2 O 2 3 ;HYUNIN

Avant-propos

JeonGin tomó un gran suspiro viendo una luz que lo cegaba y cubrió con la palma de su mano. Un jardín lleno de animales, plantas y peces en el cielo que simulaban ser el mar estaban por toda la habitación. Frente suyo se encontraba su majestad, la mujer que lo sacó del infierno donde fue enjuiciado después de decidir descansar.

— JeonGin, estoy feliz de verte. — sonrió haciéndome ademán de acercarme y tal cual lo hice, me acerqué a ella con notable nerviosismo esperando saber la noticia. — ¿Sabes porque te llamé?

Tragué saliva sintiendo que el aire me estaba faltando y mi corazón latía muy rápido aunque no tuviera ninguno de las dos cosas.

— HyunJin fue llamado. — sonrió.

Un gran nudo en mi garganta se hizo y inmediatamente sonreí dando pequeños saltos.

— ¿Cuándo podré verlo? — dije con alegría acercándome a ella. — Quiero verlo, no recuerdo cuándo fue la última vez que lo vi.

— Han pasado 60 años desde la última vez que lo viste. — suspiró. — Se encuentra en juicio en este momento.

Mi sonrisa se desvaneció lentamente y fruncí el ceño.

— ¿Aún no está determinado a dónde irá? ¿Y si va al infierno?

Su majestad sonrió y negó.

— Tuvo una buena vida pero eso no lo decido yo, lo decide el sindicato — se levantó de su aposento y se acercó a mi de manera sigilosa. — Y yo decido si su decisión es correcta o no.

Bajé la mirada y negué para volver a sonreír, volvería a ver a HyunJin después de todo, volvería a verlo sonreír, por fin podríamos tocarnos, besarnos y darnos muchos abrazos.

Cómo siempre lo desee.

— Mi marca.. — susurré tocando instintivamente mi cuello. — Le prometí que cuándo nos volviéramos a ver no tendría la marca de mi homicidio en el cuello. — la observé. — Su majestad, ¿Hay forma de que pueda borrar está marca?

Ella me observó de una mirada tan tierna, frunció su ceño mientras acarició mi cabeza.

— Este eres tú JeonGin, está fue la vida que viviste — bajó la mirada. — Yo no puedo borrar las marcas que quedaron en tu vida pasada.

— ¿Entonces... me verá con la marca en mi cuello? — mis ojos comenzaron a cristalizarse. — Yo le prometí..

— Hay una forma que puedes eliminar esa marca de tu cuello, Jeon. — suspiró fuertemente. — Tienes que reencarnar.

No..

No quería rencarnar..

No quería olvidar a mamá..

No quería olvidar a SeungMin..

No quería olvidar a HyunJin...

No quería olvidar los momentos buenos que viví y todo el amor que sentí.

— ¿Porque? — susurré. — ¿Porque tengo que reencarnar?

— No te puedo obligar a que lo hagas, has estado aquí en el cielo durante 60 años, tú madre, SeungMin, todos los que estuvieron contigo ya han ido al cielo y al infierno, todos han reencarnado pero tú.. decides aún quedarte atrás. — frunció una sonrisa. — Sabes que HyunJin ya llegó aquí, ¿No crees que es tiempo de que avances? 

— Pero.. — mi nariz comenzó a ponerse roja a causa de soportar el llanto. — No recordaré nada, no recordaré a HyunJin.. pero también le prometí que nos volveríamos sin esta marca — volví a tocar mi cuello.