IV. Caoz in ur mind n strawberries

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Eran las ocho y ya habían acabado de practicar su baile. JungKook estaba haciendo palnes para irse con un omega de renta ya que aun tenía energía acumulada y sabía de primera mano que si no la expulsaba de su cuerpo podría repercutir en su salud, así que sabía que debía mantenerse sano. Estaba guardando su termo de agua en su maleta de entrenamiento cuando Jin se acercó a él, algo que lo puso tenso.

Hyung... -Habló por lo bajo, algo que le desagrada al alfa.

Habla alto, no te escucho. –Dijo con ese tono firme que lo caracteriza. Jin se quedó por un momento pensando como podría invitarlo por una merienda nocturna con la excusa de que habían terminado la practica.

¿Le gustaría acompañarme a la cafetería? –Disparó la pregunta. JungKook al ver el rostro del joven, lo hizo dudar en rechazarlo, ya lo había atormentado durante las prácticas, como le molestaba cuando tiene ese sentimiento de culpa a causa de Jin.

Vamos. –Soltó con un nítido gruñido.

Sin darle más problemas al mayor, Jin se apresuró para seguirle el paso por los pasillos. Ninguno de los hablaba, JungKook se sentía irritado y a la vez contrariado por haber aceptado la invitación del menor, mientras que Jin no deseaba arruinar el momento y que el alfa se arrepintiera. Ambos tomaron asientos en frente del otro, y una de las encargadas en turno se acercó para tomar la orden.

Buenas noches, ¿ya saben lo que pedirán? –Preguntó la joven beta amablemente.

Sería un café expresso sin leche, ni azúcar y dos paninis de tres carnes con queso manchego. –JungKook fue el primero en ordenar, ya que se estaba muriendo de hambre aunque no lo dijera en voz alta.

¿Y para usted? –Miró a Jin, quien había cerrado la carta del menú.

Me gustaría un batido de fresa con crema batida y un chessecake de frutas. –Sonrió con la mesera, algo que hizo que JungKook frunciera el ceño de manera automática como si el menor acabara de cometer un pequeño error.

¿No deberías dejar el azúcar? –Preguntó al ver que la mesera ya se había retirado.

YoonGi hyung dice que esta bien, siempre y cuando pueda equilibrarlo con comida saludable. –Se excusó débilmente. Hyung... quiero agradecerle por aceptarme la invitación... -Torpemente jugaba con sus manos. Realmente me quiero llevar bien con usted. –JungKook al ver esa mirada violeta con cierto tinte de tristeza lo sofocó por un instante, pero luego volvió a la realidad, el chico no le agrada, hay algo en el que parece estar ocultando algo y simplemente no le gusta esa sensación de mentira, por más que se escuche sincero el menor. A penas iba a hablar JungKook cuando llegó la joven acomodando sus ordenes, haciendo que el alfa reprimiera su impulso por reprender al joven.

Aquí tienen, que lo disfruten. –Dijo la mesera antes de irse. Jin sacó su celular para tomarle foto a ambas comidas y tener un pequeño recuerdo de su progreso.

Hyung... ¿puedo etiquetarlo? –Le preguntó.

¿En qué? –Enarcó una ceja, Jin le mostró la foto en su celular.

Le tomé foto a la comida. –Pensó por un momento, sabía que a veces podía ser un poco duro con el menor, a veces NamJoon lo ponía en duda si el realmente estaba exagerando con desconfiar en Jin, ahora al prestarle atención a la brillante mirada del joven estaba titubeando en negarse. ¿Puedo etiquetarlo? –Jin no deseaba hacer algo que pudiera cambiar el humor de su alfa, así que respetaría si se niega, aunque si eso significaba sentirse mal por su rechazo.

Hazlo. –Jin regresó su mirada al alfa, sorprendido por su respuesta. JungKook le dio un sorbo a su café un poco desganado, necesitaba vaciar toda esa energía acumulada, de lo contrario se sentirá más cansado. Jin sin que se lo diga dos veces subió la foto a sus historias etiquetando a JungKook en su plato junto con un sticker de una carita feliz. Después de haberla publicado bloqueó su teléfono para comenzar a comer.

Beautiful Lier Alpha | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora