Soo Soo You are naughty! ♡ Sookai

Final

Ambos estaban agarrados de las manos caminando por un parque llenó de árboles y flores.

Kai sonreía mientras qué Soobin miraba el bello perfil del rubio.

-Me gusta estar aquí, contigo Binnie.

– A mi también, necesitaba estar así contigo.

—¿Ya pensaste que harás cuando
termines tu carrera?

– Si, casarme contigo, conseguir un buen trabajo y comprar una casa enorme para ambos.

¿Enserio?, lo pensaste mucho eh. Dijo Kai con las mejillas sonrojadas.

— Si, ¿Tú no pensaste lo mismo acaso?

En realidad, pensé qué tal vez sería buena idea vivir aquí, me gusta este ambiente tranquilo.

-¿Quieres que nos quedemos en Australia?. Dijo Soobin dejando de caminar y mirando al rubio.

- Si, me gustaría, ¿A ti no? — Dijo el rubio con un brillo peculiar en sus ojos miel.

Me encantaría, siempre y cuándo sea contigo.- El pelinegro le dio un pequeño beso en los labios.

– Podemos vivir aquí, pero tendríamos que volver a Corea para la boda de Taehyun.

- Cierto, ¿Cuándo será eso?

No estoy seguro, me dijo en dos meses pero hoy en la noche lo llamaré para confirmar.

Está bien, Kai.

—¿Uh?.- El rubio miro a Soobin y vio cómo este se ponía de rodillas frente a él.

— Kai, yo te amo mucho, no me arrepiento de lo que voy a hacer ahora, se qué es muy pronto, pero Kai, quiero que te quedes conmigo para siempre, ¿Te quieres casar conmigo?. — Soobin saco un anillo de oro y Kai tenía los ojos aguados.

— ¡Si!, ¡Si!, ¡Te amo Binnie!. - Kai abrazo a Soobin y este le puso el anillo al rubio.

Me haces tan feliz, tu existencia me hace feliz. — Dijo el pelinegro mientras lo abrazaba.

- Pensé qué cuando dijiste qué querías casarte conmigo, sería, nose, en ¿Tres años?, no lo sé.

— Quiero qué lleves este anillo siempre, a todos los lugares a dónde vayas, quiero que lo luzcas y que vean que ahora estás comprometido conmigo, quiero que todo el mundo sepa qué ambos nos amamos.

— Bin, no me hagas llorar en medio de un parque. — Dijo el rubio sonriendo.

Te amo. — Soobin le robó un beso a Kai y este jadeo.

— ¡Bin!, ¡Eres travieso!, mi Binnie travieso. - Dijo el rubio devolviéndole el beso.

Fin.