Esta historia la comencé a escribir en febrero del 2011, y nunca la continué.
Solo escribí unas páginas en aquel entonces así que ahora voy al desarrollo de la historia 😁
Era el fin de semana del 8 de febrero en que se celebraban estas ferias tan populares, y todos los Fantasianos deseaban pasar algún mes de febrero en la Isla Perla alguna vez.
Los 8 de Malú no se perderían aquella oportunidad, aunque todavía cursaban el trimestre de Ciencias Cuánticas Nivel 30, y debían estudiar para las pruebas que comenzaban justamente el lunes siguiente a las ferias.
De hecho Los 8 de Malú ya llevaban tres años cursando el Nivel 30 de Ciencias Cuánticas, pero en fin, la Ferias de Isla Perla habían llegado en momento inoportuno.
Jeffrey y Alexander estaban peor que sus compañeros, con las notas más bajas. El la última prueba habían hecho desaparecer una parte del edificio de ciencias del Instituto Nacional de Valle Verde.
Ellos decían que no fueron ellos los causantes, pero la Directiva del Instituto ya les había puesto en advertencia.
-¡Eso significa que tienen una sanción!- les decía Johnny durante el viaje en el ferri aquel atardecer.
- ¿Quién te dijo? El Instituto no nos ha sancionado. No fuimos nosotros los causantes del accidente- protestaba Alexander sin soltar su teléfono.
-¡Ay, por favor!! No tienen que decirles textualmente "ESTÁN SANSIONADOS"- se explicaba Johnny- Advertirles que deben tener cuidado en las pruebas es una manera política de decir que están sansionados-
-¿Quién te lo asegura?- discutía Alexander.
Los demás ya estaban comenzando a fastidiarse de la discusión.
-Creo que no es el momento de estar con esto, yo quisiera ya olvidarme de la Ciencia Cuántica, pues estamos de vacaciones- protestaba Jeffrey.
El viaje en el ferri a Isla Perla era bastante corto así, apenas unos 30 minutos, que ya pronto desembarcarían en la isla, y como ya habían planeado quedarse en el hotel "Black Pearl" no había mucha vuelta que dar en tierra. Estaban llegando, ya entrada la noche, y solo irían por sus Caballos y maletas para tomar el camino al hotel, que estaba allí mismo cerca también.
El "Black Pearl" era el hotel más prestigioso de Isla Perla, por supuesto, y Los 8 de Malú ya tenían sus suites allí.
-A lo que yo me refiero es que no deberíamos estar festejando tanto cuando estamos tan comprometidos con ese asunto del accidente en el INVV y las pruebas del lunes - Johnny se encogía de hombros mientras todos se ponían de pie para enrumbarse hacia las salidas de la embarcación- Es cuestión de ética -
Y tal vez Johnny tenía razón, pero la ética no era una gran virtud en Los 8 de Malú.
La noche estaba tan brillante como siempre en la isla, llena de luces de neón y música. Las playas muy concurridas igual en la noche, y los restaurantes glamoroso despertaban el apetito de cualquiera. Era en el mismo centro de la isla donde atradaban las embarcaciones y al salir del muelle ya estaban todos los mercados y tiendas, los parques de atracciones y casinos.
Los 8 de Malú no se iban a distraer con nada de eso.
El hotel se alzaba al frente de una acomodada bahía, rodeada de faroles de color naranja, con una piscina lujosa y a su lado se leía la gran marquesina que daba la bienvenida al casino. Y la enorme luna llena brillaba reflejándose sobre las aguas del océano.
La suite 334 y la 333 ya estaban listas para la llegada de sus nobles huéspedes, que bien cumplieron con su propósito de no distraerse, al igual que las caballerizas, y así llegaron con rapidez a su alojamiento.
Gilberto, Christian, Diego y Jeffrey directo a la 333, y Alexander, William, Randolph y Johnny a la 334. Ambas suites daban al mar y la brisa marina entraba por sus grandes ventanales. A esas horas de la noche apenas se veía el resplandor de lo que había sido la puesta de sol.
Los 8 admiraron ese paisaje nocturno mientras el leve sonido de la música del bar junto a la piscina sonaba unos cuantos pisos más abajo.
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