La falsa cara de guerra #PGP2023

Monólogo 4

Un cuento para los niños

"Soy un hombre sencillo en una ciudad sencilla, no ganó más de 3,000 Nieks por semana, Pero siendo disciplinado logró sacar a pasear a mi familia con esa cantidad por lo menos dos veces por mes. Los ciudadanos nos sostenemos con las fábricas de zapatos y botones, también nos sostenemos por las granjas de queso que están en las orillas de la ciudad."

 "No me quejo, tenemos uno de los mejores equipos de fútbol, así que estoy orgulloso de estar aquí."

"Pero cuando tu ciudad está en medio de dos grandes naciones y de las cuales tienes problemas bélicos, y que la guerra está en cualquier momento de estallar... uno pierde la alegría y la esperanza... volviéndose el hogar un sitio donde menos quiero estar."

 "No se confundan, si quiero luchar por mi país y aun por más de esta ciudad... pero ¿Quién me garantiza volver? tengo hijos, al faltar ¿Quién se encargará de ellos? ¿Quién se encargará de defender a mi esposa de sus malas hermanas?"

"Amo ver a mis hijos comer así, sin preocupación, son inocentes, solo se preocupan en que jugar, como evitar el aburrimiento, tratar de rodear la tarea para solo jugar y jugar... ¿Cómo les digo a mis hijos que vienen tiempos terribles? ¿Cómo prepararlos para una posible separación de familia? ¿Cómo decirle a mi amada esposa que esta mañana me pararon los soldados y me obligaron a alistarme? Quisiera que esta noche fuera eterna y no ir a la guerra."

Radio – Los lilas han tomado la costa este, y la ciudad ¨escarlata¨, el presidente de Turquesa dará esta tarde un anuncio...

"Mejor cambiar el canal, para que los niños no se enteren antes, prefiero ser yo el que de las noticias a los niños."

Radio – "Doy la orden de que todos los turquesas y sus perros falderos, porten un rombo en el pecho de color turquesa". Dijo ¨triangulo¨ al estar frente a la emisora de ¨escarlata¨....

"Por todos lados están estas malas noticias. Mañana les diré a los niños... si mañana... por hoy solo deben dormir. Mira cómo duermen... descansan, en el país de los sueños se van a jugar je je je, ni en los sueños están quietos."

(sentado en la silla aproximada a la cabecera, acaricia los cabellos de sus dos hijos)

"Necesito aire fresco, mi tristeza me ahoga. Claro que necesitaba este aire, la noche se ve tan sospechosamente tranquila, y la briza corre con terror, eriza mi piel ¿Qué veo? Es ¨Pentagono¨ lleva tiempo que no lo veo; este anciano me ayuda cada vez que lo necesito."

Anciano – Que tal ¿No puedes dormir?

"no, estoy completamente aterrado, una guerra está al acecho y mi familia... bueno los niños no lo saben... y no sé cómo decirles."

(llora como un hijo con su padre)

Anciano – También yo... veras cuando pase la primera guerra no sabía cómo decírselo a mis hijos y a mis padres, (para en ese entonces solo el periódico y en muy contadas casas tenían radio, eran los únicos medios de comunicación) ahí me tienes andando por todos lados previniendo los hechos. Pasamos por una terrible temporada, dos de mis hijos murieron y mi esposa.

(Saca de su chaleco una botella de licor)

Anciano – Pero no todo fue malo, aprendí muchas cosas, como sobrellevar la pérdida de un ser querido; salvar muchas vidas, mantenerme optimista y ayudar a mis hijos a ser listos e inteligentes. Sabes, lo más difícil, es esa parte; ser un buen padre en la guerra, mantener a los niños ocupados juntos, haciéndoles entender que no todo está perdido ante una perdida; y que hay muchas cosas por la que estar agradecidos.

"La plática se extendió hasta la mañana, y aunque bebimos toda la noche, no nos embriagamos, más fue un calmante para lo que venía. La charla con este hombre era lo que justamente necesitaba, ahora tengo valor para poder decirle a mi familia todas las cosas, y poder motivarlos."

"No faltan más de cinco horas para que vengan por mí y me lleven al entrenamiento y luego a la guerra. Ahora voy a despertar a mi amada esposa... le voy a contar que voy a la guerra."

Esposa – Hola amor ¿Qué tienes? ¿No puedes dormir?

 "No... tengo una noticia, pero necesito que seas fuerte... Ayer de regreso al trabajo, me detuvieron unos soldados; me amenazaron con armas... fui esforzado alistarme, hoy a las 9 van a venir por mi... quiero que seas fuerte y eduques bien a nuestros hijos... no estoy seguro si volveré... y si vuelvo no seré el mismo."

(Llora la mujer desconsoladamente por un rato, pero entiende y abraza a su esposo dándole un cariñoso beso).

"Es hora, despertaré a los niños. Hola campeones ¿Qué tal durmieron?"

Niño 1 – bien papá, soñé que estaba montando un cocodrilo.

Niño 2 – También yo.

"Supongo que tuvieron miedo ¿verdad? Los he despertado temprano porque voy a salir de viaje... y quiero contarles una historia".

Había una vez, un ágil zorro que cazaba para su familia, era muy conocido por el bosque por su velocidad y su inteligencia para prevenir el peligro. Era muy conocido también por su hermosa familia, su esposa una dama en todos los sentidos, y sus dos zorritos, que eran tan valientes como su papá y también prevenían el peligro.

Un día mientras el papá zorro regresaba con dos esponjosos y jugosos conejos, dos grandes osos lo rodearon, lo amenazaron con comerlo si él no les ayudaba a rastrear la madriguera de los conejos. El zorro sabía muy bien que si los osos encontraban la madriguera, dejaría de haber conejos para alimentar a su familia. Así que por pensar en el futuro hambre de su familia, rechazó ayudarles ¿Qué se imaginan que paso?

Niño 1 – Los osos se lo comieron                  

Niño 2 – Se lo comieron.

"Así es."

Niño 1 – Yo hubiera cooperado.

Niño 2 – yo también.

"¿Por qué hubieras cooperado? Si no hay comida, hubiera muerto tu familia de hambre."

Niño 1 – Más sin un padre, porque el padre buscaría comida en otro lado y no solo en la madriguera.

Niño 2 – No solo en la madriguera.

"Excelente observación... pues bien pequeños... yo soy ese zorro, unos osos me amenazaron con comerme si no les ayudaba a encontrar una madriguera de conejos... así que me tendré que ir por un tiempo... así que tiene que ser fuerte y obedecer a mamá en todo... y si por alguna razón mis amores... también su mamá los deja, ustedes sean fuertes y cuídense uno al otro."

Niño 1 - ¿y si nos separamos también?

"Entonces tendrás que ser como el zorrito de la historia, quien era tan fuerte como su padre."

Niño 1 – Sí papá... Soy fuerte también mi hermanito, haremos caso a mamá, y si no esta mamá cuidare de mi hermanito, y conseguiremos conejos de otras madrigueras.

(La familia se abraza, desayunan Hot Cakes, llaman a la puerta y el padre zorro se va justo a los osos. La mamá Zorrita se despide de un beso dulce y amargo.)