Pretty flower - SunKi♡

6.- Brillo labial

Gente, comenteeeeeen :c

Porfis.

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Sunoo estaba regulando su respiración, o al menos eso trataba, todo fue tan nuevo y rápido para él.

Sus piernas temblaban, de sus ojos salían lágrimas, no sabía como explicar porqué lloraba, pero lo estaba haciendo.

-¡Oh!- Sunoo sintió se atacado de nueva cuenta -¡Espera, Ni-ki!

-¿Qué pasa?- movía sus caderas, enterrándose por completo en Sunoo.

-Y-yo acabo de terminar y...estoy... algo sensible.

-Entonces se sentirá mejor- y sujetando su cintura aceleró sus movimientos.

-Y-yo creo que ¡Ah!- su cabeza volvió a ser un desastre, sin poder ordenar bien las oraciones.

Ni-ki no paró en ningún momento, aún cuando Sunoo pedía un pequeño descanso para poder respirar.

-E-estoy cansado ¡Oh! Ni.. Ni-ki... ¡Ah!- apenas y sentía sus piernas en ese momento.

No la estaba pasando mal, no odiaba hacer eso con Ni-ki... pero...

-¡Oh! ¡Ah!- sus ojos miraban a Ni-ki quien sonreía mientras se empujaba en su interior.

Pero...

¿Porqué no me escuchas?

Sunoo se sentía sumergido en el placer, no podía negar que no se sentía bien, pero en verdad quería un descanso, al menos uno corto, sentía su cabeza dar vueltas, junto con esa sensación previa antes de terminar.

-¡Ni-ki!- gimió agudo y alto antes de que su espalda se curveara, mandando su cabeza hacia atrás, terminando por segunda vez esa tarde.

Pronto la fuerza en todo su cuerpo se desvaneció y un sueño inimaginable lo llenó, quedando inconciente en ese momento.

Mientras Ni-ki embistió unas cuantas veces más y volvió a correrse dentro.

-Que lindo te ves- Ni-ki apreció a Sunoo, aún sabiendo que estaba inconsciente debajo de él.

Salió de su interior, arregló su propia ropa y levantando a Sunoo en sus brazos lo llevó al baño, empezó a lavar su cuerpo con delicadeza, con paciencia y con una bomba de baño olor durazno, que combinaba perfectamente con ese pequeño cuerpo dentro del agua.

Lavaba su cabello con delicadeza y una suave música de fondo la cual era "Muerte en Hawaii" mientras cantaba, terminó de enjuagar su cabello y su cuerpo, sacándolo del agua, envolviendo su pequeño cuerpo en toallas limpias, acariciando con estas la piel del mayor para secarlo.

Empezó a cantar viendo el rostro de Sunoo, sintiendo una ¿paz? Al verlo, era raro, no solía sentirse así cuando tuvo sexo veces anteriores, ahora solo quería verlo, claro, primero lo vestiría.

Le colocó su ropa interior y ropa seca y limpia, pues el pantalón de Sunoo seguía algo húmedo y no quería que se enfermara.

-No tengo todo calculado ni la vida resuelta- cantaba mientras miraba a Sunoo dormir, ya no parecía "inconciente" parecía dormido, cuando el japonés se colocó a su lado, el mayor se acurrucó a su lado -Solo tengo una sonrisa y espero una de vuelta.

Pasó su brazo sigilosamente por debajo de la cabeza de Sunoo para que este duerma encima de su brazo.

-yo confío en el destino y en la marejada- con algo de miedo y curiosidad colocó su otro brazo en la cintura del más pequeño, abrazando su cuerpo -Yo no creo en la iglesia, pero creo en tu mirada- se aferró al cuerpo contrario.

¿Porqué se sentía así?

Era extraordinario, sentía su corazón palpitar mil veces por segundo, como su fuera a explotar un fuego artificial justo dentro de él, no se había sentido así antes, ni siquiera en el sexo, cuando lo hacía con otras personas era tan diferente y casi aburrido, con Sunoo, bastaba con tenerlo a su lado para que la química en su cuerpo haga explosión. 

No sabía porqué se sentía así, le asustaba, pero le encantaba.

Un día decidí hacerle caso a la brisa...

Miró a Sunoo mientras sus pensamientos seguían.

A irme resbalando detrás se tu camisa.

Luego Sunoo se movió solo un poco, rodeando con su brazo el torso de Ni-ki.

No me convenció nadie... me convenció tu sonrisa.

Sin soportarlo más, con duda y miedo, sembró un suave beso en la frente del contrario.

Dame la mano... y vamos a darle la vuelta al mundo.

Cami~