03

148 17 2
                                    




















¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.















LA MIRADA DE LILYTH SE POSÓ EN SU OBJETIVO, acomodó su vestido, suspiró con fuerza y caminó hacia Arcturus dejando unos cuantos pasos a la distancia del muchacho, se preparó mentalmente por hacer una estupidez como la que haría. Fingió tropezar con sus pies y chocar su espalda con Arcturus para luego empujarlo haciendole caer sus libros y luego caer ella al suelo, bufó con el ceño fruncido mientras soplaba un mechón de cabello que había caído en su rostro.

—¿Acaso no sabes cómo mover tus pies? —Hablo enojado el Black, mientras a sus espaldas recogía sus libros.

Lilyth giro su cabeza sobre su hombro aún en el suelo y rodó los ojos ante la arrogancia hereditaria que tenían los Black.

—¿Acaso no sabe cómo tratar a una dama? —contra atacó la contraria, Arturus se dió la vuelta y miró en su dirección con una mirada sería.

—lo se de ante mano, pero precisamente no suelo aplicar mis buenos tratos hacia personas que no me agradan —sonrió con superioridad, haciendo que Lilyth se girara completamente en el suelo y lo mirara indignada.

—¿No le agradó? Si apenas me conocé

—te ves como un dolor de cabeza

—digo lo mismo de usted —La de cabellos negros sonrió ante el muchacho.

—¿Te vas a levantar de ahí? —alzo una ceja mirándola fijamente.

—¿hay un problema con el que este sentada en el suelo? —Exclamo la chica cruzándose de brazos.

—no lo es —se dió la vuelta y safo su corbata —solamente que en unos segundos saldrán los estudiantes de sus clases para ir a comer, y cuando eso pasa a nadie le interesa si alguien se lastima a causa de un empujón o golpe que llegue a recibir

La chica lo vió alejarse de ella, y bufó. —¡Ey Black!

—¿Que quieres? —se giró cansado la chica, sin duda era un dolor de cabeza.

—¿Me ayudas?

—¿no puedes tú sola? —hablo con ironía.

—claro que puedo, pero no quiero estar sola —ella lo miró, este suspiró y se acercó a la pelinegra estirando su mano.—

—¿Y que te hace pensar que yo quiero tu compañía? —se giró nuevamente caminando a un lugar cualquiera, mientras era perseguido por Lilyth.

—porque soy diferente y divertida —asintió para si misma. —ademas escuché por ahí que entrara al torneo, yo puedo ayudarle

—no, no estaré en el torneo

—eres muy malo mintiendo —aseguro la chica empujando levemente al muchacho.—se le nota a leguas que quiere

THE BLACK BROTHERS AND THE DOPPELGÄNGER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora