Para Mikasa Ackerman el momento decisivo que tanto temía había llegado, ya no había vuelta a atrás. Tendría que matarlo.
Tomo aquella bufanda roja recordando la primera vez que la tuvo, la primera vez que Eren la envolvió en su cuello. Esa noche y...
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-Tu me dijiste lo que sentías y yo te correspondí, fue ahí cuando decidimos huir y estar juntos los 4 años que a mí me restaban de vida. Después de que yo me hubiese ido la guerra los alcanzaría a ti, a Armin y a nuestros amigos. La isla Paradis sería destruida en el proceso....
-¿Esto siempre lo supiste?
-Lo supe desde el momento en que....
-En que Historia nos entregaba las medallas en esa ceremonia, ese día tu cambiaste...¿Y tuviste que vivir con ello tu solo?-chillé.
-Tuve que tomar una decisión, y los elegí a ustedes.
-¿Por qué? ¿Por que no nos comentaste? ¿Por qué llevaste la carga tu solo?
-¿Habrías podido vivir feliz conmigo dejando a todos atrás?
-Huh...
Lo pensé un momento, tenía razón, nuestros amigos eran ahora nuestra familia...nuestro hogar, no podíamos dejarlo atrás. - Pero quizá pensando en otra solución...
El tormento comenzó a invadirme. Me lleve las manos a la cabeza y me abrace a mi misma, el escozor en mis ojos no podía controlarlo más, las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas. Él se acerco tomándome entre sus brazos atrayéndome hacia él.
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-Eren
-Mikasa, eres a la persona que más deseaba proteger, pero tuve que hacerte daño. ¿Podrás perdonarme?
-Llévame contigo.
-Quiero preguntártelo de nuevo, no quiero irme sin escucharte. ¿Qué soy yo para ti?
-Eres....eres....la persona a quién yo más amo. Eres mi hogar, eres mi familia...me enamoré de ti desde la primera vez que me pusiste está bufanda roja.
-Mikasa yo...
-No te vayas, no quiero que te vayas. Vuelve por favor.
-Daría lo que sea por estar contigo, pero no puedo. Quiero que vivas, quiero que tengas una vida larga y feliz.
-Pero no estarás tú en ella...
-Mikasa, lo que dije esa vez no era verdad. Yo no te odio, nunca te he odiado. Te amo y es por eso que quiero que vivas. Sabía que no había una posibilidad de que estuviésemos juntos y eso me duele porque yo también deseaba estar a tu lado, y lo estaré, pero no de la forma que esperas.
Me separó de él tomando mi rostro en sus manos, y con un movimiento suave me beso. Fue el beso más tierno y cálido que pudiste existir, sentí su calor, la dulzura y humedad de sus labios contra los míos. Así es como lo había imaginado.
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Hubiese querido que esto durará toda una eternidad, hubiera querido que Eren volviera a mi, pero ya era una despedida.
-Por favor ya no llores, yo estaré contigo. Sé que habrá un futuro donde estaremos juntos, mientras cuidare de ti y te acompañare a dónde quiera que vayas.
-¿A dónde irás?
-No lo sé, pero por ti es que yo soy libre, tu me liberaste.
-¿Nos volveremos a ver?
-Sí, yo te vendré buscar cuando el momento llegué.
-Eren...te amo. Mientras yo viva te mantendré vivo conmigo siempre.
-Te amo Mikasa
Me volvió a besar, envolviéndome con sus brazos y con lágrimas en los ojos le regrese aquel beso.
-El momento ha llegado
Poso su frente contra la mía, cerro sus ojos y las lagrimas brotaron de sus ojos. Era la impotencia ante un mundo cruel.
-Eren, gracias por ponerme está bufanda, gracias por salvarme de hundirme en la oscuridad. Siempre te estaré esperando.
Sabía lo que significaba, esto que había pasado jamás lo olvidaría.
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CAPITULO SIGUIENTE. "PARA TI, DESPUÉS DE 2000 AÑOS"
