se mi cuarta esposa (uzuzen).

capítulo único (+18).

(Advertencia: esta história no es apta para aquellos que no saben del yaoi ,si no leen este tipo de histórias porfavor absténgase de leerla y si sigue esta bajo su propia responsabilidad gracias).

Nota: esta história no es mía todos los derechos a su respectivo creador 'gorosakechis' xd .

"¡No voy a salir así!"

La voz estridente de Zenitsu resonó por toda la habitación.

Uzui suspiró.

Zenitsu estaba decidido a ser la parte más difícil de esta misión.

Incluso Inosuke no luchó tanto.

Tal vez fue porque Tanjiro e Inosuke ya habían sido vendidos, dejando a Zenitsu con el.

Sabía que Zenitsu no lo tomaba muy bien.

Uzui parecía ser más duro con él.

Realmente no parecía saber por qué.

Probablemente porque era el más desagradable de los tres.

Siempre gritando y llorando por cada situación.

Uzui negó con la cabeza.

Necesitaba concentrarse.

Si Zenitsu no quería cooperar, Uzui tendría que forzarlo.

Uzui se dirigió hacia la habitación donde Zenitsu se estaba preparando.

Respiró hondo y llamó a la puerta.

Sabía que esto iba a ser un desafío.

"Niño, ¿ya casi terminas ahí?".

Preguntó Uzui, aunque sabía qué tipo de respuesta iba a recibir.

Y efectivamente, Zenitsu chilló una vez más.

“¡Te acabo de decir, no voy a salir así, me veo ridículo!”.

Gritó Zenitsu.

Uzui se frotó la sien.

Este niño seguro que sabía cómo aumentar su presión arterial.

“Necesitamos movernos en esta misión. ¿No puedes lidiar con eso? Tanjiro e Inosuke lo hicieron muy bien”.

suspiró Uzui, su paciencia se estaba agotando demasiado rápido.

"¡Sí, bueno, a diferencia de ellos, en realidad yo tengo dignidad!".

Se burló Zenitsu.

Uzui se habría reído si no estuviera tan harto de este niño.

Sabía que solo hablar con él no haría nada.

Necesitaba tomar acción.

“Voy a entrar. He terminado de jugar este juego contigo, niño ”.

dijo Uzui, agarrando la perilla de la puerta.

Zenitsu comenzó a protestar, pero Uzui abrió la puerta de todos modos.

La vista frente a él hizo que Uzui se detuviera en seco.

Zenitsu estaba sentado en un taburete frente al tocador de su habitación.

Su cabello estaba recogido en coletas desordenadas (Uzui las había hecho la primera vez), su rostro estaba cubierto con un espeso polvo blanco, llamativos círculos de rubor pintados en sus mejillas y lápiz labial rojo que estaba demasiado marcado en sus labios.

Sin embargo, los hizo parecer más lujosos, de alguna manera.

Lo que realmente atrapó a Uzui fue su kimono.