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❝ El final de nuestra historia 

Bang Chan miraba a Jeongin apoyado en la pared del hospital, con una sonrisa en su rostro. El omega estaba hablando con uno de sus alumnos, el niño que había tratado de suicidarse algunos meses atrás.

Desde que regresó a la manada, Jeongin estuvo visitándolo todo el tiempo, acompañando y apoyando al menor. Bang Chan por otro lado, siempre venía con él a visitarlo, después del secuestro pocas veces lo dejaba solo. Lo seguía a todas partes como un parásito, hasta que Jeongin se enojaba y le metía una patada en el culo.

-Vendré de nuevo la semana que viene, cuidate por favor-

-Lo haré- Dijo con una sonrisa el pequeño- Gracias por todo maestro-

Jeongin se levantó de su asiento y salió acompañado por su pareja. Caminaron por la manada uno al lado del otro en silencio, lo cual era bastante extraño debido a la personalidad extrovertida del omega.

Justo cuando Bang Chan estaba por preguntarle qué le ocurría, el menor se le adelantó y se colocó frente a él con los brazos cruzados, y una expresión de enojo en su rostro.

-¿Por qué todavía no me marcaste?-

Su pregunta le erizó el pelo al alfa, quien se rascó el pelo con nerviosismo.

-No quise apresurar las cosas, es decir, recién empezamos a salir-

Jeongin suspiró, relajando su cuerpo por completo.

-Lo siento, es solo que mi omega está algo inseguro últimamente-

Bang Chan sonrió y puso sus manos en la cintura del menor, atrayendo su cuerpo al de él.

-Si quieres que te marque, solo debes pedirlo corazón- Acercó su boca a su oído y susurro- Por ti estaría dispuesto a hacer cualquier cosa, Innie-

Jeongin sintió un escalofrío recorrerle la espalda, y un calor en su vientre que subió hasta sus mejillas. A pesar de eso, trató de mantenerse firme, y puso una sonrisa coqueta en su rostro.

-¿De verdad? Entonces demuéstramelo-

☾❀

Los gemidos de Jeongin resonaban por toda la sala. Estaba en la casa de Bang Chan, sentado en un sillón que había en su sala de estar, con sus piernas abiertas y el alfa entre medio de ellas lamiendo su miembro de forma lenta y tortuosa.

El omega se despojó de su ropa tan pronto como entró en la casa. Sin una pizca de timidez en su cuerpo, se sentó en el sofá y le ordenó a su pareja que le hiciera una mamada. A Bang Chan le encendió la confianza de su pareja, sumado a su precioso cuerpo sonrojado desde la cabeza hasta los pies.

Jeongin agarró con fuerza el cabello de Bang Chan y empujó su boca dentro de su miembro, el cual era bastante prominente para ser un omega. Comenzó a embestir con fuerza, mientras soltaba sonidos obscenos de sus labios abiertos.

El alfa sentía su miembro apretarle el pantalón, al ver como su omega buscaba satisfacción dentro de su boca. Estaba tan excitado, pero no quiso masturbarse, él quería esperar un poco más, porque lo que de verdad deseaba era meterse dentro del culo del menor.

Jeongin tembló tirando su cabeza hacia atrás y gritó en voz alta el nombre de su pareja cuando se corrió. Bang Chan sacó su boca del miembro del omega, tragando su semen y pensando en lo delicioso que era.

El menor regresó sus ojos hacia su alfa, y acercó sus dedos a la comisura de los labios del mayor, limpiando los restos del líquido blanco que había segregado.

𝑴𝒚 𝒎𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕 ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora