que aceptarlo de todas formas. — Dijo mientras se reía de su propio comentario.

Mientras el menor seguía inmerso en su pequeña burbuja, un agotado Enji Todoroki llegaba a su hogar, descalzandose en la entrada para ponerse los zapatos de casa y aflojar el cuello de su camisa.

—¿Keigo?— se extrañó al no ser recibido por su hormonal esposo, mas no sé asustó ya que podía sentir el relajante olor de sus feromonas mezcladas con la de su futuro cachorro. Así que a paso lento se dirigió a la sala de estar, encontrando a un sonriente Hawks sentado en el sofá, hablándole y acariciando su vientre mientras que en ocasiones soltaba pequeños ronroneos de regocijo.

No quería arruinar el ambiente, pero él también quería ser partícipe de esa pequeña atmósfera de felicidad que tenía su esposo con su cría. Así que sin más carraspeo lo suficiente alto como para llamar la atención de su chico sin llegar a asustarlo, cosa que consiguió.

—¡Enji! — Hawks se levantó más que contento al ver a su esposo porfin en casa, acercándose para abrazarlo y frotarse en su cuello, marcándolo con su aroma.—Al fin llegas, te estábamos esperando— Dice un sonriente Hawks. Enji acaricia la espalda de su esposo con una mano mientras la otra se dirige al prominente vientre, apoyando la palma en un costado en donde sabía que su hijo estaba.

—Tuve un día agotador, las cosas en el mundo son cada vez peor, las person- — No terminó la frase, y es que su lindo esposo le estaba regalando un estimulante ronroneo mientras seguía restregándose en su cuello, distrayéndolo completamente de lo que estaba diciendo.

En momentos así Enji se sentía enfermo, enfermo porque cada vez que Hawks comenzaba a hacer esos ruiditos tan cerca suyo un gran tirón se presentaba en su entrepierna. Quizá en parte era por la falta de sexo de los últimos meses.

—Vamos, continúa con lo que estabas contando— Alentó Keigo al notar que su esposo había parado de hablar abruptamente. Se separó un poco del mayor al notarlo un poco tenso y sentir su aroma un poco más intenso.— ¿Sucede algo? ¿Hice algo que te disgustara? —Dijo un poco temeroso.

—No, no es nada ¿Ya cenaste? Iré a ver que hay en la cocina para preparar algo—Tenía que salir antes que el menor se diera cuenta de su algo abultada erección, pero al hacer el amago de alejarse el menor lo agarró de ambos brazos para que no se moviera de donde estaba.

— Espera ¿Qué sucede?— Decía un nervioso Keigo ¿Acaso le molestó que lo estuviera marcando con su aroma? ¿Estaba siendo muy hostigoso?— No irás hasta que me digas que- —sin querer su vista viajó hacía la entrepierna del mayor, dándose cuenta de lo que en realidad estaba pasando. — Oh, Enji —No pudo evitar esbozar una gran sonrisa, esfumandose por completo el repentino miedo que comenzaba a tener.

Hawks no desaprovecharía la oportunidad que se le estaba dando, y es que a medida que su embarazo avanzaba, el mayor se negaba a hacer algo más que tocarlo cuando el menor estaba necesitado del miembro de su esposo. Así que comenzó a liberar más feromonas para persuadir al mayor.

Mientras tanto Enji miraba seriamente a Hawks, no podía formular una respuesta coherente, las feromonas del menor se hacían más espesas llevando al mayor a una especie de estado de letargo.

Lo único que sabía era que quería estar dentro de su omega, y sin pensarlo más, agarro al chico del cuello y lo acercó a sus labios para devorarlos en un delicioso beso.

A la mierda el autocontrol y su abstinencia autoimpuesta, complacería a su omega.













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Siempre vuelvo jajaja
Más de un año sin leernos babys, un gusto volver.

Tenía ganas de hacer un fic de hades x qin y otro de hannigram pero no podía hacerlo sin terminar lo que comencé, así que eso me motivó a volver jajaja

En fin nos vemos en el siguiente año. Bromita.

little familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora