Strange Love →Oliver Wood | ✔ - Traducida

[28] : TÍO JAMES

Astrid estaba soñando de nuevo, lo sabía. Pero todo se sentía real, todo parecía real. Ella estaba llorando y el hombre frente a ella se secó las lágrimas con su pulgar áspero y dejó una mancha sucia en su mejilla blanca como la nieve.

"¿Tío James?" Ella se atragantó. "¿Eres realmente tú?" James le sonrió con tristeza, sacudiendo la cabeza lentamente.

"No tengo mucho tiempo, Tris, pero por favor, protege a mi chico. Él no sabe del peligro que se avecina" James le sonrió tristemente a Astrid una vez más y así, James se arremolinó y el mundo ante ella se volvió negro momentáneamente antes de que despertara. Astrid se frotó los ojos y notó que estaba llorando. Ella suspiró y se deslizó fuera de la cama. Había voces abajo, algunas de las cuales Astrid conocía y otras no.

Los encontró a todos acurrucados alrededor de Sirius en la cocina e hizo todo lo posible para servirse un vaso de agua a escondidas, pero falló, porque Remus escuchó el pequeño chillido que la madera emitió bajo su peso y Astrid suspiró, maldiciendo en silencio.

"¡Oh, cariño!" Dijo Molly obligándola a tomar asiento. "Espero que no te hayamos despertado. ¡He estado tratando de decirle a tu padre que se calle, pero no me escucha!" Resopló arrojándose al lado de Astrid, quien tragó su agua, esperando que esto fuera una clara indicación de que no quiere hablar con ellos. Casi lloró cuando la última gota se abrió paso lentamente hacia su boca. Dejó el vaso.

"Oh, no, Molly, te aseguro que no me despertaron. Solo tuve un…" Se detuvo, pensando si decírselo o no. Pero James parecía tan serio. Sabía que James era un tramposo, pero cada vez que hablaba en serio, lo decía en serio. "Tuve un sueño" Ella resopló e instantáneamente, todos se quedaron en silencio. Una de las mujered que no reconoció hizo una mueca, Astrid no podía perderse eso, aunque quisiera.

"¿De qué se trataba?" preguntó Remus cuidadosamente, notando la capa de lágrimas en sus ojos. Astrid suspiró, las lágrimas cayeron y se las secó.

"Del tío James" Sus ojos se posaron en los de Snape, en los de Sirius, en los de Remus, en los de Molly y suspiró. "Él estaba... me estaba pidiendo que protegiera a Harry por el peligro que se avecina"

"¿Algo más?" Astrid negó con la cabeza. "Los niños están arriba, si deseas unirte a ellos" Le sonrió débilmente a Remus antes de desaparecer por las escaleras, llamando a la puerta antes de que se abriera y Ron la hiciera pasar.

"Bonita noche, ¿no?" preguntó Ginny mientras Astrid se acomodaba en la colchoneta junto a Hermione.

"Sí" Astrid resopló, pasando una mano por su cabello oscuro. Hermione negó con la cabeza a Ginny, quien entendió el mensaje y se sentó frente a ellos.

"¿Cómo están las cosas entre tú y Oliver?" preguntó Fred, usando sus codos para apoyarse.

"Nos estamos tomando un tiempo" Dijo Astrid suspirando. Parecía que era lo único que podía hacer bien. No podía amar bien, no podía proteger bien a sus amigos, no podía usar bien su magia, no podía hablar bien, no podía dormir bien, así que se limitó a lo único que podía hacer bien. Suspirando. "Tuvimos una gran pelea ayer por la tarde en la práctica, y decidimos llamarlo un tiempo. Pero tengo miedo de que decida dejarme por una chica cuyos labios son más llenos, las curvas son más marcadas, los ojos más brillantes, la piel más brillante, una niña que sabe quiénes son sus verdaderos padres..." Ella suspiró de nuevo.

"¿No es Sirius tu padre?" susurró Ron y Astrid negó con la cabeza.

