Encuentro (ZoSan)

Despedida

La peli-rosa despertó temprano en la mañana para ir a casa de su amigo, aprovecho que su hermano dormía todo el tiempo cuando no estaba entrenando, de todas formas salió con mucha precaución evitando hacer ruido de cualquier tipo, al salir de su habitación se encontró con el pasillo libre, por lo que salió lo más rápido posible de su hogar directo a la casa del rubio, al llegar toco el timbre desesperadamente hasta que la puerta se abrió.

—¡¿Qué quieres?!- gritó el rubio ante la insistencia de la persona que no dejaba de tocar su timbre - Perona, perdóname no me avisaste que vendrías tan temprano y no me enviaste ningún mensaje, pensé que seria algún evangélico o alguien de ese estilo, adelante querida- se hizo un lado y dejó que la joven ingresara-.

—No te preocupes Sanji, solamente no pude avisarte porque salí corriendo de casa para evitar a mi hermano, pero no trates de desviar mi atención, así que empieza a hablar ¡¿Qué paso anoche?!- le grito la joven mientras se sentaba en la barra que dividía la sala de la cocina-.

—Tranquila Perona, te contaré pero primero déjame hacer algo para el desayuno, porque por lo que me dices tu tampoco has comido nada- dijo tranquilamente Sanji mientras comenzaba a tomar los ingredientes- bien, si todo salió de acuerdo al plan, no hubo fallas, antes de que preguntes, si, si hablé con tu hermano, si también nos acostamos-.

—No necesito detalles de eso Sanji, por favor no digas nada no quiero saber eso sobre mi hermano- dijo Perona con una cara de asco-.

—No te preocupes no pensaba hacerlo de todas formas -respondió mientras comenzaba a mezclar los ingredientes en la olla-. Bien, continuando con las preguntas, no, no me declaré, hubiera sido muy raro ya que el ni siquiera me reconoció y si yo lo llevé a tu casa porque sabía que se iba a perder si lo dejaba solo, eso debido a lo que tú me has contado-.

—Muchas gracias Sanji, si eso me tenía con la duda de si lo habías llevado tu o no y lo golpearé cuando regrese a casa, ¡¿Cómo demonios que no te reconoció?! ¡Ese idiota! -ella estaba muy alterada tanto que Sanji tubo que sacar la olla del fuego y fue a abrazarla, justo cuando empezó a llorar-.

—Tranquila, no pasa nada, honestamente era de esperarse, sabíamos que eso era lo más probable que pasara -la abrazó hasta que se tranquilizó mientras el soportaba el nudo en la garganta- tranquila, mírame no pasa nada, terminaré de cocinar para que podamos desayunar - dijo para soltarla y darle un pañuelo-.

—Pero, no lloro por mi, si no por ti, me siento mal por ti y siento que la idiotez de mi hermano es culpa mía, si ya se que no lo es -dijo al ver como el rubio se giraba a verla- pero bueno cuéntame ¿Qué vas a hacer con tu viaje a Italia? 

—Pues lo que era la idea desde el principio, me iré a trabajar -dijo mientras terminaba de emplatar y llevar los platos a la barra- el vuelo sale hoy en la noche-.

—¡¿Hoy?! -gritó Perona mientras se levantaba a abrazar a su amigo- ¡¿Por qué no me lo habías dicho antes?!

—Porque ni yo lo sabía, mis hermanos solamente me avisaron anoche que salía hoy porque le urgía al restaurante que llegara lo más pronto posible -dijo mientras dejaba los platos y la abrazaba-. Bueno vamos a desayunar para que después me ayudes a empacar mis cosas-.

—Claro, se ve delicioso como siempre -comento mientras lo soltaba y volvía a tomar asiento-.

Así pasaron el día Perona ayudaba a Sanji a hacer sus maletas, guardar las cosas para la mudanza entre bromas y un ambiente nostálgico, al terminar pasaron la tarde viendo películas para pasar el rato hasta que la hora llego y tomaron un taxi al aeropuerto Sanji fue a documentar su equipaje, Perona lo espero todo el tiempo hasta que llego el momento de que el se fuera.

—Perona te voy a extrañar y solamente deja que me establezca bien y mandare por ti para que vayas a visitarme -dijo mientras la abrazaba- no es necesario que le digas a tu hermano nada, fue un debut y despedida, déjalo así, como un simple recuerdo, uno que atesoraré por el resto de mí vida-.

—Sanji, no lo haré solo por nuestra amistad, pero realmente deseo que encuentres a alguien que te valore, te quiera y te aprecie como es debido, también espero que tu próxima pareja sea una chica, porque tus gustos en chicos son horribles, el claro ejemplo es mi hermano -dijo mientras reía y hacia reír a Sanji con su comentario-.

—Bueno, es hora de irme -dijo Sanji al ver la hora- te escribiré en cuanto llegue-.

—Más te vale si no le diré a mi padre que me lleve con el a su próximo viaje de negocios a Italia y yo te hare pagar -Perona río ante su propia amenaza, porque sabía que el era muy leal-.

—Lo sé, no quisiera que molestaras a tu padre aunque también sabes que soy un hombre de palabra -susurró mientras la abrazaba, para después soltarla y pasar los controles de seguridad y se despedía con su mano-. Adiós Zoro -susurró por última vez para si mismo al girar y encaminarse al área de espera-.

Perona esperó hasta ya no verlo por completo, salió y tomo un taxi a su hogar, al llegar le sorprendió ver a su padre, porque por lo que ella recordaba faltaba una semana para que el volviera, su hermano estaba durmiendo en la sala, su padre la vio triste por lo que preguntó.

—Perona ¿Por qué estas triste y llegas a esta hora? -ella lo miro y sonrió mientras corría a abrazarlo, a lo que el solo la recibió y miraba con enfado a su hijo mayor-.

—No pasa nada, padre, solamente fui a despedir a mí amigo al aeropuerto, su vuelo se adelantó debido a la urgencia de su trabajo-.

—De acuerdo -asintió Dracule- si estas triste por eso podemos ir a visitarlo en mi próximo viaje-.

—No es necesario padre Sanji prometió avisarme en cuanto se establezca para poder ir a visitarlo-.

—¿Sanji? - preguntó Zoro despertando- ¿Tú lo conoces? -miró extrañado a su hermana la cual solo volteó a verlo y comenzó a golpearlo-.

—Zoro, Sanji es el mejor amigo de tu hermana, ¿no lo recuerdas? -Dracule miró a su hijo de forma extrañada- lo han sido desde hace años, realmente me pregunto si solo tienes mala orientación, ahora no se si también tienes problemas de memoria -río por su propio comentario al ver el sonrojo en su hijo mientras trataba de detener los golpes de su hermana-.

—¡De todas formas no importa Sanji se fue y no va a volver! -le grito Perona a Zoro tratando de zafarse del agarre de su hermano- ¡Y tú eres un idiota, hermano!

Zoro soltó a su hermana mientras esta corría a encerrarse a su cuarto, su padre lo miró y sin entender que le pasaba a su hijo lo dejó en la sala para ir a consolar a su hija, Sanji era un buen chico y ella estaba muy apegada a el, así que tenia que estar ahí para ella-.

—Adiós Sanji -susurro Zoro para si mismo sabiéndose solo en la sala, bostezó por lo cual subió a su habitación a seguir durmiendo-.