𝗦𝗼𝗼𝗷𝘂𝗻：❝Lo tenían todo, un matrimonio feliz, ambos se amaban con locura, tenían buenos empleos, una casa linda, cómoda y... sin embargo había un vacío que no podían llenar.❞
• !¡ ADAPTACIÓN¡!・
★ Esta historia NO me pertene...
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― ¡Papá no! ― gritó un tierno Riki vestido con un mameluco de pollito ― Estás haciendo mal el baile ― lo regañó
Soobin se había quedado solo con el niño mientras su esposo se encargaba de ir a buscar a los demás a sus respectivas escuelas. Habían estado frente al televisor intentando imitar un baile infantil y por parte del mayor, estaba harto de escuchar "Hey Tayo" en bucle.
Algo que estaba resaltando demasiado era que Riki no dejaba de llamarlo papá, sentía su pecho llenarse de amor cuando escuchaba al pequeño niñito diciéndole así pero no dejaba de pensar que tal vez era algo inoportuno y muy rápido por parte del niño, si los demás llegarán a escucharlo tal vez se sentirían cómodos.
― Riki ― lo llamó mientras el pequeño movía sus manos como sosteniendo un volante.
― ¿Qué pasa papi? ― el pequeño lo miró alzando su mirada porque su papá era alguien muy alto.
― Cariño, no creo que sea apropiado que me llames así ― al ver la cabeza alzada del pequeño se agachó para estar un poco a su altura.
― ¿Por qué no? ― puchereó con sus ojitos felinos tristes, y brillantes.
― Porque no creo que tus hermanos se sientan cómodos con que me llames así ― hizo una mueca para compresiva ― Además yo no soy tu papi, amor.
― Pero tú me cuidas y me das amor a mí y a mis hermanos ― el pequeño tomó sus pequeñas manitas y se balanceó en sus pies ― ¿Eso no es lo que hacen los papis o las mamis? ― lo miró y se quedó pensativo por unos castos segundos ― Papi Yeonjun también hace eso entonces él también es mi papá.
― Si cariño pero nuestro caso es diferente, Yeonjun y yo somos solamente tus padres se acogida.
El niño de repente empezó a sentirse triste como cuando una vez Jongseong le había prohibido comer dulces pero está vez era un dolor mucho más feo el que sentía, le dolía mucho su pecho y sentía sus piernitas temblar.
No pudo aguantar mucho cuando sintió que su vista se nublaba y empezó a soltar lágrimas que dejaban pequeños caminos por sus regordetas mejillas.
El mayor se alarmó al verlo llorar así que rápidamente le limpió las lágrimas, a lo que él pequeño aprovecho para abrazarlo. Se acomodó entre el hombro y el cuello del adulto comenzando a sollozar, Soobin no soportó y cubrió por completo el pequeño cuerpecito infantil y para cuándo este se había calmado lo alejó suavemente notando que la pequeña nariz del niño estaba colorada al igual que sus mejillas.
― Ya, Ki ― dejó un beso en la frente de su pequeño ― Hey, me puedes llamar papá.
― ¿En serio? ― de inmediato sonrió como si la escena anterior no hubiera pasado.
― Sí, pero no con tus hermanos presentes ¿Bien? ― peinó un poco el cabello alborotado del infante ― Tal vez a ellos no les agrade que me llames así.