"No, y no le digas que te lo dije" Ella suspiró de nuevo. "Sé quién es mi verdadera madre, pero ella no me quiere. Está disgustada conmigo. Me escribió una carta diciéndome que nunca me iba a escribir en primer lugar, solo lo haría ahora porque ella estaba enferma. Pero eso está bien, supongo. Estoy segura de que es normal que los jóvenes de dieciocho años reciban cartas de sus madres diciéndoles que nunca los quisieron en primer lugar "

Nadie habló por un rato hasta que Hermione juntó su cálida mano alrededor de la suya, sonriéndole suavemente. "Estamos aquí para ti, Astrid, y tu madre es una—"

"Una idiota que cometió un error" Fred sonrió.

"¡Un babuino balbuceante!" George agregó con una sonrisa tan brillante.

"Un cepillo de zapatos viejo y maloliente" Ron sonrió.

"Ella es una—" Ginny se calló sin saber qué decir.

"Un libro muy malo con una portada hermosa. ¡Pero sigue siendo muy malo!" Hermione concluyó y Astrid se echó a reír, olvidando pronto todas sus preocupaciones, sintiendo que ahora era feliz. Ella no necesitaba a Andrómeda, su verdadera familia se sentó abajo y alrededor de ella en ese mismo momento.

*

Hacía días que Astrid tenía el sueño y no tenía otro. La preocupaba. La última vez que esto sucedió, Cedric murió. Esto significaba que Harry posiblemente podría morir o lesionarse mucho. Y ella no quería nada de eso. James le había confiado la protección de su único hijo. No podía decepcionar a su tío James. No cuando Peter los había traicionado, resultando en sus muertes.

"¡Pero papá! ¡Tengo dieciocho años! ¡Merezco pelear!" Astrid le gritó enojada a Sirius. Él se negó a dejarla unirse a la Orden y esto la enfureció. Tenía edad suficiente para tomar sus propias decisiones.

"Ell, tienes que entender lo peligroso que es. Él está ahí fuera, no estás a salvo, yo no estoy a salvo, ninguno está a salvo" Remus dijo tranquilamente, pero Astrid no quería nada de eso.

"¡No, tío Remus! ¡Tengo que pelear! ¿Crees que no sé lo que ha hecho? ¡Perdí a un maldito amigo por culpa de ese hijo de puta sin nariz, pero supongo que eso no cuenta, ¿verdad?!" Cruzó los brazos sobre el pecho y miró a los dos hombres. "Me ocultas todo, pero un día te darás cuenta de que no puedes ocultarlo todo. Algunas cosas se ventilarán" Ella suspiró.

"Astrid—"

"Papá, no entiendes lo culpable que me siento" Dijo Astrid interrumpiendo a Sirius. Parecía enfadado al principio, pero no dijo nada cuando ella dijo: "Vi morir a Cedric todas las noches de mi vida hace dos años, pero no hice nada, pensando que solo eran sueños. Lo vi, papá, todos los días, me rondaba la mente... Pero no hice nada, mi mejor amigo murió y todo es mi culpa, así que te agradecería que me dejaras unirme. Es lo menos que puedo hacer. Por Cedric. ¡Y por Harry! El tío James me había confiado en protegiendo a Harry, no puedo decepcionarlo"

Sirius tragó con dificultad. Esto es lo que había temido. Astrid participando en la pelea. No sabía lo complicado que sería, solo que no la quería cerca de la pelea. Su estrella no podía morir, él no podría vivir consigo mismo si ella lo hiciera. Hablaré con Dumbledore. Astrid lo atacó con un abrazo, agradeciéndole una y otra vez.

"¡Te prometo que no te arrepentirás!" Ella les sonrió.

"Es bueno escucharlo" Remus le devolvió la sonrisa.

"Hay alguien a quien me gustaría que conocieras, Astrid". Sirius dijo de repente.

Cuando cruzó la puerta, saludó a Sirius y Remus como si fueran viejos amigos, Astrid juró que podía oír los latidos de su corazón. Astrid tragó saliva, sacudiendo su mano pálida y mirando a los ojos que vio en sus sueños. Parecían brillar aún más en persona. Nymphadora le sonrió.