XIII. Ridiculously adorable

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El transcurso de la tarde de Jin pasó tranquilamente al lado de su mayor jugando juegos de mesa para distraerse un poco, JiMin llegó justo para la cena y al terminar que Jin decidió dejar a ambos mayores solos, ya que el ambiente se había tornado algo romántico, así que les dio su espacio.

Al entrar a su habitación no pensó mucho y marcó el número de JungKook...

¿Qué pasa? –Escuchó al mayor exasperado.

Hola, hyung. –Saludo un poco nervioso. Solo... quería saber como está, YoonGi me comento que se sintió un poco cansado.

Pues es solo eso, estoy cansado. –Jin se comenzó a sentir ansioso ya que por el tono de JungKook podía percibir que tal vez no la estaba pasando tan bien, ya que por más que lo intentara disimular, el mayor se escuchaba irritado. Mejor preocupante por recuperarte.

Tiene razón hyung, siempre le doy problemas. –Comenzó a sentir picazón en su garganta y ardor en sus ojos. Por mi culpa se retraso nuestro debut.

No es para tanto. –Se limitó a decir, no quería ser grosero otra vez con el menor ya que podía sentir la tristeza de su compañero, algo que odia hacerle sentir al menor.

Igual si no lo es, no puedo evitar no sentirme culpable, hyung espero que su cansancio desaparezca, le pediré a hyung que le mande un té para relajarse. –JungKook sintió un dolor en el pecho al escuchar las palabras de Jin, como odiaba que el menor lo hiciera sentirse así.

No es necesario... –Interrumpió, como si eso aminorara el dolor en su pecho.

Quiero hacerlo. –Insistió Jin, quería por lo menos hacer algo por el mayor.

JungKook suspiró pesadamente.

Cómo sea, solo ve a dormir. –Soltó de una manera más relajado, gracias al controlar un poco más su voz.

Mn, buenas noches hyung, que descanse. –Se atrevió a decir, ya que no quería hacer enojar al mayor.

Ve a dormir. –Fue lo último que dijo JungKook para después colgar.

La llamada finalizó, y las lágrimas en Jin no se hicieron en esperar, entendía la actitud del alfa, estaba estresado por su agenda y el próximo debut en sub unidad, sin contar el hecho que en unos meses tendrán que tomar la decisión de seguir en la agencia o no. Pero, aun así dolía por el simple hecho de que Jin no se sentía lo suficiente para ser un hombro en el cual JungKook se pudiera recargar.

Las lágrimas de Jin no paraban de salir, y se abrazó más a su almohada. Dolía callar sus sentimientos...

La puerta se abrió dejando que JiMin viera la tristeza en Jin, sin pensar tanto se acercó abrazar al menor.

¿Hablaste con JungKook? –Podía sonar como pregunta, pero más que pregunta era una confirmación, ya que sabía de primera mano que solo JungKook podía ponerlo así de sensible.

Mn. –Asintió hundiéndose más en su pecho, como si se tratase de su madre. No pude evitar preocuparme. –JiMin lo abrazó más fuerte, como le dolía ver a su amigo así, siendo que Jin es la persona más dulce que ha conocido en su vida.

Ese idiota no te merece. –Gruño por lo bajo mientras estrujaba a Jin en sus brazos.

Hyung no sea tan duro con JungKook hyung. –Alzó su cabeza para mirar al omega mayor. Él... ya la está pasando mal y... yo solo le causo problemas.

Jinnie... deja de culparte por algo que está fuera de tus manos. –Le acarició la mejilla para reconfortarlo, ya que sabía lo cruel que podían ser las palabras de JungKook para Jin.

Aun así quiero seguir el paso de hyung. –Puchereó.

Para eso necesitas recuperarte. –Le limpió ambas mejillas para después levantarse de la cama. Así que vamos a comer, hice tu favorito para la cena. –Le tendió la mano para que lo siguiera.

Mientras tanto en el gimnasio...

El alfa puro, realmente lo estaba pasando mal, estos últimos días ha intentado por el bien de todos y sobre todo por el de su salud tratar de estar tranquilo y aunque lo ha estado lidiando de manera mediocre, trata de seguir para no bajar su rendimiento, lo más frustrante es que precisamente hoy tuvo que darse también el descanso que está tomando Jin así cancelando varios eventos programados y sobre todo que aun intentando dar una buena cara a la situación su compañero de sub unidad tenía que llamarlo para alterar sus nervios, provocando su irritación nuevamente.

Esta vez se sentía diferente, era la misma irritación acompañada de su migraña de siempre, pero esta vez sentía una sensación de perdida, como si tuviera que ir detrás de algo, como si de perseguir se tratara... JungKook entendía esa sensación, pero aun estaba esa constante ¿qué es lo que está perdiendo? Y para empeorar la situación su cabeza no puede dejar de pensar en Jin y lo mal que debe estar, odiaba pensar en su compañero.

Respira, deja de pensar en él. –Soltó un golpe izquierdo llenó de furia. No debí responder su llamada... Jin solo sigue siendo el mismo alfa torpe que no sabe como cuidarse... un debilucho. –Al romper el tercer saco, paró.

Llamo a uno de los entrenados para hacer sparring. Cada golpe incrementaba su inestabilidad.

Estaba perdiendo el control...

Estaba bien porque me tiene que joder la cabeza con su delicada voz. –Gruñó por lo bajo sin dejar de golpear a su contrincante. ¡Mierda! –Sentía como su corazón se apretaba con cada recuerdo de Jin. Se supone que debo estar tranquilo. –El entrenado lo quería parar, pero en ningún momento JungKook paró de lanzar golpes. ¡Maldita sea! ¡¿por qué me tiene que importar?! –Rugió exaltado, para dar un último golpe. ¡¿Ese idiota no puede quedarse en sus asuntos?!

JungKook, ¿te sientes... -El joven que se encargaba del sparring, no pudo terminar la pregunta al ver que JungKook se desplomó.

¿Cómo un alfa puede sonar ridículamente adorable? –Su voz se escuchó apagada, muy diferente a como se suele escuchar con ese imponente tono de voz.

JungKoo... Mierda. –Maldijo por lo bajo al sentir que su pulso era bajo. ¡Llamen a emergencias!

Beautiful Lier Alpha | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora