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Luego de la escena incómoda con la señora de mil años, Jade y yo decidimos ir por un helado.

Caminábamos por el parque tomados de las manos, tomamos asiento mientras hablábamos animadamente.

"¿Y bien?" preguntó ella alargando la última palabra.

"Y bien... ¿qué?" dije. Ella inclinó levemente la cabeza y me miro seria.

"¿Acaso no me lo planeas pedir?" no entendí. Sus ojos marrones me miraron fijamente, y yo, no sabía de que hablaba. Después de mil años, capté lo que quería decir, me golpee mentalmente.

"Oh."digo y rápidamente me levanto y hago que ella igual. "Perdón, soy algo torpe a veces." continuó mientras me encojo de hombros.

"Me gusta que seas torpe." ella sonríe con ternura. Tomo una de sus manos pero creo que debería sostener las dos. Miro a los lados y un niño está sentado mientras se amarra sus cordones. Me acercó y le tiendo el helado.

"Oye tú niño, sostenme esto un momento." sus pequeñas manos toman el helado y yo me volteo para mirar a Jade. Suspiró y tomo con amabas manos la suya, es suave y delicada. La miro a los ojos. "Jade, aún recuerdo la primera vez que te vi. Te llamaba "la chica del cabello rojo" ya que, pues, no sabía tu nombre." sus mejillas se tornaron rosadas."Sonará acosador pero, me gustaba verte y cada día me iba enamorando cada vez más de ti. La primera vez que cruzamos unas palabras te juro que no pude dormir, aún no lo podía creer." sonreí."Y tampoco creo lo que esta pasando ahora, lo admito. Pero bueno... Jade... ¿quieres ser mi novia?" ella me miro fijamente sin decir nada. Lo más probable es que hayan pasado tal vez cinco segundos pero yo sentí como si hubiera pasado mil años. Luego, ella asintió muchas veces mientras sonreía.

"Si." dijo.

Oh Jade, soy el chico más feliz.

02. Red ↺ JarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora