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— Ay pero que lindos se ven mis niños, ¿Han estado comiendo bien? ¡Seguro que sí! Vengan aquí, les daré un fuerte abrazo.

Los novios se encontraban en la ciudad en la que una vez se conocieron, dejaron a su amigos amigos Hyunjin y Jeongin a cargo de la pequeña granja y gatitos, éstos también vivían en el pueblo pero mayormente estaban viajando para conocer el mundo. Felizmente esa vez se encontraban en el pueblo por una semana, Minho y Jisung solo durarían cuatro días en casa de los padres del menor.

— Sí mamá, comemos muy bien, con los cultivos de la granja y los implementos del pueblo tenemos una alimentación adecuada.

— Ohh sí, por supuesto que comemos bien — Minho miró a Jisung con una sonrisa pícara y este ya sabía a lo que se refería el de cabellos oscuros.

Después del abrazo se instalaron en su habitación correspondiente. — Ahh, estoy bastante cansado.

— ¿Por qué? Viajamos en tren, nisiquiera nos vinimos caminando.

— ¿Estarán bien nuestros hijos?

— ¿Qué? ¿¡Ah, los gatitos!? Por supuesto que sí cariño, de seguro los cuidan bastante bien.

Los días en la hogareña casita de los padres de Jisung fueron perfectos, tan lindos y cálidos, la brisa era fresca pero se acercaba el frío y era momento de volver a su granja con todos sus animalitos.

𝘰𝘶𝘳 𝘭𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘧𝘢𝘳𝘮 🌱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora