Soo Soo You are naughty! ♡ Sookai

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Ya terminamos de traer todas sus pertenencias joven. — Dijo el encargado de la mudanza.

Gracias señor. - Kai hizo una reverencia y cerró la puerta de su departamento.

Después de haberse despedido de su madre que por cierto no paraba de llorar y casi se desmayaba.

Kai alfin tenía su departamento, así que se puso a limpiar y ordenar sus cosas, escogió una habitación que tenía una gran ventana y la otra habitación la dejo vacía así como estaba.

Después de un par de horas, Kai cayó rendido a su sillón y prendió la televisión para ver una película de terror.

Las paredes de su departamento ahora tenían stickers de Doraemon y Pucca pegados.

Así es, Kai amaba esos dibujos.

Mañana será un gran día...- Dijo antes de quedarse dormido en el sillón.

Pero en la madrugada escucho como alguien estaba abriendo la puerta del departamento.

Kai se levantó rápidamente alarmado y agarró lo que tenía más cerca para defenderse, agarró una chancla y se cubrió más con la manta de gatitos que tenía alrededor de su cuerpo.

De pronto las luces de la sala se prendieron.

Y Kai sin ver al posible ladrón que se había metido a su departamento tiro la chancla impactando en la cabeza del supuestamente ladrón....

¡Que demonios! — Soobin soltó un quejido de dolor y vio una chancla de vaquita en el piso, un arma mortal para cualquier persona.

Soobin y Kai se miraron y ambos fruncieron el ceño.

-¡¿TÚ!? - Ambos gritaron al mismo tiempo.

¿¡Que haces en mi departamento!?, ¡Pervertido! - Dijo el castañito alzando su otra chancla.

— ¡No!, ¡Baja la chancla!, ¡Yo debería preguntarte eso!

- ¡Yo alquile este departamento!, ¡De que estás hablando tu!?

-¡¿Que!? - Soobin saco la copia del contrato que tenía en su mochila y se la dio a Kai.

Kai vio el papel y era el mismo contrato que la anciana le había hecho firmar antes.

— ¡Anciana embustera!, ¡Es por eso que el departamento estaba tan barato! - Chillo Kai muy furioso.

Es porque el departamento era para dos que bruja, nunca lo dijo, es una farsante. — Dijo Soobin Dejando su mochila en el piso.

- ¿Y ahora qué?

Pues ni modo, viviremos juntos, me gasté mis ahorros en la primera cuota, no pienso irme, ¿Cuál es tu habitación?

La que tiene un sticker.... - Murmuró bajito.

- Ja, lindo, no sabía que te gustaba Doraemon. — Dijo para adentrarse en la habitación que estaba al costado de la suya.

Kai hizo un mini berrinche y grito grocerias maldiciendo a la anciana una y otra vez.