The Custodians

Tsukaku Zanryu

—Leoroist ¿Qué es lo que buscas? —

—Una reliquia—

—Leoroist ¿Dónde la buscas? —

—En Noruega, 1973. ¿Por qué preguntas Gibora? Nos encontramos aquí hace 5 minutos—

—A causa de no entender los motivos de Gideon ¿Qué hace un escritor junto a una idol en noruega? ¿Seduciendo a la vida? —

RS-3, Gibora Nevoile. Una muchacha que puedes considerar una idol moderna, sea lo que sea que signifique eso. La muchacha en cuestión viste una chaqueta que parece odiar porque no resalta el lindo vestido que escogió para ir a Noruega. A ojos de RS-1, Leoroist Kingsleigh, Gibora es agradable. Pero tiene el defecto de destacar demasiado durante las misiones.

—Gideon opera bajo parámetros inentendibles, pero nunca se equivoca en sus predicciones de equipo. Así que muévete, y recuerda no destacar—

Comenzó a caminar lentamente entre la nieve. El clima, si bien no era molesto, facilitaba y a su vez dificultaba las labores. Facilitaba porque la nieve encubría sus movimientos, y dificultaba porque era fácil perderse en las montañas. Media hora de caminata, ambos llegaron hasta una cabaña moderna, acogedora en palabras de RS-3. De inmediato se posicionaron a ambos lados de la puerta. Se miraron fijamente, estableciendo un acuerdo con la mirada.

—Tenacious D—

Gibora sostiene una pluma clásica, la típica que tendría un estudiante de escuela en remplazo de los lápices grafito. La pluma comienza a brillar de forma tenue, cambiando su forma lentamente hasta ser una llave pequeña, que inserta en la puerta y gira lentamente, sin provocar ruido alguno. A Continuación, gira la perilla, y abre lentamente, dejando unos centímetros solamente de separación. Finalizada su labor, asiente hacia su compañero en señal de proceder.

—Soundman—

Leoroist escribe en el piso de madera la palabra silencio, comprime las letras en un solo carácter extraño, y con el dedo lo desliza hacia el interior. El símbolo se amplía hasta cubrir completamente el primer piso de la casa, se duplica y la copia se extiende hacia arriba, formando un cubo perfecto alrededor de la estructura. Los custodios ingresan en el hogar del objetivo y cierran la puerta. Debido a la taumaturgia, ningún sonido se proyecta sin importar su intensidad. Por lo que la dupla registra el lugar de pies a cabeza, buscando la reliquia. El primer piso estaba despejado, sin señales anómalas. Sin embargo, al subir la escalera y observar en la habitación principal, encontraron la reliquia.

—Reliquia confirmada, procedemos a entrar—

Leoroist observa atentamente la situación. Sobre la cama se encuentra Dan Olweus, brillante psicólogo Escandinavo, en aparente estado de muerte. Sin embargo, la extrañeza es su brazo izquierdo. En la muñeca se encuentra un crecimiento óseo anormal a raíz de un pequeño hueso de nueve milímetros, similar a una bala. Alrededor del susodicho, un cabestrillo de hueso inmoviliza la extremidad, y causa crecimiento de los huesos del cuerpo hacia el exterior en forma de púas, provocando laceraciones en las principales venas y arterias.

—Esa es la pieza número 205. RS-2 ha causado demasiados problemas—

Gibora extrajo un compas de su bolso, el cual empuña como pinzas, retirando lentamente el proyectil de hueso, y depositándolo en un estuche para lápices especial. La chica guarda sus implementos y observa a su compañero con una sonrisa peculiar.

—Gibora, no lo digas—

El cuerpo del psicólogo comienza a moverse bruscamente a pesar de las heridas e inmovilidad. Los apéndices óseos se resquebrajan y desaparecen, el cabestrillo se rompe y la sangre retorna al sistema circulatorio, cerrando las heridas y devolviendo el color a la piel del sujeto. Terminado el proceso, el sujeto duerme plácidamente.