CRIMEN Y VENGANZA

IX

Venganza

Un año después.

Zoro observa con seriedad su arma, una sola espada es suficiente para acabar con el maldito qué destrozó su única razón de vivir, sabe que su precioso rubio esta viviendo donde sus padres, pero que aun así nada a mejorado con él, no quiere comer y no sale de la habitación, Zoro se mantienen firme seguro de que una vez ese despreciable ser desaparezca de la tierra su amada volverán a recuperar poco a poco su vida.

Esta dispuesto a entregar su vida sin mirar atrás, va a matar a ese y a cada uno de los que se atrevieron a dañar a Sanji.

-¿estás listo? - preguntó Law con demasiada seriedad.

-me prepare todo este tiempo solo para este momento, estoy absolutamente listo.

-vamos

Ellos dos, más otros cinco hombres escogidos cuidadosamente por Law entraron por la puerta principal y sin delicadeza comenzaron a disparar a cualquier hombre armado qué de atravesará, el pánico se desató y el resto de personas, las que no tenían nada que ver huyeron despavoridas.

-¡jefe! - entro uno de los subordinados corriendo a la oficina - ¡tenemos problemas! ¡El primer piso a sido arrasado por siete hombres armados!

-¡¿qué?! - se levantó de golpe - ¡¿porque no los han matado?!

Grito asustado, los disparos ya se aproximaba, tomo su arma y se levanto dispuesto a enfrentar a quien sea que entre por allí. Todos se pusieron en guardia armados. Los disparos cesaron y antes de que pudieran pensar en algo, la puerta principal de abrió de golpe, lanzaron adentro una granada de humo y Sakazuki supo que era momento de huir.

Junto a dos de sus hombres tomo la salida de emergencia, Zoro fue el segundo en entrar, busco con la mirada a su objetivo antes de que el humo invadiera toda la habitación y se apresuró a alcanzarlo cuando lo vio salir por un costado de la habitación.

Se metió por aquel largo pasillo, apresuró el paso y termino en una otra habitación, una oficina. Allí estaba él, apuntando con un arma refugiado detrás de sus hombres. Zoro nunca sintió tanta satisfacción como en ese momento, empuño con fuerza su espada y sonrió ampliamente.

-voy a disfrutar tanto de esto...

Sakazuki sonrio ampliamente al ver de quien se trataba, apartó a sus hombres y dio un paso adelante en un arrebato de valentía.

Tenía un arma en la mano y un cuchillo en la otra - tu eres el otro maricon... - comenzó a reír.

Zoro frunció el ceño, no retrocedió ni bajo la guardia, no caerá ante sus provocaciones. Law entrontras de él, también carga una espada, pero justo ahora apunta a la cabeza de uno de los tipos qué está atrás.

-tu no puedes ganarme, solo eres la mitad de hombre - comentó con arrogancia- así como ese estúpido travesti no eres nada - sonrió con arrogancia- nisiquiera la mitad, eres una basura que merece la muerte.

Zoro apretó la mandíbula, esta arto de escuchar provocaciones, dio un paso adelante y lanzó el primer ataque, pero Sakazuki fue más rápido y lo obligó a ceder cuando disparo, debía pensarlo bien, no se puede arriesgar a fallar, debe eliminarlo a como de lugar.

Law disparo a uno de los hombres cuando vio las intenciones de interferir y rápidamente apunto al otro, Sakazuki se detuvo y supo que realmente estaba en peligro, Zoro miro a Law por un segundo y aprovecho esa oportunidad para lanzar una estocada con el cuchillo y así herir el rostro del peliverde, Law lo vio con horror y no dudo en disparar a los pies del rival para hacerlo caer. Se aproximó a Zoro.

-¡Vamos Zoro! - lo regaño - ¿para esto entrenaste un año? - alzó una ceja - ¡matalo de una vez! - le ordenó.

-este perro desgraciado... - cogio su rostro y miro con odio a Law -

Rápidamente se levantó, Sakazuki estaba sentado en el suelo, el arma en su mano salió volando en cuanto sintió el punzante dolor en sus pies, estaba aterrado, como un pobre cobarde. Zoro lo miro directo a los ojos y lo apuntó con su espada.

-antes de matarlo, hay algo que quiero hacer - lo observa fijamente.

-hey, espera un poco...

Zoro no lo escucho, busco con la mirada algo para defenderse y encontró un arma cerca.

-¡matalo de una buena vez!

Alzo la espada y la enterró con furia directo en su entrepierna logrando arrancar un profundo grito desgarrador. A estas alturas se podían escuchar las sirenas de la policía aproximarse.

Sakazuki entre tanto dolor cogio el arma y comenzó a disparar como un loco, Law salió ileso y logró detenerlo encajando una bala entre sus cejas, pero Zoro no tuvo la misma suerte y se encuentra tirado inconsciente, no le dio tiempo a analizar donde le dio.

El resto del grupo entro con rapidez a la habitación y entre todos sacaron a Zoro de allí y lograron salir del lugar con rapidez, Law se sentó en la parte de atrás con él y se dio el tiempo suficiente para revisarlo, recibió tres impacto y solo dos de ellos entraron en su cuerpo, el tercero rebotó contra su cabeza y lo dejo inconsciente. Suspiró largamente aliviado.

-sobrevivirá - comento con calma.

***

-¿estas seguro de que despertará?

-si...

***

Aquella mañana, Sanji habían despertado extrañamente tranquilo, aunque demasiado débil, sintió unas extrañas ganas de levantarse, pero no encontró las fuerzas suficientes para lograrlo. Tomo el móvil de la mesita de noche y decidió distraerse mirando idioteces en Internet, divago por horas hasta que vio una foto que le causó escalofríos y lo que leyó debajo de ella lo obligaron prácticamente a levantar su cuerpo de la cama quedando.

-¿esta muerto? - lo leyó un par de veces más, busco otros artículos y todos decían lo mismo, no había culpables y según como lo encontraron, no parecía un crimen si no mas bien una venganza.

-será posible... - murmuró bajito- tecleo un número y espero a que contrataran, la línea sonó una y otra vez pero nadie respondía.

Se puso de pie, repentinamente sintió una terrible ansiedad, no consiguió la fuerza suficiente y callo de rodillas, afirmó su peso sobre la cama y se levantó con dificultad.

-tengo que buscarlo... - murmuró.

El camino hasta la puerta de salida le pareció tremendamente infinito, consiguió llegar a ella y la abrió con dificultad, salió caminando a paso lento recostado contra la pared.

-mamá... - alzó la voz un poco - mamá - repitió.

La amable mujer no se demoro en aparecer y una vez vio a su hijo esforzandose por caminar corrio a socorrerlo.

-mamá... Tengo que volver -se abrazo a ella y la observó detenidamente.

Ella vio un brillo especial en esos tistes ojos y lo abrazo.

-tengo que verlo... - rogó

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*

Aaaah, qué digo... Nos leemos en el próximo.