ALTAS HORAS DE LA NOCHE Y NO PODÍA RECONCILIAR EL SUEÑO, había estado pensando algunas cosas las cuales me inquietaban y sobre como podía cuidar a los muchachos del peligro que se estába presentando constantemente estos días, también temía por mi seguridad y de lo que llegase a enterarse la gente sobre mi persona, pero me mantenía relajada y positiva.
Aunque siempre había algo que no me cuadraba porque si Dumbledore lo sabía posiblemente alguien también lo sabría y eso me asustaba.
La noche cada vez más hacia que se volviera más frío el ambiente por lo que me tuve que parar para sentarme en el sillón que ya hacía en frente de la chimenea donde el fuego desprendía un olor a madera quemada y unos sonidos tranquilizadores.
Mis vestimentas eran casuales, un pantalón de algodón de color rojo con Snich doradas y hacia un conjunto con la camisa manga larga, una trenza un poco desarreglada y unas pantuflas de perritos negros.
Sonreí porque la pijama fue un obsequio de James Potter, fue en mi cumpleaños número 14 el cual celebramos en las tres escobas, aunque a medida que iba creciendo no me quedaba pero con un hechizo está se iría adaptando a mi cuerpo.
Unos golpes muy sutiles hizo que me sacará de mis pensamientos, era muy raro que vinieran a tocar mi puerta porque sin duda ninguno de los escurridizos serían ya que estos siempre se la pasan en el quinto sueño y de ahí nadie los saca.
Tomé mi varita por si llegase a pasar algo y con lentitud abrí la puerta chirriante, dejándome ver a un hombre con traje notablemente costoso y con una mirada sería.
–Sirius, ¿Que haces aquí? — le pregunté haciéndome a un lado y dejándolo pasar.
—quería saber cómo hiban los escurridizos —se sentó en el anterior sillón en el que estaba yo, suspiré y cerré la puerta.—¿Siempre has tenido esa pijama?
Fruncí mi ceño y me gire para mirarlo confundido.—¿Disculpa?
—siento que esa pijama la he visto de algún lugar pero no recuerdo en cuál —reí y me senté frente a el.
—señor Black, ahí muchas tiendas de pijamas y seguramente vió una similar a la mía
El sobó su cien y le restó importancia al tema.—si, tienes razón volviendo al tema ¿ahí algún peligro a que haya visto para los chicos?
—hasta el momento no eh visto nada sospechoso pero me mantengo alerta a cualquier cosa
—siga así —asentí.—en unos días iré a Rusia y tendré trabajó importante allí así qué Regulus se quedara en el departamento, todo lo que necesite puede comunicarse con el
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THE BLACK BROTHERS AND THE DOPPELGÄNGER
Teen FictionLos Black's, dos hermanos apuestos, serios en su trabajo y dedicados a sus hijos, siempre juntos, donde quiera que vaya uno ahí está el otro para proteger su espalda, no había nadie que parara la inteligencia de Regulus y la Fuerza de Sirius, no por...