Las grandes puertas del palacio Vingólf se abrieron de par en par, dando acceso a una mujer de alta estatura, de ojos blancos con ligeras pupilas negras apenas difuminadas, su largo cabello dorado estaba amarrado en una cola de lado, portando una tiara de azulada tonalidad hecha de zafiros, su piel blanquecina era casi perfecta, a excepción de las heridas que la adornan y no eran cubiertas por su cota de malla, a su lado derecho un hacha de batalla mientras que en su espalda se alcanzaba a ver un escudo brillante junto con una lanza, sin embargo, lo más resaltante en ella, eran las grandes alas del mismo tono que su cabello.
Sus pasos eran pesados mientras se dirigió hacia una mesa donde estaban otras dos mujeres sentadas charlando a voces calladas.
—¡Hermanas! Me alegra encontrarlas aquí —su tono era profundo.
Las otras dos feminas la voltearon a ver, tenían el ceño fruncido.
—¡Brynhildr! Estábamos hablando de ti y de lo que nos comentaste hace un mes —dijo una de las chicas
Con una cabellera café trenzada, peinada de forma similar a la recién llegada, y sus ojos azulados como el hielo, cambiando la tiara, siendo esta de esmeraldas. Dos espadas cortas adornaban su costado, mientras que sus alas eran de una tonalidad similar a su cabello, su cuerpo ataviado por una armadura de cuero.
La mujer de al lado tenía su cabellera negra, con un ojo del mismo color sin pupila y el otro completamente blanco, su piel era albina, una armadura de cuero tachonado adornaba su menuda fisionomía y un arco largo en la espalda junto con un carcaj, mientras que en su cintura se podía observar un sable, sus alas eran iguales a su cabello.
—Hilda, Svanhvít, me alegra saber que han pensado en lo que les mencione, ya que es de lo que vengo hablar con ustedes —dijo la de los ojos blancos mientras tomó asiento en una de las mesas haciendo a un lado el tarro de hidromiel que había ahí.
El lugar era inmenso, lleno de armas, con las paredes tapizadas de imágenes de la guerra y de grandes guerreros legendarios del mundo, se escuchó el fuego tronar de manera pasiva y ligera sobre el ambiente, mientras que el aroma a jabalí asado, hongos y demás especias inundó el lugar. Las ventanas eran vitrales con imágenes de mujeres aladas, nueve de ellas, todas mostradas con una armadura y lo que pareciese su arma predilecta.
—¿Qué nos quieres decir de ello? —cuestionó la albina mientras bebió un sorbo de hidromiel.
—Creo que es hora de actuar, sé que el Valfödr no quiere aún involucrarse en esto, por algo le pidió a uno de sus hijos capturar a Loki, sin embargo, no creo que sea suficiente para lidiar con el señor de las mentiras y aparte los dos gigantes que están con él —comentó Brynhildr.
Esto puso a las otras dos mujeres analizar la situación, si bien su hermana Skuld les había comentado que no se trataba del crepúsculo, si era una gran amenaza para el Midgard
—Los Dísir cómo nosotros solo hemos obedecido los designios del gran padre y los de nuestra señora Vanadis. ¿Será correcto esto? —cuestionó Hilda viendo de su hermana rubia a la azabache.
—Lo sé, pero están destruyendo los portales, si eso continua, ¡los Aesir y Vanir no podrán hacer nada! —señaló Svanhít mientras golpeteaba con sus dedos la mesa de lo intranquila que estaba.
—Entonces está decidido, tendremos que ir a Midgard para poder ayudar a nuestra señora Freyja y a su hermano el gran dios Freyr —señaló la de las alas doradas
—¡Tenemos que avisarle a las demás de esta elección! —puntualizó Hilda.
Las tres asintieron dividiéndose el trabajo de dejar todo preparado para el viaje, la de la negra cabellera iba hacia un baúl para sacar lo necesario mientras que Helga salió por la puerta delantera para alistar sus monturas, los caballos y lobos de cada una de ellas, dejando a Brynhildr, con la tarea más importante de todas, avisarles a sus demás hermanas.
Fue de un lado a otro para anunciar la decisión de ella y las demás valquirias estaban muy intranquilas por la elección que se había tomado hoy, si debían o no ayudar en Midgard o dejar que Loki se saliera con las suyas.
Después de cierto tiempo, camino hacia los aposentos de la más nueva de las valkyrja, tocó la puerta esperando respuesta.
—¡Adelante! —se escuchó una jovial voz.
La rubia abrió la puerta del cuarto y observó una chica de cabellera roja y azul, como si hubiera sido rosada por el fuego, que cubría la parte derecha de su visaje.
Estaba puliendo su espada larga, mientras hacía ejercicios para controlar sus alas, que al igual que su cabellera, una era roja y la otra azul, a la par de que en la mesa se veía un escudo con runas talladas sobre la superficie y se podía leer el nombre Leif.
Alzó su mirada topándose con los ojos blancos de su hermana, quien observó como las quemaduras de ella iban curándose, y no opacaban su belleza natural.
Tenía puesto sólo un vestido de manta.
—Decidimos ir al Midgard, ayudaremos en lo que podamos allá a los dioses. —dijo Brynhildr
Esto ocasionó que a la jovencita se le acelerará el corazón.
—Entendido, estaré lista en seguida.
La otra valquiria sólo asintió y salió de sus aposentos.
La dísir levantó su mirada marrón, mientras su cabellera del lado derecho se movía dejando ver más quemaduras, que acicalaban su rostro y a pesar de ello, seguía siendo hermosa.
—Chicos, espérenme, pronto nos volveremos a ver —susurró, mientras que por su mente aparecía el rostro de una chica pelinegra con hermosos ojos azules y a lado de ella un joven de castaña cabellera, con preciosos orbes esmeralda que destilaban una dulce mirada.
Su mejor amiga y el amor de su existencia.
Nota de autor/glosario.
Bienvenido nuevamente Einhenjar o doncella del escudo, veo que has optado por seguir tu viaje en el camino del norte, te lo agradezco.
Este libro es la continuación de "A través del mito l: La Bendición de Freyja" espero sea de tu agrado.
Todo comentario me apoya mucho en mejorar la historia y crecer.
De igual manera iré dejando los glosarios cómo en el libro anterior.
Valquiria: Del nórdico antiguo "Valkyrja" que significa "selectoras de caídos en combate" son unas entidades femeninas que servían a Odín bajo el mando de la diosa Freyja, ellas eran las que elegían a los más heroicos en batalla para llevarlos al Valhalla y que se convirtieran en einherjar.
Vingólf: Palacio situado al lado del Valhalla residencia de las valquirias, ese sitio se contaba con quinientas cuarenta puertas por las cuales los guerreros caídos entraran a ser curados después de la guerra diaria en los palacios de Odín en donde entrenaban para el Ragnarök, también se deleitaban con su belleza, o se servían hidromiel.
Brynhildr o Brunilda: Su nombre significa ' de batalla'. Aparece en la saga Volsunga, Es una valquiria que figura mucho con el héroe Sigifredo y la leyenda del dragón Fafnir.
Hilda: Valquiria que aparece en la leyenda de Hjaðningavíg, la cual ha sobrevivido a través de numerosas fuentes. Su nombre significa 'batalla'.
Svanhvít: Es un personaje menor en el poema , de la . En esta obra se menciona que era hija del rey Hlödver y hermana de la valquiria
Valfödr: uno de los tantos nombres con los que se conoce a Odín, que es traducido a "padre de la muerte"
Disir: son un grupo de seres divinos femeninos de quienes poco se sabe con certeza, excepto que son mencionados en concurrencia con la muerte y el fallecimiento
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A través del mito ll: Corazón de Valquiria
FantasySinopsis Un año ha pasado desde que Loki tomó el control de toda la península escandinava, gracias a su magia había unido Suecia, Noruega y Dinamarca en un solo país, con la ayuda de Surtr en el ámbito militar y de Sinmore en el aspecto eclesiástic...