Assassin's Hills

Capítulo 7: Herida del pasado

Melissa

Cuando desperté trate de moverme un poco para no despertar a Helena, pero sentí un dolor fuerte en mi cadera, bueno en todo mi cuerpo, pero más en mi cadera, casi de inmediato recordé a que se debía que mi cuerpo doliera de esa forma, sentí mi cara arder de vergüenza, no puedo creer que terminara haciendo eso con Helena y de tantas formas, si tuviera que comparar diría que tiene más aguante y es más apasionada que su hermano Kyle.

Cuando estaba por salir de la cama en búsqueda de mi ropa, el brazo de helena me jalo por la cintura para que volviera a la cama, emití un pequeño chillido de sorpresa, hasta que vi los ojos rojos de Helena sobre mí, ella se colocó sobre mi cuerpo con una sonrisa somnolienta.

- Buenos días- exclamo besándome suavemente en los labios- ¿A dónde ibas sin mí? –

- Yo...-sentí la sangre subir a mi cabeza, estaba preparada para verla de frente, no después de lo de anoche, no aun sintiendo su toque, teniendo aun vívidamente los recuerdos- iba a bañarme-

- ¿sin mí? Después de todo lo que hicimos anoche te quieres alejar- sonrió de lado triunfante y yo oculte mi rostro entre mis manos totalmente avergonzada

- Helena... no creo poder soportar tus burlas ahora- hable totalmente avergonzada, ella se rio y se separó de mí.

- Eres adorable cuando estas avergonzada- revelo de forma sincera.

No creo poder aguantar a esta Helena más sincera con sus emociones o con sus palabras. Mi corazón no podrá soportarlo.

Su comportamiento es más abierto y nunca la había visto tan cariñosa y con ganas de coquetear, no había pasado más de cuatro horas desde que desayunamos cuando ya quería arrastrarla de nuevo a nuestra habitación y ella estaba complacida viéndome luchar. Si tan solo nos quedáramos en la cabaña para siempre, quizás podría ser feliz con mi esposa y olvidarme de todo este asunto de sobrevivir, aunque quizás terminaría muriendo por alguna causa más placentera.

El resto de los días que pasamos de nuestro viaje lo dividimos entre pasear por los alrededores como una pareja como cualquiera y en la cabaña, siendo más específico en nuestra habitación. Cuando regresamos al castillo, sentí que mi pequeña burbuja de felicidad estallo. Mi esposa al pisar el castillo endureció su expresión y comenzó a trabajar de inmediato, dejándome de lado, siendo más fría conmigo cuando alguien estaba presente, incluso cuando me la cruzaba en el pasillo sus gestos hacia mi eran simples.

Comencé a extrañar como era Helena en esa cabaña alejada, cuando era solo mi esposa y no todo lo que conlleva ser una heredera de un clan poderoso. Pero ella siempre ha sido así y es egoísta de mi parte pedirle mas cuando yo no soy la protagonista de esta historia.

- Me disculpo mi señora, quería recibirle cuando llegara, pero estar a cargo es realmente un trabajo a tiempo completo- esa voz me saco de mis pensamientos y me saco una sonrisa genuina

- No tienes que disculparte Leslie, yo también te extrañe- exclame dándole un rápido abrazo

- Me alegra verle más alegre- exclamo sonriendo- espero que mi capitana no haya sido tosca con usted en su viaje-

- No tienes que preocuparte Leslie, mi esposa fue muy amable conmigo todo este tiempo- exclame sonrojándome levemente- por cierto, te traje algo- trate de cambiar el tema rápidamente.

- No debió molestarse- al parecer esto la sorprendió, ya que parecía nerviosa. Le di una caja que contenía un collar con una piedra y una inscripción