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Capítulo 20

A partir de ese momento, Seonghwa había sido nombrado oficialmente como jefe de la organización, todo estaba al alcance de su mano. A pesar de lo que le había hecho a Samuel, sorprendentemente, toda la organización lo recibió con los brazos abiertos, incluso la hija de Samuel, Hana. Era casi como si todos hubieran estado esperando impacientemente que finalmente diera un paso adelante. Después de todo, él era el hijo de su padre, tenía el conjunto perfecto de habilidades e intuición para ejecutar algo tan grande como esto.

Unas semanas después de que Seonghwa comenzara a orquestar las cuerdas de marionetas, no estaba cumpliendo con lo que había prometido originalmente, no comenzó a cambiar la compañía. De hecho, solo había empeorado a partir de ahí.

El poder prácticamente infinito a su antojo, el mar de papel verde. Cuanto más probaba, más quería. Si bien la organización prosperaba más que antes, la forma en que cambiaba a Seonghwa se estaba volviendo peligrosa. Se había ablandado mucho desde que Hongjoong entró en su vida, pero con un nuevo sabor de poder en su lengua, la persona que solía ser se estaba filtrando por las grietas una vez más. Hongjoong trató de mantener la fe en su amante, pero eso pendía de un hilo delgado como un cabello que se rompería en cualquier momento.

Una tarde, después de recibir una solicitud de Seonghwa para encontrar información sobre una organización rival, Hongjoong entró en la habitación de Seonghwa con un sobre naranja en las manos, pero Seonghwa no estaba allí cuando llegó.

¿Adónde diablos se fue? Un ceño se formó en su frente mientras pensaba para sí mismo.

Saliendo del dormitorio, Hongjoong caminó por el pasillo hasta la sala de estar. Vio a Seonghwa por el rabillo del ojo, descansando junto a la piscina con un par de shorts de baño negros y un sombrero de pescador cubriendo su rostro. Hongjoong resopló un poco, luego caminó hacia la puerta corrediza de vidrio, agarró la manija y la abrió. Salió al cemento del patio y se dirigió a Seonghwa.

− Seonghwa ... − comenzó Hongjoong cuando se detuvo al lado del pelinegro, mirando hacia abajo a la tumbona. − Tengo la información que querías sobre la empresa Jeong. Los registros están sorprendentemente limpios, de alguna manera todo en lo que han estado trabajando no tiene huellas digitales.

Un gruñido sutil salió de la garganta de Seonghwa y agitó la mano con desdén.

− Ahora no... estoy ocupado aquí − Seonghwa resopló, sin siquiera molestarse en quitarse el sombrero de la cara.

Hongjoong se mordió el interior de la mejilla ante la respuesta de su amante, estaba cada vez más cansado de la actitud snob del otro hombre. Tomó el sobre y lo golpeó contra la piel desnuda del pecho de Seonghwa.

Quitándose el sombrero de la cara y sentándose, fulminó con la mirada a Hongjoong.

− ¡Oye! ¿Cuál es tu problema?

− Algunos de nosotros estamos realmente ocupados trabajando. Tu definición de ocupado es incompetente, descansar junto a la piscina no es "estar ocupado". Pasé toda la mañana reuniendo esa información para ti. Revísala − Hongjoong habló mientras inclinaba la cabeza, poniendo una sonrisa falsa.

Cuando Hongjoong comenzó a alejarse, pudo escuchar que Seonghwa murmuró algo por lo bajo. El peliblanco se detuvo en un santiamén, se dio la vuelta y miró a Seonghwa.

− ¿Qué dijiste? − Hongjoong cuestionó con los ojos entrecerrados.

Seonghwa sonrió de forma descarada y se encogió de hombros.

− Nada. Si no me escuchaste la primera vez, entonces supongo que no perderé el tiempo repitiéndolo.

Hongjoong se frotó la frente mientras soltaba una risa molesta.