Luckity | Omegaverse
"Con un corazón que ardía por falta de compañía. Por tanta, tanta soledad."
Dos corazones qué ven más allá de las responsabilidades instintivas y los dedos qué señalan. El amor no distingue condiciones sociales, económicas e inc...
"¿Quién es él? ¿Puede ser? ¿Debería mis ojos creer lo que ven? Tengo mariposas en el estómago."
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El ajetreo de la vida cotidiana era una constante en el mundo que dejaba fuera de su consultorio cada vez que entraba en él. Autos pasando por la avenida, las personas hablando sobre cualquier tema, el ruido de los animales y la humanidad se mitigaba con silencio y un intenso aroma a café proveniente de la cafetera sobre la mesa en una esquina.
Era una mañana tranquila en apariencia, La sala de espera, decorada con tonos suaves y muebles de madera, era un refugio acogedor y cálido que invitaba a la relajación, se detuvo un momento a ver si los difusores de supresores funcionaban con normalidad y estaban lo suficientemente abastecidos para asegurar que sus pacientes no sufrieran por la concentración de feromonas en un solo lugar. Sus citas comenzarían después de las 9 de la mañana, dándose al menos una hora para desayunar y revisar todos sus pendientes del día.
El área de psicología y psiquiatría siempre era tranquila, pero en general siempre había mucho bullicio en el área de medicina general, familiar y urgencias. La secretaria del módulo le indicó que su primer paciente había llegado antes y ya estaba registrado para ingresar, por lo que terminó rápido su café para comenzar su día.
Los turnos de Luzu en el hospital general eran regulares, rara vez le tocaba atender horarios despiadados para su humilde sueldo de terapeuta. Sus pacientes variaban mucho como todos los seres humanos y siempre era una buena oportunidad para aprender o reforzar información; la tranquilidad de su mañana fue mermando conforme pasaban las horas y por ende las sesiones. Su especialidad eran los jóvenes, así que constantemente lidiaba con jóvenes recién presentados con diversos problemas dependiendo de su contexto social y económico; padres molestos porque la biología les jugó en contra y ahora debían cuidar de un joven omega a pesar de sus imposibilidades económicas o padres que no se sentían cómodos con que un alfa fuese terapeuta de sus hijos omegas... un sinfín de situaciones.
La salud mental era importante en el desarrollo de los jóvenes recién presentados, diariamente trataba con menores hablando de sus muchas preocupaciones con respecto a su nueva realidad, muchas veces distorsionada por sus padres lo que resultaba en miedo que él como profesional ayudaba a sobrellevar.
Después de explicarle a una madre aterrorizada porque su hija omega recién presentada y a una semana de haber pasado su celo iba a estar en una sala a solas con un alfa que casi le triplicaba la edad que no tendría que preocuparse y que debía esperar fuera del consultorio se sentía exhausto. Una vez que las cosas salieron bien y pudieron agendar una cita de seguimiento se tomó unos momentos para descansar recostándose sobre su silla, tallándose el rostro con las manos.
El sonido de su teléfono vibrando sobre el escritorio de madera lo sorprendió pues nadie tenía su número personal más que su manada y ellos no solían llamarlo por las mañanas por respeto a su trabajo. Supo que se trataba de una emergencia cuando vio el nombre de Staxx en el identificador.
