STRANGE📚//Classroom of the elite// Kiyotaka Ayanokoji x reader/CANCELADA

Cap 2: Eres peor de lo que pensé...

''Un gran acto de inteligencia es poder ocultar que se es inteligente'' 

Todo parecía ir tan bien... 

Aunque era humillante. 

La clase D, su clase, había arrasado con todos sus puntos quedando en 0. 

Hasta su maestra se sorprendió por lo patéticos que eran, Suzune suspiró con clara frustración. 

Te mantenías en tu asiento reprendiendo mentalmente a tus absurdos compañeros, ninguno parecía esforzarse lo suficiente, y tu estabas en el mismo agujero que ellos gracias a sus bajísimas notas, ¿Era egoísta de su parte, no?

En cuanto a Kushida, habías hablado con ella para resolver todo el malentendido de la vez anterior, ella pareció entenderlo, pero aún así parecía muy interesada en que tu y Ayanokoji fueran algo más, esta chica era hartante. 

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Notaste como Ayanokoji y Suzune, o bueno, Horikita, como te exigió que la llamaras, eran cada vez más cercanos, esto te parecía curioso, parecían estar tramando algo cada vez que hablaban, tu tratabas de disimular, pero eran muy curiosos. 

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Suspiraste con pesadez rumbo al club de baloncesto, te aburría estar allí sin hacer nada, probarías suerte con ese deporte. 

En el camino te topaste con un chico de tu clase, lo reconociste al instante como ese pelirrojo odioso, este que dejó en claro que lo único que le importaba era ser jugador profesional, y no le importaba el resto, frunciste el ceño al recordar que él era uno de los que mantenían hundida a la clase entera. 

—¿Qué diablos estás viendo?, Parece que quisieras matarme. 

Había volteado con esos ojos molestos y engreídos, te enojaba aún más, ese definitivamente no era un buen día para ti. 

—No es nada, ¿Vas a tu club? 

—¿Eh?, ¿Y eso a ti que te importa? 

—Así que eres un rebelde sin causa... bueno —Seguiste tu camino mientras él se mantenía cerca, ambos caminando en la misma dirección.

—¡JAJAJA! No me digas que vas al club de baloncesto. ¿Es en serio? —Mencionó el odioso al ver como te detenías frente a una puerta. 

—Así es, ¿Tienes algún problema? —Un poco más y toda tu paciencia se iría por la borda.

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Habías agradado a los demás integrantes del club, eras bastante buena en ese deporte, por lo que muchos admiraron tus habilidades frente al pelirrojo, que parecía tener llamas en su mirada por el hecho de que una chica tenía su mismo nivel. 

El tiempo pasó y todos se iban del lugar, cuando creíste estar sola, practicando unas cuantas canastas llegó otra vez ese fastidio con patas. 

—Hasta ahora lo había notado, ¿Eres de mi clase no es así? 

Te sorprendió bastante que aún anduviera rondando por el lugar, ya era bastante tarde y los demás se habían ido hace tiempo. 

—¿Un perdedor de la clase D?, Por desgracia estoy en la misma pocilga que tú—Seguiste practicando el boteo hasta que te arrebató el balón de las manos sosteniéndolo por encima de su cabeza. —Devuelve eso. —Mencionaste ya harta, habías ido para hacer ejercicio y desahogar tu mal humor, aunque lo que más esperabas era una oportunidad para golpear a alguien, y este tipo parecía estar en el momento y lugar indicados. 

—¿Y si no quiero? ¿Que harás muñeca, acaso me vas a golpear? —No lo pensaste con la cabeza fría, no esperaste un segundo más, solo lo hiciste, un puñetazo directo a la mandíbula.